El mundo de la salud está experimentando la mayor revolución tecnológica de su historia. El termino eSalud define al conjunto de TIC que se emplean en el entorno sanitario en materia de prevención, diagnóstico, tratamiento, seguimiento y gestión. Las eSalud se desarrollan, principalmente, a través de Big Data, mHealth, gamificación, telemedicina, y dispositivos wearable.
Las nuevas tecnologías avanzan en la mejora de la eSalud focalizándose en plataformas responsive que permitan conectarse desde cualquier dispositivo, adaptándose a la vida siempre activa del s. XXI, aportando nuevas soluciones para simplificar la documentación clínica y generando nuevos modelos de gestión y de negocio en el ámbito de la salud. Además, el potencial de la inteligencia artificial alterará significativamente el funcionamiento del sector salud a corto plazo, automatizando tareas y asistiendo en una mejor toma de decisiones. En suma, la eSalud tiene todavía mucho más futuro que pasado.
Fue a principios de los años 80 cuando se introdujeron los primeros y voluminosos ordenadores (mainframes) en los hospitales españoles para automatizar ciertas tareas administrativas (contabilidad, nóminas, almacenes, etc.), dado que, por un lado, las funcionalidades de las IT de la época eran muy poco amigables para dar soporte a las tareas clínicas, mientras que por otro, muchos clínicos con responsabilidades directivas eran bastante reacios a las, entonces, nuevas tecnologías de la información. Por aquellos tiempos también asomaron por el mundo sanitario los primeros ordenadores personales, los PC de IBM, cuyo fracaso pronosticaron algunos profesionales de la informática del momento al considerar que los ordenadores eran herramientas que requerían know-how especializado dada la complejidad inherente a su manejo.
Sin embargo, los años siguientes demostraron el poder imparable y la insólita capacidad de transformación que poseen las tecnologías de la información en todos los sectores de la actividad humana, incluyendo el de la salud. Así, con el tiempo, los ordenadores personales se han convertido en verdaderas estaciones multimedia que, con la eclosión de internet, permiten la comunicación online entre personas y/o datos desde cualquier punto del globo. En los últimos años, el impresionante éxito de los llamados teléfonos inteligentes (smartphones) ha llevado la conectividad y la transmisión de información a prácticamente cualquier persona, independientemente de su edad, localización o momento.
En paralelo, el mundo de la salud también está experimentando enormes cambios, en tantos ámbitos y a tal velocidad, que casi resulta imposible que todos los stakeholders del sistema sanitario no suframos una crisis de vértigo. De hecho, es innegable que el sector de la salud está viviendo la mayor revolución tecnológica de su historia; y por ende, la mayoría de gurús coinciden en pronosticar que lo acaecido hasta ahora es apenas el principio.
Según consta en la página web del recientemente celebrado II congreso sobre eSalud1, este término «define al conjunto de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) que, a modo de herramientas, se emplean en el entorno sanitario en materia de prevención, diagnóstico, tratamiento, seguimiento, así como en la gestión de la salud», y su propósito general es ahorrar costes y mejorar la eficacia del sistema sanitario en su conjunto. De acuerdo con la clasificación adoptada en dicho congreso, las eSalud se desarrollan a través de los productos y servicios siguientes:
• Big Data. Este término se aplica a las grandes bases de datos que, con respecto al sector salud, suele referir a las enormes cantidades de datos clínicos y asistenciales que almacenan los sistemas de información sanitaria. Estos datos pueden ser analizados mediante sofisticadas técnicas estadísticas surgidas recientemente que, entre otras aplicaciones, permiten definir nuevos factores de riesgo, tanto clínicos como de utilización de servicios sanitarios, con una precisión estadística insólita. Esto permite, tal como ya practican algunas aseguradoras norteamericanas, predecir riesgos individuales en tiempo real. Esto es, una utilidad llamada a transformar radicalmente las estrategias preventivas, entre otros impactos de gran calado en muchos ámbitos del sistema sanitario.
• mHealth es la denominación que reciben todas las aplicaciones que funcionan en dispositivos móviles; es decir, en smartphones y tablets, pero también incluye a dispositivos de monitorización de pacientes, relojes inteligentes, demás asistentes personales digitales y otros aparatos inalámbricos2. El número de aplicaciones existentes hoy en día para esta clase de dispositivos es ya enorme, pero nada hace pensar que su éxito esté pronto a eclipsarse; al contrario, es de prever que la lluvia de nuevas y originales aplicaciones incluso arreciará.
• Gamificación. La eclosión reciente de potentes herramientas multimedia está propiciando la aparición de videojuegos concebidos para: (a) contribuir al diagnóstico y tratamiento de ciertas enfermedades, en especial del ámbito de las neurociencias; y (b), hacer más atractiva y eficiente la formación continuada de los profesionales. Al tratarse de herramientas visuales y funcionalmente cada vez más atractivas, es altamente probable que estas tecnologías continuarán emergiendo con fuerza en el futuro.
• Telemedicina. Actualmente ya existe una gran diversidad de sistemas que permiten el seguimiento y control de pacientes desde sus casas gracias a las nuevas TIC. Estos dispositivos promueven tanto incrementar la autonomía del paciente, como optimizar el tratamiento en cada momento evolutivo de la enfermedad. Dado que los sistemas de telemonitorización, teleconsulta y teleeducación siguen experimentando, año a año, mejoras significativas, cabe pronosticar que la telemedicina continuará expandiéndose a un ritmo progresivamente acelerado, tanto más porque es una opción asistencial netamente coste-efectiva.
• Wearables. Reciben este anglicismo los dispositivos electrónicos que incorporan microprocesadores integrados en ropa o accesorios (relojes inteligentes, zapatillas de deportes con GPS incorporado, pulseras o brazaletes que monitorizan constantes vitales, etc.) que interactúan de forma continua con el usuario y con otros dispositivos, en general servidores centrales, al objeto de realizar alguna función o conjunto de funciones concretas3. En este caso se trata de productos de aparición muy reciente, y que todo apunta que en el futuro experimentarán un auge tal que, probablemente, cambiará nuestras vidas cotidianas, tal como ya han hecho nuestros imprescindibles smartphones.
Considerando todas estas tecnologías emergentes, que previsiblemente crearán nuevas funciones y necesidades, también cabe preguntarse qué nuevas tendencias del sector salud impulsarán el desarrollo de nuevas tecnologías diseñadas para catalizar los inminentes cambios del modelo asistencial que están por venir.
Según publica en la página web de la prestigiosa revista Forbes4 un cirujano ortopédico norteamericano, autor de múltiples artículos sobre IT health, las cuatro tendencias en salud digital a tener en cuenta en 2018 son:
• Las plataformas responsive, accesibles desde dispositivos fijos y móviles, que propicien la interacción online y offline entre médicos, farmacéuticos, enfermeros y pacientes, por cuanto, entre otras ventajas, proporcionan mayor información de calidad acerca de la enfermedad, propician decisiones clínicas consensuadas y mejoran la adherencia terapéutica de los pacientes.
• Nuevas soluciones para el profesional asistencial que reduzcan la carga de trabajo asociada a la documentación clínica y que, por tanto, permitirán a los médicos prestar toda su atención a sus pacientes.
• Big Data. Tal como ya se ha mencionado, ya hoy en día los hospitales almacenan tantos datos que solo en EEUU, es posible predecir, mediante técnicas estadísticas emergentes, factores de riesgo asociados a un paciente concreto o procedimiento determinado de forma dinámica y en tiempo real.
• Un nuevo modelo de negocio de las compañías de seguros basado en la tecnología y el análisis dinámico de datos para tomar decisiones incluso en tiempo real y mejorar la experiencia del paciente.
Por su parte, la consultora multinacional PwC5 considera que los temas principales de la industria de la salud relacionados con IT para el año en curso son:
• Desarrollar tecnologías que mejoren la seguridad de las bases de datos relativas a la salud, puesto que, según publican, en 2017 se ha producido un aumento del 525% en vulneraciones de seguridad cibernética de dispositivos médicos en los USA5.
• Otra prioridad que también destacan consiste en mejorar la experiencia del paciente yendo más allá de los portales web actuales. Los hospitales requieren obtener información significativa vinculando datos originalmente dispares sobre sus pacientes. En los EEUU, tan solo el 32% de los hospitales disponen de herramientas informáticas de soporte clínico y un escaso 21% disponen de sistemas interactivos de participación del paciente6. Es claro que el desarrollo de plataformas que mejoren la accesibilidad de los pacientes con los profesionales que les atienden (médicos, farmacéuticos y personal de enfermería), vinculando los dispositivos móviles que ya poseen con los sistemas corporativos de los hospitales, experimentará un desarrollo notable en un futuro próximo.
• La inteligencia artificial (AI) tiene el potencial de alterar significativamente el funcionamiento del sector salud, tanto porque puede automatizar ciertas tomas de decisiones clínicas y ayudar al personal médico a analizar los resultados de algunas pruebas complementarias de forma más rápida y precisa, como porque es capaz de identificar ineficiencias en los procesos asistenciales, automatizar partes de las cadenas de suministro, realizar tareas repetitivas de modo más eficiente, u optimizar los procedimientos de obtención y comercialización de nuevos fármacos. En suma, la AI en el sector salud ha venido no solo para quedarse por tiempo indefinido, sino también para invadir todos y cada uno de sus componentes.
Si atendemos a los nuevos retos que debe afrontar la medicina hospitalaria7, es de prever que la eSalud contribuirán con nuevas herramientas para:
• Incrementar el grado de automatización de los procedimientos que ya emplean los centros sanitarios para segmentar la demanda, sean Grupos Relacionados con el Diagnóstico (GRD), Ambulatory Care Groups (ACG) o Grupos de Morbilidad Ajustados (GMA). En concreto, será de gran utilidad integrar herramientas que conviertan fielmente la voz de los médicos en documentación clínica tratable, codifiquen automáticamente los diagnósticos y procedimientos realizados a partir de lenguaje natural, y proporcionen software de análisis estadístico y de elaboración de presentaciones médicas user friendly.
• Propiciar las decisiones clínicas compartidas con los pacientes mediante herramientas multimedia interactivas que faciliten la comprensión de la enfermedad y muestren a los pacientes las diversas alternativas terapéuticas con sus riesgos poblacionales e individuales asociados.
• Facilitar a los clínicos una mejor comprensión del riesgo asociado a cada medio diagnóstico y alternativa terapéutica, mostrando para cada opción la probabilidad de sobrediagnóstico en tiempo real, los valores predictivos positivo y negativo, el número de pacientes que es necesario tratar para que uno solo de ellos obtenga efectos beneficiosos (NNT), o se causen efectos adversos –Number Needed to Harm (NNH)-.
• Dar soporte al razonamiento clínico mediante nuevas herramientas de IA que reduzcan la probabilidad de error en los procesos diagnósticos de casos clínicos complejos.
• El imparable crecimiento de la proporción de pacientes crónicos atendidos en los hospitales de agudos requiere con urgencia el desarrollo de herramientas informáticas que optimicen la transversalidad entre los diversos servicios médicos (clínicos, quirúrgicos, atención primaria, unidades de diagnóstico y tratamiento), farmacéuticos y unidades de enfermería. Se trata de propiciar la implantación del denominado Chronic Care model, basado tanto en la gestión asistencial integrada de casos, como de potenciar el intercambio de información entre todos los profesionales concurrentes, racionalizar la prescripción farmacológica, y de –tal como se menciona más arriba- mejorar la experiencia de los pacientes mediante consultas telemáticas y proporcionando información accesible vía web acerca de su enfermedad entre otras funcionalidades de valor.
• La industria continuará incrementando la precisión de los nuevos equipos; y, por tanto, proseguirá el inacabable proceso de renovación del parque de tecnologías diagnósticas a través de imagen, isótopos radioactivos y equipos radioterápicos.
• Y como no, asistiremos a nuevos y deslumbrantes progresos en cirugía robótica. STAR es un buen ejemplo de ello. Este prototipo dispone de visión 3D y un algoritmo matemático que funciona de forma autónoma; es decir, posee IA y es capaz de tomar decisiones por sí mismo8.
Si atendemos a nuestra propia experiencia, en GOC, 2018 será un año en que, con toda seguridad, seguiremos digitalizándonos a la hora de trabajar para ser más efectivos, lideraremos la moderación de más grupos de expertos mediante técnicas basadas en las nuevas tecnologías (eBrainstorm), produciremos más sesiones de formación y debate experto mediante VideoStreaming vía canales de YouTube, ampliaremos el número de cursos online alojados en nuestra plataforma MANTRA Medical Training, y desarrollaremos nuevas y aún más amigables App y webApp diseñadas para proporcionar utilidades de alto valor añadido a médicos y pacientes. Estas interactuarán con potentes aplicaciones informáticas centrales para actualizar datos y mensajes, así como para analizar los datos almacenados y así crear nuevo e interesante conocimiento objetivo.
En suma, la eSalud tiene todavía mucho más futuro que pasado.
Referencias
(1) http://laesalud.com/. Consultado el 29/1/2018.
(2) http://www.espididoctor.com/que-es-la-mhealth/. Consultado el 30/1/2018.
(3) http://www.dispositivoswearables.net/. Consultado el 30/1/2018.
(4) Goyal, N. https://www.forbes.com/sites/quora/2017/09/29/4-trends-in-digital-health-to-keep-an-eye-on-in-2018/#33154e0264ac. Consultado el 29/1/2018.
(5) https://www.pwc.com/us/en/health-industries/assets/pwc-health-research-institute-top-health-industry-issues-of-2018-report.pdf. Consultado el 29/1/2018.
(6) PwC Health Research Institute Provider Executive Survey, 2017.
(7) Varela, J et al. Por una medicina interna de alto valor. Sociedad Española de Medicina Interna. 2017.
(8) http://www.saludonme.com/star-broca-futuro-la-cirugia-robotica/. Consultado el 30/1/2018.