La actual crisis sanitaria y social nos ha hecho repensar el presente y el futuro tanto de la actividad laboral en su conjunto como las perspectivas por sectores. Mientras algunos de ellos se han visto afectados negativamente por la actual situación, otros no han hecho sino generar un mayor interés en todos los ámbitos. Uno de ellos es, por supuesto, el sector sanitario y, más en concreto, el farmacéutico, uno de los que más han visto aumentar sus necesidades de empleo en los últimos meses.
En un contexto como el actual la formación se convierte en un punto clave para favorecer la reactivación de sectores como éste, que han de situarse más que nunca a la vanguardia del aprendizaje para responder a las necesidades de unos clientes dominados por la incertidumbre y de una industria que necesita innovar a un ritmo sin precedentes.
Muchos se han visto atraídos por esta disciplina en los últimos meses. Sin embargo, hemos de recalcar que acceder a este sector requiere partir de una sólida formación en Ciencias de la Salud, en la mayoría de ocasiones condición sine qua non para acceder a posiciones de la industria farmacéutica. Además, hay que recordar que el sector healthcare se encuentra bajo una normativa muy concreta dictada por Farmaindustria, por lo que resulta imprescindible formarse en las peculiaridades de este área tan apasionante, pero a la vez complejo para poder acceder a ella con el bagaje adecuado. Además, todos aquellos atraídos por este campo han de recordar y valorar que a nivel de formación, este es un sector caracterizado por la necesidad de un reciclaje constante, que requiere estar mentalizado de la necesidad de esa actualización regular respecto a avances científicos, tendencias, y novedades periódicas en referencia, entre otros, a nuevos tratamientos y terapias.
En definitiva, se trata de una apasionante carrera de fondo, donde es clave partir de grados como el de Medicina, Farmacia, Química, o el de Farmacia, que podríamos considerar el más valorado. Al margen de estos grados ‘de partida’, no debemos olvidar que el sector otorga una creciente importancia a posgrados y Masters especializados, e incluso a doctorados para la ocupación de ciertas posiciones de departamentos médicos.
Al margen de todo ello, me gustaría recalcar que en los últimos tiempos se valora cada vez más haber cursado un MBA en una prestigiosa escuela de negocio para la ocupación de posiciones directivas. Este tipo de formación aporta, sin lugar a dudas, una visión más global y de negocio a estos profesionales con estudios y campos de actuación tan específicos, lo que aporta un gran valor añadido al desempeño de su actividad. Vemos consolidarse esta última tendencia al comprobar que a día de hoy los perfiles de ventas están siendo unos de los más demandados, junto a otros más técnicos/ estratégicos (KAM, MSL, Registros, Brand Lead, Medical Advisor).
Profundizando en este aspecto, según nuestros estudios el mayor crecimiento se ha experimentado en las áreas estratégicas, como Marketing y Ventas, siendo los perfiles de Product Manager y Brand Manager algunos de los más demandados. Junto con una fuerza de ventas cada vez más técnica y especializada, estos perfiles se han convertido en una pieza decisiva para la prosperidad del negocio y la consecución de los cada vez más ambiciosos objetivos.
Adicionalmente, surgen con fuerza nuevos perfiles como el Project Manager o Project Lead. Puestos que requieren un profundo conocimiento del sector y al mismo tiempo la capacidad de interrelación con los diferentes departamentos de una compañía.
En definitiva, el sector Healthcare se encuentra inmerso en un momento de cambios económicos, políticos y de transformación de los mercados y, como consecuencia de esta situación de transformación, la inversión en selección se orienta en el ámbito farmacéutico hacia la contratación de posiciones estratégicas que impulsen el desarrollo de negocio desde una perspectiva holística, valorando más que nunca las soft skills pero sin olvidar, por supuesto, el bagaje científico y la pericia técnica.
En cuanto a los perfiles más destacados, también cabe mencionar al margen de lo anterior que los relacionados con producción y garantía de calidad están resultando clave en aquellos laboratorios con plantas de producción, donde se están reforzando estas posiciones. Con todo, estos puestos requieren, igualmente y de forma imprescindible, un recorrido académico en Ciencias de la Salud y masters o doctorados como un valor añadido cada vez más considerado, también en este ámbito.
Volviendo a una visión más global del sector, hemos visto que la necesidad de formación constante es una máxima ineludible. En este sentido, estamos siendo testigos en los últimos tiempos y, sobre todo, en el último año de la proliferación de nuevas plataformas e iniciativas de formación online en el sector, que se han visto todavía más reforzadas durante estos últimos meses de teletrabajo y confinamiento.
El objetivo de estos nuevos espacios virtuales que tanto protagonismo han cobrado en todos los sectores recientemente, pasa por el desarrollo de competencias profesionales de los trabajadores del sector, así como por la mejora de la gestión interna de las compañías a través de la digitalización.
Y es que hablar de transformación digital del sector farmacéutico supone asumir que cada vez escuchamos con más frecuencia términos como eSalud, eHealth, health tech o salud digital, y que en el ámbito farmaceúticofarmacéutico no podemos quedarnos atrás. Así como estos términos hacen referencia a la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) para la mejora y optimización de servicios del sector sanitario, la digitalización también alcanza en la actualidad al ámbito farmaceúticofarmacéutico, mejorando la eficiencia de sus procesos, en paralelo a la formación de sus profesionales. Y este último punto es hoy más relevante que nunca.
En la sociedad actual, los continuos cambios científicos y tecnológicos requieren de forma imprescindible la formación continua en el ámbito sanitario, puesto que los profesionales sanitarios deben de ser capaces de mantener al día sus competencias y habilidades técnicas. En este sector, donde prima la innovación y el desarrollo es constante, resulta fundamental es importante que los especialistas estén actualizados y formados tanto en los avances de la ciencia como en el desarrollo de los productos. Para los profesionales es muy importante que en la compañía exista un plan de formación y soporte para poder tener actualizados los conocimientos y ser auténticos expertos del sector, y ese plan ha de ser más que nunca adaptado al ámbito digital.
En este contexto, el e-learning ha cobrado una gran importancia en los últimos meses. Si bien es cierto que antes de esta crisis, las empresas del sector farmacéutico ya estaban invirtiendo en este campo y desarrollando la formación online, la nueva situación ha acelerado la implantación de este tipo de formaciones, dedicando mayores esfuerzos a su desarrollo y promoción en el seno de las compañías e instituciones.
A pesar de que la penetración digital en el sector farmacéutico es menor en comparación con otros sectores, cuando hablamos de este ámbito nos referimos a un sector pionero en formación online que ha hecho gala de avances tecnológicos y más en concreto de la gamificación de canales para impartir formación tanto a nivel interno (a médicos y especialistas de la salud en general, enfermeros) como externo (a pacientes). Este último punto resulta crucial a la hora de favorecer una mejor experiencia del lado del paciente, mediante la aplicación de dinámicas de juego que le permiten mejorar el afrontamiento de situaciones o medicaciones de un modo más efectivo, algo que se revierte totalmente en su salud.
Considero que el sector farmaceúticofarmacéutico está haciendo un gran trabajo al superar muchas de las barreras internas existentes en cuanto a su transformación digital, lo que se ha traducido en grandes avances en el terreno que nos ocupa: el de la formación. Avances que han supuesto y van a suponer no solo un reciclaje más ágil de los profesionales del sector, sino también unos servicios mejorados y una experiencia enriquecida de cara al paciente.
En definitiva y a modo de resumen de todo lo comentado, la actual situación ha puesto de manifiesto una vez más la relevancia de un sector como el farmacéutico para la sociedad, pero también nos ha recordado que debemos continuar trabajando hacia su digitalización más que nunca. Hacerlo va a resultar clave para continuar introduciendo mejoras y manteniendo unos procesos líderes en innovación, pero más importante aún, para favorecer y contribuir a la mejor selección y formación de sus profesionales, quienes, en definitiva, son los que impulsan cada día el sector para mantenerlo a la vanguardia.
Así, a la vista de una disciplina tan apasionante como exigente y caracterizada por la necesidad de formación constante, solo cabe esperar que las facilidades de formación como el e-learning que brinda la economía digital se consoliden, para cumplir y superar las expectativas de los profesionales del sector y por ende, de clientes y de la sociedad en su conjunto.