¿Qué ha supuesto 2020 en la gestión de la visita médica y qué perspectivas hay para 2021?
2020 ha sido un año, disruptivo, con mayúsculas. Cito una de las definiciones de este adjetivo: Disruptivo: Que produce una ruptura en el desarrollo de la actividad de un sector para propiciar una renovación radical. Está claro ¿verdad?
El escenario Covid durante el 2020 cambió radicalmente las estrategias que los laboratorios habían planteado, a nivel general y, más concretamente, respecto a la visita médica. De repente, tenían un gran reto encima de la mesa, la planificación no tenía validez y había que reinventarse y adaptarse al nuevo entorno.
Todo ello en un contexto de clara incertidumbre, en el que nadie era – es aún - capaz de establecer predicciones válidas ante una situación tan extraordinaria.
Desde hacía años, en la industria se había hablado del remote detailing como una estrategia a valorar, pero en general, los laboratorios habían sido conservadores en este punto y no todos la habían establecido como un modelo estable de contacto con los profesionales sanitarios. En 2020, la situación obligó a que la evolución a este tipo de programas de visita médica remota fuera inaplazable.
Y, aunque fuera por imperativo, la industria ha podido comprobar que implementar acciones con un modelo de contacto remoto de la máxima calidad y personalización, ofrece muchos beneficios a su actividad comercial. Más allá de salvar una situación extrema como la vivida, incorporar esta forma de contacto dentro de un modelo mixto ha tenido un balance altamente positivo en términos de eficacia.
Clientes que no se planteaban la visita médica remota como primera opción en el lanzamiento y promoción de sus productos, han podido comprobar que los clínicos valoran cada vez más positivamente este tipo de interacciones y que es totalmente posible trasladar contenidos muy complejos si se estructuran de la manera adecuada.
Delegados que se habían autoimpuesto barreras en el contacto remoto con sus clientes, han visto que, con el entrenamiento adecuado, son totalmente efectivos en sus contactos remotos, tanto que han mantenido este tipo de interacciones, como una opción más, más allá del período de restricción de la visita médica presencial.
El aprendizaje se ha acelerado y los buenos resultados están siendo innegables.
Tanto es así que la mayor parte de los laboratorios ya han incorporado el modelo más allá de sus acciones a corto plazo. La visita médica remota se está configurando como una línea más en sus planes estratégicos, con el objetivo de dar respuesta a un entorno que ha cambiado y que no volverá a la situación de partida y, con el convencimiento, ya basado en la evidencia, de su efectividad.
Sin duda alguna, 2021 va a ser determinante. Vamos a vivir un periodo de definición concreta y de estabilización del modelo. Un periodo para encontrar cuál es la fórmula más adecuada para cada laboratorio, para cada área terapéutica, para cada producto…
Un proceso en el que contar con equipos internos perfectamente formados y con equipos externos que colaboren de manera estrecha, se ha convertido en un valor indispensable. En estos tiempos, poder contar con un partner experto en visita médica remota para conseguir el éxito en este proceso de transformación, es una baza fundamental.