Todos somos storytellers. Los seres humanos nos sentimos excepcionalmente atraídos por contar y escuchar historias. Es algo cultural. De hecho, es probable que nuestro gusto por la narrativa tenga un papel adaptativo fundamental en la sociedad humana. Se ha demostrado que contar historias es un elemento central para establecer conexiones humanas e influir en las emociones subjetivas tanto del narrador como del público. Podemos afirmar que contar historias es una habilidad humana única que puede haber desempeñado un papel clave en la capacidad que los seres humanos tenemos para establecer vínculos y desenvolvernos en entornos sociales difíciles a lo largo de nuestra evolución. Sin embargo, se ha prestado poca atención al impacto potencial del storytelling en la regulación de las funciones fisiológicas y psicológicas1.
Una narración es un "discurso destinado a conectar una serie de acontecimientos". En la narración, el narrador (o el autor) utiliza técnicas, como la voz, el suspense y la descripción, tanto para conectar los distintos elementos implicados como para crear una historia convincente y legible2. El detalle narrativo personal que suele estar en el corazón de una buena historia es una de las formas de comunicación más poderosas que existen3.
¿Puedo contar historias para comunicar mis resultados científicos?
La respuesta es absolutamente sí. De hecho la comunidad científica ha comenzado a adoptar el poder del storytelling3. En el caso de los escritores científicos profesionales, la narrativa tiene como objetivo hacer que la información científica sea inclusiva, buscando construir una audiencia más amplia y con más conocimientos científicos. Esas mismas técnicas también pueden ser útiles para los científicos que buscan atraer a una audiencia variada con su trabajo2. Está claro que el storytelling no solo es el centro de un creciente conjunto de exploraciones neurocientíficas cognitivas, sino que ya se utiliza de innumerables maneras para educar al público general sobre el valor de la ciencia, para transmitir eficazmente información esencial entre científicos y estudiantes y, más ampliamente, para ayudar a mejorar la forma de hacer ciencia3.
Es tanto el poder del storytelling que las mejores historias ganan en la política, en la historia, en la justicia penal e incluso en ámbitos guiados por un enfoque de afirmaciones objetivamente comprobables, es decir, la ciencia. El storytelling no sólo involucra tanto el intelecto como los sentimientos. De hecho, cuando los grandes descubrimientos generan poco interés entre el público no especializado, es probable que exista una desconexión entre el contenido científico y su impacto emocional. Del mismo modo, cuando amplios sectores de la sociedad están acostumbrados a confiar en la desinformación y los datos sesgados, señalar los hechos científicos no es eficaz. Investigaciones recientes indican que la veracidad o falsedad de una historia no influye necesariamente en las reacciones de la gente ante ella, ni en su apreciación de la narración. Además, las personas eligen las fuentes de información con las que comparten prejuicios y creencias personales. El compromiso emocional generado a través de las narraciones científicas personales podría ayudar a contrarrestar estas predisposiciones y generar la implicación de la audiencia que la comunicación científica tradicional ha echado en falta.
La narración mejora el procesamiento de la información, aumentando el recuerdo y el interés por la historia. Las narraciones en primera persona, en particular, pueden hacer que la ciencia sea personalmente relevante y fomentar la involucración de la audiencia. Por tanto, si se suscita una excitación emocional, es probable que aumenten las probabilidades de que los oyentes no sólo se interesen por el contenido, sino que también actúen en consecuencia2. Involucrar a la audiencia en el viaje científico crea una transferencia de conocimientos más fuerte y significativa porque provoca la participación y crea una inversión intelectual y un vínculo emocional entre el orador y la audiencia3.
¿Cómo generar más impacto en mis comunicaciones científicas a través del storytelling?
La narrativa científica nos permite dar rienda suelta a nuestra creatividad. Como storytellers en ciencia, podemos aplicar el método científico para encontrar formas de hacer que la ciencia sea convincente, o trabajar con diseñadores para traducir un concepto en imágenes.
Las historias personales son humanizadoras. Si el científico se toma el tiempo de transmitir información potencialmente técnica de una manera más accesible, es más fácil que el público entienda que la información es directamente relevante para ellos3.
En el caso de los artículos científicos, la introducción es el punto de partida perfecto para atraer a la audiencia y animarla a leer. Si tardamos dos páginas en llegar a la pregunta de investigación o al enunciado de la tesis, si la introducción está llena de jerga técnica, la audiencia perderá el interés. Por eso, es recomendable que los autores presenten sus ideas de forma clara y con un tono adecuado, para que los lectores sigan leyendo3. Estas recomendaciones son extrapolables a cualquier formato de comunicación científica.
Los efectos cognitivos de contar historias
A pesar de la importancia de las historias en nuestra vida cotidiana, la neurociencia de la narrativa sólo ha empezado a ser un área de investigación activa recientemente. Una observación interesante de esta línea de trabajo es que regiones que tradicionalmente no se consideran parte de una "red lingüística" en el cerebro, se activan de forma constante cuando las personas escuchan narraciones.
Parte del placer que nos produce la comprensión de las narraciones reside en su potencial para evocar imágenes mentales. No nos limitamos a procesar las palabras y las frases de una página, sino que podemos experimentar lo que ocurre en la historia de forma vívida, simulando mentalmente el contenido de una narración. Podemos ver lo que se describe, e incluso sentir lo que sienten los personajes, utilizando nuestra propia mente para vivir el mundo de la ficción. La narración de historias es importante en la cognición y la interacción humanas, y tal vez especialmente en las artes escénicas y narrativas, desde la literatura hasta la comedia, pasando por el teatro, el cine y la magia escénica2.
El poder de las historias en nuestras emociones
Desde un punto de vista psicológico, las historias nos permiten dar sentido a nuestro mundo. La narración nos ayuda a navegar por nuestro mundo social convirtiendo el continuo de acontecimientos vividos en una narración coherente y organizada, a pesar de los picos y valles emocionales de la vida.
Además, ayuda a simular posibles realidades sociales. Una de las principales hipótesis se deriva de un proceso conocido como "transporte narrativo", una interacción dinámica y compleja entre el lenguaje, el texto y la imaginación que crea un estado de inmersión cognitiva y emocional que involucra profundamente a los oyentes en el mundo de la narración. Las historias nos invitan a sumergirnos en la acción retratada y así perdernos durante la narración. Las teorías cognitivas sugieren que las historias facilitan y permiten las simulaciones mentales, facilitando así los modelos mentales que las personas utilizan para simular realidades sociales1.
Queda camino por recorrer en la búsqueda de evidencia que demuestre el storytelling puede ayudar a la ciencia a comunicar mejor. Mientras tanto, en Evidenze, seguimos transformándola en historias para conectar de una forma más humana con los profesionales de la salud y así conseguir que el conocimiento llegue a la práctica clínica.
Bibliografía
1. Brockington G, Moreira APG, Buso MS, Da Silva SG, Altszyler E, Fischer R, et al. Storytelling increases oxytocin and positive emotions and decreases cortisol and pain in hospitalized children. Proc Natl Acad Sci U S A [Internet]. 2021 Jun 1 [cited 2022 Apr 11];118(22). Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34031240/
2. Martinez-Conde S, Alexander RG, Blum D, Britton N, Lipska BK, Quirk GJ, et al. The Storytelling Brain: How Neuroscience Stories Help Bridge the Gap between Research and Society. J Neurosci [Internet]. 2019 Oct 16 [cited 2022 Apr 11];39(42):8285–90. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31619498/
3. Suzuki WA, Feliú-Mójer MI, Hasson U, Yehuda R, Zarate JM. Dialogues: The Science and Power of Storytelling. J Neurosci [Internet]. 2018 Oct 31 [cited 2022 Apr 11];38(44):9468–70. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30381438/