Estamos ante un momento de mercado versátil, con mucho movimiento y muy ágil. El retraso sufrido en las incorporaciones como consecuencia de la COVID – 19 ha provocado un aumento en las contrataciones en este último año, y como consecuencia, ha fomentado un mercado mucho más competitivo.
En este entorno tan exigente, el papel de los departamentos de Recursos Humanos tiene, si cabe, mayor importancia en cuanto a la fidelización y atracción de talento. Las políticas que se han estado llevando a cabo hasta ahora, empiezan a quedarse limitadas siendo necesario adaptarlas al momento que vivimos. Políticas enfocadas en la sostenibilidad, diversidad e inclusión están adquiriendo un papel muy importante a la hora de decidir en qué compañía trabajar.
El número de ofertas en el mercado comienza a ser superior a la demanda promoviendo que la balanza a la hora de decidir se mueva hacia el candidato/a. Como consecuencia, es muy importante resultar atractivo como compañía y acudir al mercado laboral con un proyecto interesante.
Todo esto se intensifica, más si cabe, en el sector farmacéutico, caracterizado por ser un sector muy endogámico en el que la imagen de mercado es muy importante a la hora de captación de talento. Es por eso que las políticas de RRHH deben ir muy dirigidas a crear una marca empresarial atractiva. Esto debe ir acompañado de políticas enfocadas al bienestar del empleado/a. El cuidado de la salud mental del trabajador/a a través de políticas de flexibilidad y confianza es algo que se ha convertido en imprescindible para el candidato/a. Como consecuencia, los beneficios sociales están adquiriendo un papel más importante que el propio salario y es por ello que debemos dedicarles especial atención.
Como venimos apuntando, en un sector tan endogámico como es la industria farmacéutica, las referencias entre trabajadores son claves a la hora de realizar un cambio profesional. No debemos olvidar que los empleados son nuestros mejores embajadores. La experiencia del cliente es, actualmente, la piedra angular en nuestros negocios y esto debemos trasladarlo a nuestros empleados. La experiencia del empleado/a tiene que tener la misma importancia, ya que nos ayudará a la captación de talento en estos momento más competitivos.
Además, nos enfrentamos a uno de los retos más importante de estos años, combinar la posibilidad de teletrabajar sin que eso merme el sentimiento de pertenencia de los empleados.
Es por esto que desde RRHH debemos fomentar actividades, iniciativas o políticas que promuevan la relación entre empleados aportándoles un valor añadido. Formaciones presenciales, proyectos interdepartamentales o actividades outdoor son ejemplos que fomentan el contacto físico y que tienen un retorno positivo al empleado/a. Los modelos impuestos de teletrabajo pronto dejarán de tener el poder de atracción que han tenido, y es importante dedicarle tiempo a establecer políticas que fomenten el intercambio de experiencias.
Por tanto, los departamentos de Recursos Humanos tienen un papel fundamental en el momento que estamos viviendo y es por ello que necesitamos personas con capacidad de reinventarse, innovar y un pensamiento out of the box. Sólo con este tipo de perfiles conseguiremos crear una marca atractiva para el mercado que nos permita acceder y mantener ese talento tan importante para las organizaciones.
Desde PageGroup hemos trabajado mucho en potenciar nuestros puntos fuertes como compañía y mejorar en aquellos aspectos que aún tenían mucho recorrido. Hemos pasado de ser una empresa más presencial a proporcionar al empleado/a una flexibilidad y depositar en él/ella una confianza altísima. Además, se han implantado políticas enfocadas en beneficios sociales muy competitivas que nos han permitido atraer talento al que antes nos resultaba más complicado acceder. Nuestra organización es un ejemplo de adaptación al mercado y lucha por marcar la diferencia dentro de un sector.
Es por ello que estamos en el momento de desarrollar y sacar a la luz todas nuestras habilidades y capacidades para hacer de nuestras organizaciones un lugar diferenciador.