Una situación económica poco esperanzadora, modelos de consumo diferentes y un cliente paciente sobreinformado exigen a la farmacia estar a la altura de las circunstancias y seguir dando valor en mitad del cambio.
Vivimos en tiempos donde todo alrededor de la farmacia crece. Crece hasta niveles amenazantes e inalcanzables, o eso parece.
Sí, estoy pensando en amazon y sus súper precios, en las parafarmacias, primor, aliexpress, las grandes superficies y un largo etcétera.
Mientras tanto parece que la farmacia sigue en su local de siempre, con su clientela del barrio que cada año envejece más, con una natalidad por los suelos que hace dudar del cliente del mañana, capacidad de compra baja y precios imposibles de bajar.
Evidentemente la farmacia de hoy no se parece en nada a la de años atrás…
Si no te crees esto del todo… si crees que hay esperanza, sigue leyendo.
¡Bien, pues vamos allá!
Para los que piensan que el modelo de farmacia quedará fagocitado por amazon y el canal de venta online:
¿Acaso murió la farmacia al reducir drástica o totalmente la formulación magistral y apostar comercializar medicamento de prescripción como lo conocemos hoy? NO, solo evolucionó a un modelo mucho más rentable y con más capacidad asistencial.
¿Acaso murió la farmacia al trabajar más metros cuadrados de parafarmacia y reduciendo la rebotica? NO, aprendió una nueva forma complementaria y más comercial de trabajar la farmacia.
¿Acaso murió la farmacia en términos de personal con los robots o cashguard? No, aprovecho esa nueva tecnología para centrarse en su paciente y cliente.
Con esto, vengo a decir que la farmacia vive en un constante adaptarse y evolucionar siempre que entienda las realidades de su paciente cliente.
Mi cliente:
¿Trabaja más horas? Horario ampliado en la farmacia.
¿Va con prisa? Click and Colect, pedidos por whatsapp, entregas urgentes.
¿Gente mayor? Mostrador caja específica para ellos sin límite de tiempo, sin prisa.
¿Deportistas, niños, mayores, estrés? Desarrollemos categorías específicas, rincones por patologías como respuesta a sus necesidades.
Y así hasta el infinito. Reinventarse conociendo al cliente. Imaginación al poder.
La venta online no va a morir, sino que va a convivir con la farmacia y es bueno para ambos.
El cliente aprenderá a diferenciar su necesidad. Consumo o salud y decidirá a cual acudir en cada ocasión.
La farmacia tiene que trabajar mucho en apostar por salud por consejo, surtido acertado (que, para quien) Stock (cuanto), y laboratorios partners que apoyen mi visión (mi socio en esta aventura).
Fidelizar con un modelo de farmacia abierto a la duda y la consulta, a la agilidad para quien lo demande o a la atención personalizada, poniendo al paciente en el centro.
En pleno 2023 debemos ser conscientes también de la importancia y el valor de la información y del beneficio que puede reportar a la farmacia las herramientas de análisis de mercado.
Estas nos aportaran una visión mucho más amplia de la realidad del mercado, de la zona en la que la farmacia trabaja, de la capacidad de negociación con los laboratorios, del mejor surtido y el punto óptimo de stock y un largo etcétera.
En definitiva, la farmacia y su modelo de negocio requiere evolución, siempre fue así y siempre será así.