En un mundo cada vez más inundado de información, nos enfrentamos a un desafío crucial: cómo transmitir la evidencia que generamos de forma efectiva, atractiva, que impacte, fomente cambios y promueva una comprensión más profunda.
Son muchos los expertos que consideran que la comunicación científica se encuentra en crisis. Cierto es que nos encontramos ante un proceso profundo de transformación, pero no lo llamaríamos crisis. Este momento de transformación pasa para que la innovación y la creatividad se sitúen como herramientas centrales en la comunicación científica, permitiendo que el contenido sea tan interesante como accesible.
Avanzamos hacia una nueva forma de contar las historias.
Por encima de todo, la credibilidad
El primer desafío es luchar contra la difusión de información engañosa o falsa. No debemos caer en el “infoentretenimiento”, que persigue únicamente describir los hallazgos de forma entretenida sin proporcionar información precisa y verificada. También, debemos alejarnos de la tendencia actual a “sensacionalizar” los hallazgos científicos que persigue el clickbait mediante el uso de titulares impactantes y virales. El uso de frases como “Un nuevo estudio demuestra que dormir poco puede provocar un aumento de peso” o peor si cabe “Ensayo de medicamento milagroso erradicó el cáncer en todos los pacientes” generan expectativas poco realistas y distorsionan la comprensión de los resultados de los estudios científicos.
La rigurosidad es un principio fundamental en la ciencia. Sin una base sólida de evidencia y metodología científica, cualquier historia o narrativa carecerá de valor. No importa cómo se cuente la historia si no se respalda con un enfoque riguroso y basado en datos confiables.
La clave está en la idea
En un mundo inundado de información, captar la atención del público se ha convertido en un desafío. Nos vemos bombardeados por una cantidad abrumadora de datos y contenido. Esta avalancha de información puede conducir a confusión y dificultad para discernir la relevancia de lo que se nos presenta. Una idea impactante tiene el poder de despertar la curiosidad y el interés de las personas, motivándolas a profundizar en el tema y buscar un mayor entendimiento.
Comprender para transmitir
Transmitir información científica de manera efectiva se basa, en gran parte, en hacerla comprensible. Para lograrlo, debemos diseñar estrategias de comunicación creativas que contemplen cómo las emociones y los sesgos cognitivos interfieren en la recepción y procesamiento de la información. Identificar y abordar las barreras psicológicas que pueden obstaculizar el procesamiento de la información o la adopción de nuevas ideas es clave para mejorar la comprensión.
Las disciplinas como la psicología, sociología y la economía conductual proporcionan conocimientos valiosos sobre cómo las personas perciben, procesan y responden a la información.
Al comprender cómo las personas se relacionan con la información científica, podemos crear mensajes y utilizar enfoques creativos que fomenten la aceptación y el compromiso con los conceptos científicos.
La importancia de la construcción del relato
La forma en la que expresamos y presentamos la información, tienen un elevado impacto en cómo se percibe y se comprende. De nuevo, el diseño de las estrategias de comunicación va a influir en la forma en la que el público percibe y entiende los conceptos, generando un mayor interés y conexión con la información presentada.
El storytelling, o el arte de contar historias, es una herramienta valiosa en este contexto. Al utilizar historias bien conectadas, podemos despertar la empatía y la comprensión hacia temas científicos que podrían parecer distantes o abstractos. La habilidad de comunicar de forma clara y concisa, utilizando ejemplos y analogías comprensibles, facilita la asimilación de ideas complejas y promueve una comprensión más profunda.
El uso de testimoniales y casos prácticos, nos ayuda a mostrar cómo la evidencia se aplica en situaciones reales y que emerja una motivación intrínseca para romper con la inercia y adoptar nuevas estrategias de actuación.
Comunicación a medida en la era de la sobreinformación
Con la creciente sobreabundancia de información, nos enfrentamos al desafío de captar la atención y el interés en medio del ruido informativo. Los canales individuales se han vuelto cada vez más eficaces y efectivos para lograr este objetivo. Entender las características, intereses y necesidades de nuestra audiencia facilita la elección apropiada del medio de comunicación, aumentando el acceso y la relevancia de nuestro mensaje. Las redes sociales, blogs, revistas o newsletters personalizadas, permiten alcanzar directamente las personas interesadas en temas específicos.
La personalización nos ayuda a eliminar o reducir la saturación, adaptando los contenidos de acuerdo a las preferencias individuales de los usuarios. Si las plataformas de contenidos de streaming como Netflix lo implementan con éxito, ¿por qué no aplicarlo también en nuestras estrategias?
El arte de captar la atención
Todo entra por los ojos, una frase que hemos escuchado muchas veces, que se aplica para absolutamente todo. La presentación visual del contenido científico desempeña un papel crucial en la captación de la atención del público. Utilizar elementos atractivos y visualmente agradables ayuda a filtrar y procesar la información de forma más efectiva. Tener en cuenta la psicología social en la estética y el diseño nos ayuda a despertar el interés y motivar a las personas a explorar más a fondo la información presentada. En la divulgación científica, el uso de gráficos, infografías, diagramas y representaciones visuales desempeña un papel fundamental para facilitar la asimilación de la información:
* Mejora la comprensión: permite simplificar y organizar la información relacionando conceptos y resaltando los puntos clave. Resultan una herramienta eficaz para comunicar ideas complejas.
* Reduce la sobrecarga cognitiva: promueve el acceso rápido a información relevante ahorrando tiempo y esfuerzo tanto en la búsqueda como la asimilación de la evidencia.
* Permite mejorar la toma de decisiones: las representaciones gráficas y estructuradas ayudan a visualizar datos, tendencias y patrones, facilitando la interpretación y la toma de decisiones informada. Además, ayudan a comunicar ideas, procedimientos y estrategias terapéuticas complejas.
No obstante, debemos ser cuidadosos, que el cómo no eclipse el qué.
Implicación activa, creando experiencias memorables
Una comunicación efectiva busca involucrar activamente a la audiencia, fomentando la participación y generando una sensación de pertenencia. Alcanzarlo requiere aplicar estrategias que permitan crear espacios para la interacción y el intercambio de ideas, promoviendo el compromiso tanto emocional como cognitivo de los participantes. A todos nos gusta la sensación de disfrutar del tiempo invertido en las actividades, y aplicarlo en nuestras acciones nos ayuda a conectar de manera más profunda con el tema y los mensajes.
Concluyendo…
Los cambios en el área comunicación científica, serán probablemente más evolucionarios que revolucionarios, pero siempre estarán vinculados al progreso.
La comunicación científica afronta importantes desafíos que requieren enfoques novedosos y creativos. Involucrar activamente a la audiencia, generando una sensación de pertenencia y promoviendo la participación tanto a nivel emocional como cognitivo, nos brinda la oportunidad de lograr comunicar de forma más eficiente, cercana y memorable.
Desde Adelphi Targis trabajamos a favor de una comunicación científica efectiva, atractiva y cautivadora, que deja huella.