Hiperautomatización en la industria farmacéutica: un nuevo impulso hacia el futuro

Por Berta Palau, Data Analyst & Digital Communication, y Alèxia Losada, Manager en BertIA.

La industria farmacéutica vive un momento lleno de cambios y exigencias constantes: regulaciones cada vez más estrictas, grandes volúmenes de información que deben procesarse con rapidez y la necesidad de innovar para destacar en un mercado altamente competitivo. A pesar de que la automatización tradicional nos ha ofrecido soluciones puntuales, ahora surge un nuevo nivel de transformación que va más allá: la hiperautomatización.

Esta tendencia trata de una evolución de la automatización tradicional, en la que las máquinas no solo ejecutan tareas, sino que aprenden, se adaptan y trabajan juntas de forma inteligente. Para lograrlo, combina tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), la Robotic Process Automation (RPA) y el ML, logrando que las empresas automaticen procesos complejos, optimicen tiempos y reduzcan errores humanos.

Adaptarse a un entorno más desafiante
Diariamente, las compañías farmacéuticas deben gestionar múltiples flujos de trabajo, como pedidos que entran por correo o canales digitales, atención de reclamaciones, revisión de procesos de compliance o la validación de proveedores. Cuando estos pasos se realizan de manera aislada o dependen en exceso de la intervención manual, surgen cuellos de botella e ineficiencias que ralentizan las operaciones y pueden llegar a disparar los costes debido a la inversión del tiempo en tareas tediosas.

La hiperautomatización se convierte en un aliado clave ya que crea un tejido digital que conecta sistemas y tareas repetitivas. De este modo, cada dato, solicitud o documento fluye de forma automática y sin interrupciones, reduciendo los tiempos de espera y liberando a los equipos para labores de mayor valor.

Además de mejorar la coordinación interna, esta transformación digital ofrece claras ventajas en materia de cumplimiento normativo, como su capacidad de orquestar todo el ciclo de vida de la información desde que un documento o una solicitud ingresa en la empresa hasta que se archiva o se integra en su ERP o CRM.

Un ejemplo para tu día a día
Imagina que, cada día, tu equipo recibe cientos de correos electrónicos con pedidos de medicamentos, solicitudes de modificación, cancelaciones o incidencias de entrega. Procesarlos manualmente no solo consume tiempo, sino que también aumenta el riesgo de errores y retrabajos.

Con un sistema de IA basado en Procesamiento del Lenguaje Natural (NLP), este caos se convierte en un flujo de trabajo ordenado. El sistema analiza automáticamente el contenido de los correos y los clasifica en categorías: nuevos pedidos, modificaciones, cancelaciones o incidencias.

Ahora, cuando un cliente envía un pedido por correo, la IA no solo lo reconoce al instante, sino que extrae la información clave de manera automática: productos solicitados, cantidades, fechas de entrega y datos del cliente. Así, lo que antes requería leer manualmente cada mensaje, ahora se convierte en un proceso estructurado y sin fricciones.

A continuación, un motor de reglas de negocio valida el pedido en función de criterios predefinidos. ¿Hay stock disponible? ¿El cliente cuenta con las licencias necesarias? ¿El lote cumple con la normativa vigente? Si todo está en orden, el pedido se integra automáticamente en el ERP, generando la orden de venta sin intervención manual.

Si se detecta una anomalía, el sistema lanza una alerta inmediata para que el equipo pueda actuar sin retrasos, evitando cuellos de botella y errores que podrían comprometer la entrega.

Además, el sistema envía respuestas automáticas al cliente, confirmando la recepción del pedido y proporcionando información sobre su procesamiento. Incluso, monitorea su progreso y genera alertas proactivas si detecta retrasos, asegurando que los medicamentos lleguen a tiempo y sin interrupciones.

Y esto es solo el comienzo. Con la misma lógica, pueden optimizarse procesos clave como la facturación, el cumplimiento regulatorio o las auditorías, asegurando trazabilidad en cada operación y evitando desviaciones antes de que se conviertan en problemas.

Así, cada área de la compañía pasa a funcionar de manera fluida, con una trazabilidad total y una capacidad de adaptación constante a las exigencias de la industria.

Un camino de evolución constante
Este cambio no solo implica tecnología, sino también una filosofía de mejora continua que evoluciona a medida que crecen las necesidades del mercado y se actualizan las normas de calidad y seguridad. En BertIA creemos que el objetivo no es desplazar a las personas, sino empoderarlas con herramientas más eficientes, para que puedan dedicarse a labores estratégicas y creativas.

De esta manera, la organización impulsa la innovación y la competitividad, algo imprescindible en un ámbito que persigue mejorar la vida de millones de pacientes y afrontar desafíos globales en materia de salud.

En definitiva, la hiperautomatización nos ofrece una visión más amplia y coordinada de los procesos, facilitando la gestión y, sobre todo, mejorando la eficacia en un sector donde la precisión y el cumplimiento normativo son fundamentales. Con IA, RPA y ML, la industria farmacéutica puede reducir riesgos, agilizar la toma de decisiones.

Trabajamos cada día para acompañar a las organizaciones farmacéuticas en este camino, combinando tecnologías de vanguardia con la experiencia necesaria para implantarlas con éxito. Si quieres conocer más casos de uso aplicables a tu empresa, estaremos encantados de ayudarte. Contáctanos en hola@bertia.es.