Formarse para transformar: el nuevo paradigma de la salud

Artículo de Javier González Cappa. Business Manager de Philips Sleep & Respiratiry Care Iberia. Director MBA Healthcare en CESIF.

La salud privada en España cuenta con un mercado de 30.000 millones de euros y 15.000 start-ups. Por otro lado, la sanidad pública contará en los próximos años con casi 5.000 millones de euros de los fondos europeos Next generation para afrontar los nuevos retos que presenta la mejora de la salud de las personas. ¿Estás preparado para este ecosistema de oportunidades?

¿DEBEMOS PENSAR MÁS EN SALUD O EN SANIDAD?
En el escenario actual donde la incertidumbre y la velocidad a la que suceden los cambios son la norma, plantearse esta cuestión puede suponer una buena oportunidad para transformar ambas. Por ello, es una de las primeras reflexiones que planteamos a nuestros alumnos. Hasta ahora las empresas confundimos estos términos y orientamos nuestros productos, servicios y acciones sin pararnos a pensar demasiado en ello.

Mi respuesta a esta pregunta es que la salud es algo intrínseco y propio de un individuo o de un grupo, por ende, podemos decir que es un bien en sí mismo. Por otro lado, la sanidad es un derecho que se organiza y debe gestionarse para garantizar un adecuado nivel de salud de un colectivo.

Una de las equivocaciones más comunes es pensar que invirtiendo en el sistema sanitario va a mejorar mucho el estado de salud. Sin embargo, el sistema sanitario únicamente influye un 20% o un 30% en el estado de salud del individuo.

Por todo ello, las compañías de la salud ya no deberíamos definirnos como empresas de fármacos, de dispositivos o productos sanitarios. Deberíamos ver cómo podemos generar valor en salud para mejorar los resultados en sanidad y diferenciar, de este modo, nuestros productos o servicios mediante la generación de soluciones que puedan integrar todas las tecnologías sanitarias que existen, incluidas los medicamentos.

EL ESCENARIO DE LA SALUD EN CIFRAS
• La salud privada en España cuenta con un mercado de 30.000 millones de euros.

• En la salud pública se plantea un escenario macroeconómico base que contempla un crecimiento del PIB que llegará a 1,7% hacia 2027 para, luego, ir perdiendo fuerza hasta quedarse en el 1,3% anual a mediados de la década de 2030.

• Las CCAA contarán en los próximos años con casi 5.000 millones de euros de los fondos europeos Next generation para afrontar los nuevos retos que presenta la mejora de la salud de las personas.

• El sistema sanitario únicamente influye entre el 20% y el 30% en el estado de salud del individuo.

• Actualmente, existen más de 500.000 tecnologías médicas disponibles: wearables, gestores de salud en apps, medicinas digitales, etc. Se estima que en 2025 el mercado global de la medicina preventiva alcance los 240.000 millones de dólares.

• La telemedicina seguirá aumentando: se calcula que hasta un 38% en 2025 y que alcancanzará un mercado global de 40.000 millones de dólares. Ya existen 250 nuevas alternativas terapéuticas basadas en propuestas digitales en desarrollo y 30 comercializadas.

• El sector salud es el segundo sector menos digitalizado en España.

FORMARSE PARA TRANSFORMAR
La pregunta es, de cara a enfrentarse a este nuevo entorno que presenta una velocidad de cambio bastante acelerado, ¿qué es más importante, la actitud o la aptitud? Como ya pasó en otros sectores como la banca, transporte, logística, etc., será vital contar con nuevos perfiles como expertos en transformación, solutions leader o expertos en la experiencia del usuario final. Perfiles fundamentales para dar respuesta a las necesidades del protagonista real del sistema sanitario de los próximos años: el paciente.

Por ello, en CESIF, contamos con el MBA Healthcare. Gestión de empresas farmacéuticas y de tecnología sanitaria y con el Máster Online en Dirección de Empresas Farmacéuticas, Biotecnológicas y de Productos Sanitarios (EMBA). Ambos son programas que dirijo y que dotan al participante de una visión cross-sector que les capacita para gestionar productos y soluciones que ayuden a crear un nuevo paradigma de la salud. También ofrecen los conocimientos y el enfoque necesarios para poner al paciente en el centro del sistema, teniendo muy en cuenta las posibilidades que las nuevas tecnologías representan para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas.

En conclusión, son programas creados para dotar a los participantes de los conocimientos, recursos y habilidades necesarias para una trayectoria profesional brillante.