Por Irene Campo Frías, Co-fundadora de Farma Leaders Talento.
Si quieres conseguir un equipo de alto rendimiento en el siglo XXI, te guste o no te guste, vas a tener que aprender de baloncesto 🏀
Bueno es cierto, esto ha sido un titular llamativo para captar tu atención. Pero ahora que la tengo, o que andas pensando si deberías dar el salto a la cancha… Déjame que lo matice ligeramente.
Si quieres conseguir un equipo de alto rendimiento en el siglo XXI, te guste o no te guste, vas a tener que aprender DEL baloncesto 🏀
¿Todavía queda cierta incógnita? Está bien, voy a empezar por partes:
Equipos
En el ámbito laboral, se habla en muchas ocasiones de equipos. Pero analicemos, ¿Se trata realmente de equipos?
Volviendo a mi metáfora baloncestística un equipo se caracteriza por perseguir todos, un fin común. Y para ello cada uno ostenta una misión en el equipo, una posición en la cual es el mejor y donde pueda aportar más valor al equipo. Pero, por supuesto, estas posiciones y esa organización es flexible para poder adaptarse a las necesidades del partido en cada momento.
Alto rendimiento
Significa que busca la excelencia, y que para ello tendrán que revisarse cada uno de los jugadores/as para potenciar sus fortalezas y mejorar sus debilidades. Además, la crítica de compañeros se toma como un regalo, puesto que todos persiguen el objetivo de ganar el partido, y está claro que una crítica constructiva tiempo beneficia tanto al que la da como al que la recibe.
También significa que no aceptan aquellas personas que consideran que no están a la altura del esfuerzo común. Un equipo del rendimiento no es lo mismo que una familia, en una familia puedes aceptar al primo vago porque solo tienes que verlo en Navidades. Pero en un equipo de alto rendimiento se espera que todo el mundo esté a la altura, y el ejercicio de generosidad más grande es pensar, entre todos podemos sacar adelante el objetivo común. Y como el rendimiento de cada uno de los jugadores tiene que estar a la altura de hacer justicia el de sus compañeros/as.
Siglo XXI
Simplemente significa que estás en la era dorada de la tecnología y las herramientas. Y que tareas que antes suponían un auténtico quebradero de cabeza, ahora pueden ser automatizadas o facilitadas en gran medida si pones un poco de interés en investigarles, y tienes una mente abierta a probar herramientas o entornos desconocidos.
El papel del líder
Terminado este análisis sintáctico improvisado, vamos a hablar de cuál es el papel del entrenador/a en un equipo de alto rendimiento. En este caso, los líderes y las líderes de las empresas.
Tu primer objetivo es hacer al equipo CREER que la victoria conjunta es posible. Y aquí no hablo de mentir o dar falsas esperanzas, sino de saber TRANSMITIR la pasión por el proyecto.
Conseguir que tu equipo se emocione de la misma manera que te emociones tú. Que entiendan que el éxito no es individual, que en el siglo XXI el éxito es conjunto, u otro equipo más comprometido y alineado que el nuestro no se acabará sacando del partido. Y por supuesto, como líder de tu equipo cuando los reúnas para contarles los puntos clave de vuestra próxima jugada maestra.
Tienes que confiar en que ellos han entrenado duramente para saber posicionarse donde corresponde. Que tú no les tienes que llevar de la mano a cada paso, que ellos han trabajado lo suficientemente duro y tienen el conocimiento suficiente como para tomar las mejores decisiones durante el partido. Es decir, debemos CONFIAR en nuestros equipos. Y si hay alguien en el cual no puedes confiar, simplemente no puede estar en un equipo de alto rendimiento y ya por último como entrenador/a o líder, nunca te debes olvidar de qué el primer paso es liderar con el ejemplo.
Liderar con el ejemplo en cuanto a esfuerzo, compromiso, pasión, respeto y empatía por todos tus jugadores/as. Solo así consigues un equipo de alto rendimiento en el siglo XXI.
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