En el último tiempo, observamos que el mercado y las necesidades de los consumidores han dado un cambio de 180º, y la industria, con una gran muestra de adaptabilidad, está apostando por lograr un nuevo tipo de relación con la farmacia, basada en la comunicación activa y la cooperación.
Pero esta evolución conlleva un cambio de paradigma y una nueva forma de trabajar que no siempre es sencilla, y que puede requerir de un apoyo de un consultor experto en el sector farmacéutico que nos sirva de guía para cubrir las nuevas necesidades la oficina de farmacia.
El primer paso para construir esta nueva relación, y uno de los principales puntos que debe cubrir un consultor de la industria
es conocer la situación actual de la farmacia y qué le pide esta a un laboratorio. En este punto podemos destacar:
• Contar con partners estratégicos.
• Formaciones a equipos y a titulares.
• Buenas condiciones comerciales.
• Delgados que aporten valor a la farmacia.
• Aumentar sus ventas y mejorar su rentabilidad.
• Surtidos idóneos más especializado y diferenciado.
• Tener estrategias de Sell Out de los laboratorios.
• Propuestas de valor.
¿Y qué necesita la Industria para adaptarse a este cambio?
Cada laboratorio tiene una forma de trabajar concreta, una red de ventas con necesidades particulares y unos objetivos marcados que nada tienen que ver con otros laboratorios. Por ello, todos los pasos de cambio, crecimiento y mejora debe estar adaptado a las necesidades de cada laboratorio; algunos de los más comunes son:
• Desarrollo de sus planes de TradeMarketing.
• Formación en sus productos para aportar consejo de valor.
• Especializarse en categorías.
• Fidelizar al cliente, conocer la demanda de la Farmacia y el posicionamiento del laboratorio.
• Seguimiento del Sell Out y cambio de estrategia RRVV.
• Ofrecer a la Farmacia servicios para mejorar su rentabilidad.
• Acuerdos comerciales con la visión del farmacéutico.
• Nuevo rol del delegado comercial que apoye a la gestión
de la farmacia.
Con esta base, es importante distinguir cuáles de estos puntos son importantes para nuestro laboratorio. Y para esto, los consultores en la industria farmacéutica pueden ser una ayuda fundamental para ofrecer soluciones adaptadas que ayuden al laboratorio a posicionarse como un partner estratégico para sus clientes, y captar nuevas farmacias con las que trabajar a largo plazo.
Para ello, un consultor debe ser un profesional que apoye, gestione, aconseje y guíe a la industria farmacéutica para potenciar todos sus recursos y fortalecer una relación win to win con sus farmacias. Esta figura puede sernos de gran utilidad a lo largo de todas las etapas de nuestro negocio, pero es especialmente relevante cuando emprendemos un proyecto de cambio o crecimiento, ya que, a través de una escucha activa y una gran capacidad de análisis, puede descubrir, de forma clara y específica, las fortalezas y debilidades del laboratorio hacia el sector y la farmacia; además de diseñar soluciones ajustadas a sus necesidades particulares y en sintonía con necesidad colectiva de la farmacia.
Además, el consultor nos ofrecerá un asesoramiento continuo en base a un conocimiento transversal de la industria y la farmacia, lo que nos asegura mantenernos a la vanguardia y siempre en línea de las farmacias más modernas e innovadoras.
Porque no hay duda de que el sector farmacéutico español tiene ganas de diferenciarse gracias a un producto de calidad y un servicio de valor, y esto solo es posible valiéndonos de una industria implicada y una farmacia moderna que trabajen juntos, codo a codo, con el objetivo de posicionar nuestro sector como el referente del auto-cuidado.
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