¿Qué riesgo hay cuando sólo puedes ganar?

Por Felipe Viela Bovio, Alumno del Máster en Medical Affairs, Medical Advisor y Medical Scientific Liaison (MSL) en Madrid. Edición 2023/2024.

El mayor riesgo es no asumir riesgos, dice Mark Zuckerberg. En mi caso, como en el de otras muchas personas, hacer una transición de un mundo puramente académico a la industria farmacéutica parece cuanto menos arriesgada. Dejas un mundo que conoces, que sabes cómo funciona, para adentrarte en uno totalmente nuevo donde no sabes si hay sitio para ti. Te planteas un desafío arriesgado a ti mismo, dudas de si aceptarlo o no. Pero superar desafíos es lo que hace la vida significativa. Si le pudiese decir algo a mi yo de hace un año le diría “No dudes, afróntalo”. 

Soy Felipe Viela, bioquímico, doctor en Biofísica y desde junio Cell Therapy Site Manager en Bristol Myers Squibb. Durante los últimos diez años, he estado inmerso en el mundo de la investigación académica. Un mundo en el que mi interés por la ciencia y la tecnología me permitió desarrollar un perfil técnico robusto. Diez años de desarrollo de capacidades de organización, gestión y comunicación que luego han sido fundamentales para poder afrontar el desafío que me planteé a mí mismo. Un desafío que surgió de la ambición de querer desarrollarme más, pero no de la forma ni al ritmo que me marcaba mi entorno. Esto fue lo que impulsó mi interés en la industria farmacéutica, una industria cuyo motor es la innovación y el crecimiento profesional. Una industria que necesita profesionales que conozcan el entorno en el que se van a mover y los desafíos a los que se van a enfrentar. 

Decidido a afrontar el reto y formarme para completar mi perfil profesional en la industria farmacéutica, empecé a indagar sobre las diferentes opciones de Masters disponibles en las diferentes escuelas en Madrid. Me decidí por el Máster de Medical Affairs, Medical Advisor y MSL de Talento-EPHOS por ser el que más encajaba con mi perfil y trayectoria científica y por su asesoramiento a la hora de elegir. Hablé con amigos y conocidos que habían hecho el cambio y sus experiencias y me lancé a por el reto. Me encontré con una formación, en mi opinión, muy completa, proporciona una comprensión total del entorno farmacéutico, desconocido para mi hasta el momento, y un módulo de liderazgo que para mí ha sido de los más interesantes y destacables del master. Este programa esta complementado con la oportunidad de trabajar en los diferentes departamentos de empresas farmacéutica. 

Conseguir estas prácticas es el primero de los hitos por conseguir del máster, el primer momento en el que te das cuenta de que es una industria competitiva. En mi caso, el inicio de las practicas llegó en enero, en el departamento médico de hematología de Bristol Myers Squibb. Unas prácticas que me han permitido no sólo entrar en la industria farmacéutica, si no trabajar en terapia celular, un área que ahora me apasiona. Una oportunidad de trabajar dentro de un equipo que desde el inicio confió en mí, y que poco a poco me dio responsabilidad y libertad. Un equipo que me animaron a explorar y que cambió mi forma de pensar, que amplió mis expectativas más allá del departamento médico y me apoyaron en todo el proceso. 

El periodo de prácticas es un reto en sí mismo dentro del master, integrarte en un equipo que se conoce desde hace años, conseguir que confíen en ti, encontrar la forma en que tus capacidades pueden ser útiles para ellos o en muchas ocasiones saber qué o cómo hacer que tu trabajo tenga impacto en su día a día. Cómo afrontar esto es algo muy personal, en mi caso, seguí los consejos de mi entorno, hacer mi trabajo lo mejor posible, mostrar compromiso, tener visibilidad y ser constante. Combinando esfuerzo y compromiso con un poco de suerte, he conseguido un puesto de Cell Therapy Site Manager en el equipo de Operaciones CAR-T de BMS, un trabajo que para mí es un hobby. 

Ha sido un año intenso, de aprendizaje y crecimiento profesional, un año en el que las dudas están presentes cada día. Pero son los desafíos lo que hacen la vida significativa. Invertir en tu formación, tomarte el tiempo de pensar y explorar qué quieres hacer, definir tus objetivos y conseguirlos es una experiencia que cambia tu vida, y que se la recomiendo a personas que, como yo en su día, puedan estar en un entorno que no les ofrece oportunidades. El mayor riesgo es no asumir riesgos. Pero ¿qué riesgo hay cuando sólo puedes ganar?