Charles Condie trabajó en ICI Pharma / Zeneca Farma durante 14 años en Francia, Reino Unido y España. Inició su carrera en Francia como asistente de Marketing, luego como Visitador Médico en el Reino Unido. Pasó a ser Consultor Interno de optimización de redes de ventas a nivel internacional en la central en el Reino Unido hasta mudarse a España como Gerente de Ventas hace 16 años. Ahora trabaja en Gustav Käser Training International, una empresa Suiza, especializada en Formación a Directivos, Equipos y Redes de Ventas. Él personalmente ya ha trabajado en España con: la antigua Schering Plough (hoy MSD), Novartis, Pfizer y Roche (en Sudáfrica).
En esta entrevista, Charles da su perspectiva sobre el Trabajo en Equipo en la Industria Farmacéutica hoy.
Para Usted, ¿cuál ha sido los principales cambios en la Industria Farmacéutica en los últimos años a nivel Internacional y en España?
Para mí sin duda, ha sido la presión de los gobiernos internacionales en frenar el consumo farmacéutico a raíz del envejecimiento de la población en los países ricos. Esto ha tenido un gran impacto sobre la Industria Farmacéutica a nivel mundial.
En España, la presión no solamente es un tema nacional pero ahora se ha expandido a ser un tema para las Comunidades Autónomas que también buscan reducir el gasto sanitario.
El resultado directo en la Industria Farmacéutica ha sido una serie de incesantes fusiones y consolidación de empresas en la búsqueda de una mejora en la productividad y la rentabilidad.
De hecho, la Industria Farmacéutica ha ido de un extremo al otro en poco tiempo, es decir, de ser una industria relativamente constante con un crecimiento estable a tener muchos cambios e incógnitas en un periodo de 10 a 15 años. La globalización y cambios tecnológicos también han influido para acelerar este proceso. A pesar de las fusiones y consolidaciones, la Industria Farmacéutica aún sigue siendo muy fragmentada comparando con otras industrias.
Este proceso de consolidación seguirá en el futuro con más compras y fusiones.
¿Cuál ha sido el efecto en las personas tras todos estos cambios en la Industria Farmacéutica?
La sensación de “¿cuándo me tocará a mí la próxima compra o fusión?” está generalizada y no es bueno para nadie porque distrae a las personas de sus tareas diarias. Esta inquietud se traduce en una falta de motivación en las personas. Muchos van sin rumbo, sin objetivos claros, simplemente apagando fuegos constantemente, hasta el próximo cambio.
Con tantas compras y fusiones, para mí el reto más importante ahora en la Industria Farmacéutica es la gestión de integrar dos culturas de empresas radicalmente distintas, en una sola, sin perder el talento ni las personas más válidas.
Esto es muy difícil porque en definitiva: ¡todas las empresas creen tener la mejor cultura de empresa! Creen que sólo ellos lo hacen bien y los demás “no saben” y en consecuencia imponen su cultura como los compradores o vencedores en una fusión.
En general, con esta filosofía, lo único que se consigue es crear más incertidumbre y recelos en las personas creando más individualismo como instinto de protección para “que no me toque a mí salir de la empresa”.
Noto también que las personas se sientan como “un número más” en la empresa porque cuando toca, muchas veces los logros pasados no se toman en cuenta y se sale de la empresa “porque ya no eres necesario”.
¿Qué implican estos cambios para el Trabajo en Equipo en la Industria Farmacéutica?
Al combinar el individualismo, la incertidumbre y el cambio de cultura, eso hace que las empresas pierdan eficacia, y se dupliquen funciones de una forma u otra. Todos los procedimientos son ahora aún más lentos.
El otro efecto importantísimo que veo es la toma de decisiones. Pocos se atreven “mojarse” por si acaso se equivocan entonces se busca el consenso colectivo para repartir las responsabilidades en caso que no funcione o que hayan problemas. Las decisiones pueden demorar meses y la empresa se convierte es menos ágil.
Pero lo más grave que veo es que muchas empresas no quieren reconocer que esto ocurre en su empresa.
¿En qué áreas de Trabajo en Equipo necesita mejorar la Industria Farmacéutica?
Para darle la vuelta a estas tendencias, es fundamental que la Industria Farmacéutica vuelva a aprender a trabajar en equipo. En algunos casos ya se hace bien pero en otros queda mucho por hacer.
Yo veo tres áreas donde hay que mejorar ya si se quiere ganar en eficacia:
1. aceptar que la diversidad es buena
2. valorar el individuo
3. aumentar el nivel de creatividad
Veamos cada punto a la vez.
1. aceptar que la diversidad es buena
En un equipo, es bueno que haya mucha diversidad. Hay que dejar de lado esta idea que todos tenemos que ser iguales y pensar iguales. La riqueza de un equipo es justo tener la amplitud y diversidad de ideas para poder salir de cualquier situación.
2. valorar el individuo
Cada individuo aporta un valor concreto al equipo pero ¿cuál es?, y que sobre todo, se sienta valorado. No podemos ser buenos en todo: por eso todos tenemos nuestros puntos fuertes donde aportamos valor al equipo. Es importante que el Líder del Equipo entienda esta idea para sacar el máximo valor en todos.
3. aumentar el nivel de creatividad
Con tanta incertidumbre e individualismo, la creatividad ha sufrido mucho. Un valor fundamental del Trabajo en Equipo es generar nuevas ideas para ser más competitivo en el mercado. Si existen recelos o mal ambiente en un equipo, no puede haber creatividad.
¿Es factible mejorar el Trabajo en Equipo?
No hay una varita mágica pero sí es factible. En otros talleres de dos días que he llevado a cabo, se ha trabajado en los tres aspectos anteriores en muchos detalles y se ven unas mejoras en el Trabajo en Equipo inmediatos en beneficio de la empresa.
El cambio en el “antes” y en el “después” en las personas es muy llamativo.