El enfoque integral de One Health reconoce la interdependencia entre la salud humana, animal y ambiental. En este artículo, exploraremos cómo este concepto aborda desafíos como las enfermedades zoonóticas, la seguridad alimentaria o la resistencia antimicrobiana, y ofrece oportunidades de promover un mundo más saludable y sostenible mediante la colaboración global.
One Health: Un Enfoque Integral para la Salud de Todos
One Health es un enfoque integrado que reconoce la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental. Parte de la premisa de que la salud de los humanos está intrínsecamente ligada a la de los animales y al equilibrio del ecosistema que compartimos. En lugar de abordar estos aspectos de manera independiente, como se hacía habitualmente hasta ahora, este concepto promueve la colaboración entre la medicina humana, veterinaria y el cuidado ambiental.
La importancia creciente del enfoque One Health surge de los cambios significativos en la interacción de estos tres grupos, especialmente en las últimas décadas, impulsados por fenómenos como la globalización, las migraciones, el cambio climático y la contaminación. Un ejemplo ilustrativo de estos cambios es el aumento de la migración de especies animales hacia nuevas áreas debido al cambio climático y la deforestación, lo cual puede resultar en encuentros inusuales entre especies que antes no coexistían en un mismo entorno. Estos fenómenos afectan la salud de los animales, el equilibrio del ecosistema y potencialmente la salud humana, al aumentar el riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas.
Con la perspectiva de nuevos cambios en el horizonte, el enfoque One Health tiene como desafío anticipar y prevenir posibles problemas, garantizando así la salud integral de todos los seres vivos.
A continuación, exploraremos algunas aplicaciones clave de este enfoque.
1. Prevención y control de enfermedades zoonóticas
Alrededor del 60% de las enfermedades infecciosas emergentes registradas en el mundo provienen de los animales, tanto salvajes como domésticos. Por ellos, uno de los objetivos del enfoque One Health es prevenir y controlar enfermedades, tanto emergentes como existentes, que puedan surgir de la interacción entre humanos, animales y cambios climáticos.
Para lograr esto, se requieren inversiones en investigación, vigilancia epidemiológica y una respuesta rápida a brotes de enfermedades zoonóticas. Es esencial mejorar la capacidad de detección temprana y la capacidad de respuesta coordinada entre profesionales de la salud humana y animal.
En el ámbito doméstico, los propietarios de animales pueden también contribuir significativamente manteniendo a sus mascotas sanas, vacunadas y siguiendo prácticas adecuadas de higiene para prevenir la propagación de enfermedades. Por ejemplo, la vacunación contra la rabia y el control de parásitos son medidas clave para proteger la salud de las mascotas y la de sus dueños.
Además, la educación sobre prácticas responsables de tenencia de animales puede ayudar a reducir el riesgo de transmisión de enfermedades entre animales y humanos.
2. Seguridad alimentaria
La seguridad alimentaria implica asegurar que los alimentos sean producidos, procesados, distribuidos y consumidos de manera segura y saludable, abordando varios aspectos interrelacionados. En el contexto de One Health, esto se traduce en el control de contaminantes y patógenos presentes en alimentos, los cuales pueden afectar tanto a los seres humanos como a los animales. La contaminación por bacterias, virus, parásitos o productos químicos puede tener impactos negativos en la salud de los consumidores y contribuir al desarrollo de resistencia antimicrobiana. Por lo tanto, es crucial implementar medidas de control de calidad y seguridad alimentaria en todas las etapas de la cadena alimentaria, desde la producción agrícola hasta el consumo final.
Además, el enfoque One Health promueve prácticas agrícolas sostenibles que consideran el bienestar animal, la conservación del suelo y el agua, y la reducción de la contaminación ambiental. Estas prácticas no solo son beneficiosas para la salud del ecosistema, sino que también influencian en la calidad de los alimentos producidos.
3. Resistencia a los antimicrobianos
La resistencia a los antimicrobianos es una amenaza global creciente que afecta tanto a humanos como animales. En One Health, este problema se aborda promoviendo el uso responsable de antimicrobianos en medicina humana, veterinaria y agricultura, como mencionado anteriormente, con el objetivo de preservar la eficacia de estos importantes medicamentos y prevenir la propagación de resistencia.
En este sentido, es importante desarrollar políticas y protocolos más efectivos en la lucha contra la resistencia antimicrobiana. Además, se han establecido iniciativas internacionales como el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) en España, que facilita la implementación de recomendaciones y políticas específicas para abordar la AMR (resistencia antimicrobiana) desde una perspectiva integral de One Health.
En octubre de 2023, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) junto al PRAN, han celebrado una Reunión de Alto Nivel sobre AMR que sirvió para iniciar la implementación de las recomendaciones del Consejo Europeo de acuerdo a las directrices de la Comisión Europea. Este tipo de reuniones de alto nivel son vitales para impulsar estas iniciativas y fortalecer la colaboración entre diversas partes interesadas.
Retos y oportunidades
El enfoque de One Health promete beneficios significativos para la comunidad mundial. Se estima que podría generar beneficios económicos de hasta 37 mil millones de dólares por año, superando la inversión necesaria para su implementación, que representa menos del 10% de este valor. Esta relación costo-beneficio resalta la importancia económica y social de adoptar estrategias integradas de salud.
A nivel mundial, el Cuatripartito One Health, integrado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la FAO, la OIE y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha desarrollado un Plan de Acción Conjunto para abordar los desafíos de manera integrada. Ahora, uno de los principales retos es ser capaz de superar las barreras disciplinarias y coordinar la acción de diferentes sectores a nivel mundial, no solo a nivel público sino también en otras esferas, para perseguir el mismo objetivo común: la salud integral de todos.
Ya en el ámbito empresarial, las compañías farmacéuticas y de salud animal tienen la oportunidad de ser pioneras en trabajar este concepto tanto a nivel interno, a través de la búsqueda de soluciones de prevención y respuesta a posibles nuevas enfermedades, como a nivel externo, concienciando a los profesionales sanitarios y a la ciudadanía.
Adoptar y promover el enfoque de One Health es crucial para construir un mundo más seguro, saludable y equilibrado. Nos invita a reconocer y abordar la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental, asegurando así un futuro más saludable y sostenible para todos. La colaboración entre disciplinas y la acción coordinada a nivel global son clave para proteger la salud de nuestra sociedad y el planeta que compartimos.