Un estudio realizado por el New England Journal of Medicine de 1990 a 2015 en 195 países, sobre 68,5 millones de personas de todas las edades y sexos, pone en evidencia el claro incremento del sobrepeso y la obesidad, tanto en adultos como en niños, así como su impacto en la salud y, en particular, en enfermedades cardiovasculares. Actualmente, se estima que en torno a 2.100 millones de personas tienen problemas de sobrepeso u obesidad, lo cual representa en torno a 875 millones de enfermos potenciales por venir a lo largo de los próximos 7 años.
Para hablar en profundidad sobre todo esto y cómo afrontar el futuro que nos espera, contamos con Eric Bendelac, Director General Adjunto de Laboratorios Forté Pharma.
¿En qué países se da la mayor concentración de personas con sobre peso u obesidad?
El sobrepeso y la obesidad son la verdadera pandemia del siglo XXI ya que entre 1975 y 2015 el número de personas afectadas se ha multiplicado por tres, pasando de 850 millones a 2.100 millones. Esta pandemia es aún más pronunciada en lo que consideramos el primer mundo, ya que la mayor concentración de personas con estas dolencias se encuentra en Estados Unidos y Europa, según la Organización Mundial de la Salud.
¿Qué es la cronobiología?
El funcionamiento de nuestro organismo sigue unos ritmos biológicos que a su vez siguen ciclos de 24 horas. Estos ritmos regulan la mayor parte de nuestras funciones biológicas y comportamentales. Su desregulación puede acarrear problemas de sueño e importantes perturbaciones fisiológicas como por ejemplo el sobrepeso y la obesidad.
La cronobiología, del latín circa que significa alrededor y de dien que significa dia es la ciencia que estudia estos ritmos y sus consecuencias cuando estos se ven alterados.
¿Qué relación existe entre la cronobiología, la nutrición, el sobrepeso y la obesidad?
Nuestro organismo, en general, y cada uno de nuestros órganos, en particular, son más o menos sensibles a ciertos alimentos, nutrientes y medicamentos en función de la etapa del ciclo circadiano de 24 horas en la que se ingieran. Por ejemplo, el cortisol, indispensable para la transformación de alimentos y medicamentos a nivel hepático, tiene un pico hacia las 7:00 h de la mañana y una secreción casi nula entre las 00:00 h y las 04:00 h de la mañana. Por lo tanto, si incorporamos glúcidos a nuestra alimentación es mejor hacerlo por la mañana, al despertarnos, ya que así aseguramos que tendremos la energía necesaria para el buen funcionamiento del corazón, cerebro, músculos, etc. En cambio, si lo incorporamos a nuestra alimentación por la noche, los almacenaremos y ganaremos peso.
¿La crononutrición sería una aplicación práctica de la cronobiología a nuestra alimentación?
Sí. Se trata de unas reglas prácticas y de fácil aplicación para asegurar que nuestro organismo dispone de todos los nutrientes necesarios en el momento adecuado, y que por consecuencia prevenimos el sobrepeso y la obesidad. Por ejemplo:
• Por la mañana hay que priorizar los alimentos ricos en azúcares, colesterol y fibras, asegurando igualmente un aporte proteico.
• Al mediodía es recomendable ingerir principalmente proteínas animales combinadas con azúcares lentos (cereales o pan), con fibras (verduras crudas o cocidas) y frutas.
• Por la tarde, ¡el chocolate es el mejor alimento para la merienda!
• Y por la noche, lo mejor son proteínas animales ligeras (pescado o pollo), cereales sin gluten (arroz, quinoa o maíz) y fibras cocidas (verduras hervidas, a la plancha o en compota).
¿Y los complementos nutricionales en este modelo, que rol juegan?
Los complementos nutricionales son la alternativa natural para suplementar las potenciales necesidades o carencias del organismo y favorecer su buen funcionamiento, y también deben administrarse respetando los ciclos circadianos para maximizar su eficacia. Por ejemplo, para maximizar la eficacia de un complemento a base de calcio, éste debe tomarse por la noche, los que son a base de magnesio por la mañana o al mediodía, las vitaminas y los oligoelementos durante las comidas, las plantas que contienen cafeína por la mañana y las plantas adaptógenas, por la mañana o por la noche.
¿Cómo integra Forté Pharma la crononutrición en sus productos?
En el caso de nuestra marca, todos nuestros desarrollos de producto -independientemente de la indicación del mismo- se formulan teniendo en cuenta los ritmos circadianos. Es decir, que estos siempre responden, sea cual sea el producto, sea cual sea la indicación y sea cual sea el síntoma que queremos tratar, a la siguiente pregunta: ¿en qué momento una vitamina, oligoelemento o planta es más eficaz?
En varios casos y para una misma indicación desarrollamos productos donde el producto “día” y el producto “mediodía” o “noche” tienen formulas totalmente diferentes, ya que así maximizamos la eficacia de cada uno de los diferentes ingredientes de nuestras fórmulas, maximizando así la eficacia y el resultado del producto para nuestros consumidores.
Por ejemplo, en un producto para perder peso, el comprimido o cápsula para el “día” lo formularemos a base de plantas quemadoras y drenantes, mientras que el comprimido o cápsula para la noche, la desarrollaremos a base de oligoelementos, para limitar el almacenaje de calorías.
Otro ejemplo, podría ser el tratamiento del resfriado, donde recomendaríamos plantas adaptógenas como las equináceas y vitaminas C y D por la mañana, y plantas tipo eucaliptus, para la noche.
Nuestro entrevistado
Eric Bendelach es actualmente Director General Adjunto de Laboratorios Forté Pharma. Esta empresa internacional, presente en más de 20 mercados en Europa y en el mundo, se posiciona actualmente como actor indispensable del auge del complemento alimenticio y un líder reconocido en el segmento Adelgazamiento en Francia desde hace más de 15 años (en el circuito de las farmacias/parafarmacias).