CESIDA es la Coordinadora estatal de VIH y Sida. Con presencia en 17 CC.AA. y formada por 74 entidades que representan a más de 120 organizaciones, en la actualidad es la organización referente para abordar la realidad del VIH y Sida en España. Charlamos con su Presidente, Ramón Espacio, para conocer más acerca de esta patología y su situación actual.
¿Cuál es el impacto que tiene la Covid-19 en la epidemia del VIH?
Los impactos han sido varios. El principal es el económico y social, ya que ha impactado en personas con VIH o vulnerables a él, especialmente en poblaciones con riesgo de exclusión social, tales como drogadictos, transexuales, personas que trabajan en la prostitución, inmigrantes…y que además muchos de ellos trabajan en economía sumergida.
Por ello nos hemos centrado en poder ayudar a estos colectivos, por ejemplo con planes de ayuda en alimentación, a través de bancos de alimentos, o bien ayudas en alquileres u otras ayudas que pudieran necesitar.
Otro de los impactos ha sido a nivel sanitario, ya que debido a la Covid-19, se han reducido muchos las asistencias a pacientes crónicos, y como en España estamos hablando que más del 50% de los pacientes con VIH tienen más de 50 años, muchas veces tienen asociadas otras patologías al VIH y no han podido tener su atención sanitaria regular debido al colapso asistencial que ha conllevado la llegada de la pandemia.
Y otro impacto que ha tenido ha sido el de no poder tener una atención para nuevos diagnósticos, ya que debido al estado de alarma era prácticamente imposible desarrollar la actividad en los centros de Atención Primaria o centros destinados a estos nuevos diagnósticos por VIH.
Y por último tenemos el impacto que ha supuesto sobre la profilaxis de preexposición, una medida aprobada a finales de 2019 en España y puesta en marcha a principios de este año, pero que con la llegada de la pandemia no ha sido posible desarrollarla todo lo que se hubiera deseado.
¿Cómo han respondido las organizaciones comunitarias para garantizar sus servicios de prueba rápida durante este período?
El estado de alarma, y también los posteriores cierres perimetrales, han sido y están siendo un auténtico desafío para estas organizaciones. Una primera solución ha sido la atención telefónica, mientras que si era necesario se derivaba a los pacientes a centros hospitalarios para que pudieran realizar estas pruebas. También se han tomado medidas de tratamiento de postexposición, o bien tratamientos de autotest, disponibles en farmacias, y si económicamente no era viable, se ha intentado costear dichas medidas a través de ayudas.
¿Cómo se podría mejorar el impacto negativo de esta pandemia sobre la salud sexual en España?
En este momento parece difícil aventurarse a dar una respuesta, y más si vemos como está sufriendo actualmente todo el sistema sanitario así como las carencias que está demostrando. Aunque la respuesta básica no es otra que la de mejorando los recursos que tenemos en España, ya que tenemos una carencia crónica de recursos para la salud sexual, y más si tenemos en cuenta el incremento experimentado en los últimos años en lo que a Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) se refiere.
Necesitamos más recursos, más clínicas, y más si vemos que algunas de ellas han cerrado con la Covid-19 y otras están al borde del colapso. También es necesario terminar de implementar las medidas de preexposición, así como seguir realizando campañas de concienciación y enfatizar la necesidad del pronto diagnóstico y tratamiento, ya que si se logra ese diagnóstico temprano y el paciente es tratado en los primeros meses, al poco tiempo deja de transmitir la infección a un tercero.
Lograr cortar la cadena de transmisiones es algo muy importante hoy en día.