¿Qué es Apoyo Positivo y cuáles son sus objetivos?
Apoyo Positivo es un recurso comunitario de innovación social que aborda y protege la diversidad en SALUD, EDUCACIÓN y DERECHOS.

Apoyo Positivo nace en 1993 para defender los derechos de las personas afectadas por el VIH así como su integración en la sociedad. En este tiempo, nuestra entidad ha desarrollado un modelo de ONG, basada en la innovación social, que promociona y atiende la diversidad (sexual: derechos sexuales e identidad de género; funcional;  en multiculturalidad y la diversidad biológica: por edad y por situación de salud) y sus necesidades en tres principales áreas: salud, educación y derechos. Al trabajar en la diversidad damos un paso, del tradicional asistencialismo y sobreprotección, hacia un modelo social que acompañe en la transición a una sociedad diversa con un objetivo: el desarrollo personal y la capacitación para ser mejor persona y un potencial agente de cambio social. Nos regimos por los principios de no discriminación, democracia interna, solidaridad y justicia social, respeto de la pluralidad y respeto de los derechos humanos.

¿Cree que prestamos la atención necesaria a nuestra salud sexual? ¿Qué iniciativas lleva a cabo Apoyo Positivo en este sentido?
Desde Apoyo Positivo pensamos que no se presta la atención necesaria, pero porque la sexualidad en nuestra sociedad, pese a lo avanzada que pensamos que está, continúa siendo un tema tabú cargado de mitos y desinformación. La promoción de la salud sexual suele girar en torno a un modelo cisheteronormativo que no tiene en cuenta las distintas realidades de las personas, por su diversidad en su orientación del deseo, en su identidad de género, en su expresión de género o, simplemente, las distintas maneras de vivirse como seres sexuados.

Por ello es necesario dar voz a los colectivos más vulnerables para que nos permitan crear programas y servicios adaptados a su realidad o crear recursos accesibles y seguros son estrategias fundamentales para promocionar al salud sexual. Apoyo Positivo tiene este enfoque en los servicios que prestamos desde nuestras tres áreas: salud, educación y derechos, y en concreto desde nuestros centros comunitarios CASA.

CASA es un modelo de centros comunitarios con un doble objetivo: abordar las necesidades de la sociedad diversa; y co-crear desde ese entorno diverso para dar soluciones creativas, efectivas e innovadoras a esas necesidades personales y sociales.

CASA cuenta con tres centros, uno en Torremolinos, Málaga, y dos en Madrid, en Lavapiés y Manuel Becerra, y en ellos implementamos todo este proyecto en cuatro áreas de atención, programas y actividades:

ÁREA DE SALUD SEXUAL. CHECKPOINT: programa de diagnóstico precoz de VIH e infecciones de transmisión genital, “link to care” y salud sexual en entorno comunitario, con pruebas gratuitas para las principales infecciones.

ÁREA SALUD EMOCIONAL: programa de atención social, psicológica y psiquiátrica a problemas derivados de la diversidad.

ÁREA DE BIENESTAR Y DESARROLLO PERSONAL: programa de bienestar y desarrollo personal para la mejora holística.

ÁREA DE COMUNIDAD Y EMPRENDIMIENTO: programa de comunidad y emprendimiento social.

¿Qué echa en falta para poder concienciar mejor a la sociedad española sobre su salud sexual?
Es fundamental un cambio en el paradigma de educación sexual que es la base del cuidado de la salud sexual. Conocer nuestra sexualidad, aceptarla y saber disfrutar de ella son los objetivos que deberían estar presentes en cualquier modelo educativo, porque la educación sexual es el primer paso para una sociedad saludable. Disponer de toda la información y herramientas educativas que permitan vivir nuestra sexualidad desde lo no problemático, desde la toma de decisiones respecto a la prevención por parte del propio individuo y con el conocimiento de los recursos y alternativas en materia de prevención.

¿A qué se debe el repunte en el incremento de ITS?
Muchas veces se achaca el aumento de las ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) a un descenso en el cuidado de la población. Como el VIH se ha convertido en crónica, pensamos que la gente puede relajarse y darle menos importancia al resto de ITS.

Pero desde Apoyo Positivo pensamos que puede haber otros factores que influyan:

- La falta de educación sexual que impide que las personas puedan tomar decisiones en la prevención en sus prácticas eróticas.

- Pese a vivir en la era de la información, esta muchas veces es parcial. La prevención, por ejemplo, no tiene por qué limitarse al uso del preservativo. Hay muchas formas de prevenir, todo un pack preventivo del que se debe informar: pruebas de ITS; tratamiento como prevención, PrEP y PEP; indetectable=intransmisible, uso de lubricante…, para que cada persona pueda elegir los métodos preventivos más acordes a su sexualidad.

- Es posible que la promoción de realización de pruebas esté funcionando entre la población y no sea tanto un repunte lo que hay, sino que también hay mayor detección de infecciones.

- El modelo de sexualidad que se comunica socialmente muy centrado en la genitalidad, el coitocentrismo y en la idea base de “cuanto más mejor” hace que, en general, tengamos unas prácticas eróticas con poca calidad (primando la cantidad o el probar todo tipo de prácticas) respecto al autocuidado. Un modelo de sexualidad más general que tenga en cuenta la diversidad de los cuerpos y los deseos permitiría tener recursos para disfrutar del placer sin necesidad de exponernos a los riesgos asociados a la genitalidad y al coito.

¿Cómo se ven afectadas las relaciones sexuales con la situación sanitaria actual?
Más que las relaciones sexuales, lo que se ha visto afectada por la situación sanitaria actual es la prevención. El Centro Sanitario Sandoval está saturado, al igual que el Centro de Salud Montesa y el resto de Centros de Salud de la Comunidad de Madrid, con lo que el acceso a las pruebas de ITS se ha visto afectado y, por lo tanto, la salud sexual.

¿Cómo imagina un futuro ideal en lo que a salud sexual se refiere?
Alcanzar los objetivos de ONUSIDA para que la erradicación del VIH sea una realidad más cercana. Para ello, sería importante lograr un acceso universal a las pruebas de infecciones de transmisión, un acceso rápido al tratamientos en los casos en los que se diagnostiquen las infecciones, una vivencia saludable por parte de las personas diagnosticadas que comienza por dales la información necesaria: apoyo en la adherencia a los tratamientos, en el autocuidado, en hábitos saludables, la importancia al continuar con la salud sexual. En este futuro ideal, también se conseguiría reducir el estigma y la discriminación frente a las infecciones y, en general, frente a la sexualidad y sus distintas maneras de vivirla. Para lograr esta disminución, sería indispensable una educación sexual real, reglada, consensuada, comprensiva, que contemple la diversidad y basada en conocimiento científico.