Las mascarillas de fototerapia están de moda en las redes sociales. Celebridades e influencers por igual han compartido selfies y videos usando máscaras de terapia de luz LED para ayudar a mejorar la piel. Aunque es divertido ver que todo el mundo parezca un soldado de asalto de Star Wars para mejorar la piel, ¿tiene realmente algún efecto exponer la piel a este tipo de luz? ¿O es sólo un truco?
Las luces LED existen desde la década de 1960, pero su uso como tratamiento cutáneo es muy reciente. Las distintas longitudes de onda del espectro de luz visible corresponden a distintos colores de luz LED y penetran en la piel a distintas profundidades. Dependiendo de la profundidad a la que penetren, se cree que las luces LED tienen efectos biológicos diferentes.
Las mascarillas de fototerapia son dispositivos portátiles que emiten diferentes longitudes de onda de luz para tratar problemas cutáneos. Funcionan utilizando longitudes de onda de luz para apuntar a diferentes cromóforos en nuestra piel para estimular las actividades y funciones celulares que conducen a resultados específicos en nuestra piel.
Para ser más científicos, los fotones, o partículas de luz, liberados por los LED (diodos emisores de luz) de la mascarilla son absorbidos por los receptores fotosensibles de las células cutáneas, lo que da lugar al proceso de fotobioestimulación. Este proceso provoca una serie de cambios biológicos en la piel, como la aceleración de la cicatrización de heridas, la síntesis de colágeno y elastina, la eliminación de la bacteria C. acnes causante del acné y la disminución de la hiperpigmentación.
Posibles beneficios de las mascarillas de fototerapia para distintas afecciones cutáneas
Los expertos creen que la luz LED roja actúa sobre las células de la piel conocidas como fibroblastos, que intervienen en la producción de colágeno, una proteína que constituye gran parte del tejido conjuntivo y ayuda a la piel a recuperarse cuando sufre daños. Así que, en teoría, la luz roja podría ayudar a invertir algunos de los signos relacionados con el foto envejecimiento de la piel. Además, algunos estudios demuestran que la luz roja puede ayudar a recuperar el cabello en las personas con alopecia androgénica, es decir, con pérdida de cabello en hombres y mujeres.
La luz LED azul se utiliza sobre todo para tratar el acné. Puede hacerlo reduciendo la actividad de las glándulas sebáceas, de modo que produzcan menos grasa que puede obstruir los folículos pilosos y provocar acné. La luz azul también puede matar las bacterias causantes del acné, conocidas como Cutibacterium acnes. A menudo se combinan la luz azul y la roja para combatir el acné: la luz azul se dirige al C. acnes y la roja a la inflamación y el enrojecimiento. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmar que estas luces son realmente eficaces y que producen resultados duraderos.
En resumen:
- Luz roja: Más comúnmente utilizada para los beneficios anti-envejecimiento, la luz roja estimula la producción de colágeno, ayudando a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.
- Luz azul: Utilizada por sus propiedades antibacterianas, la luz azul reduce la inflamación, ayuda a prevenir futuros brotes y ataca a las bacterias responsables del acné.
- Luz verde: A menudo utilizada para reducir la hiperpigmentación e igualar el tono de la piel, la luz verde actúa sobre las células responsables de la producción de melanina y ayuda a eliminar el exceso de pigmento en la piel.
- Luz amarilla: Conocida por sus efectos suavizantes y calmantes sobre la piel, la luz amarilla puede ayudar a reducir el enrojecimiento, la inflamación y la irritación. La luz amarilla también puede ser beneficiosa para las personas con piel sensible o propensa a la rosácea.
- Luz infrarroja: Este tipo de luz penetra más profundamente en la piel que otros colores y suele utilizarse para mejorar la circulación, reducir la inflamación y favorecer la cicatrización de heridas.
Las mascarillas de fototerapia casera varían en función del producto y del fabricante, pero normalmente se usan de 10 a 20 minutos seguidos. Es importante tener en cuenta que las mascarillas de fototerapia caseras pueden no ser tan potentes como los tratamientos profesionales realizados en la consulta de un dermatólogo. La intensidad y la eficacia de la fototerapia pueden variar en función del aparato.
Cuando utilices una mascarilla de fototerapia en casa, es importante que protejas tus ojos. Utilice las gafas protectoras que vienen con la máscara. Además, utilice el dispositivo de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Si la máscara no incluye gafas protectoras, considere la posibilidad de invertir en un par que se ajuste a la máscara.
Si tiene la piel sensible o está tomando determinados medicamentos, el uso de una mascarilla de fototerapia casera puede no ser la mejor opción para su piel. Aunque la fototerapia suele ser bien tolerada, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios leves y temporales.
Las personas pueden experimentar efectos secundarios leves y temporales, como enrojecimiento, sequedad o irritación, estos efectos secundarios suelen remitir poco después del tratamiento.
Revisión de la evidencia científica se vale la pena la inversión: ¿Son eficaces las mascarillas de fototerapia?
Aunque las mascarillas caseras de fototerapia son un producto bastante nuevo en el mercado, los resultados de los estudios iniciales son prometedore. Un estudio publicado por el Journal of Investigative Dermatology reveló que las mascarillas LED caseras reducen eficazmente los signos de envejecimiento.
Sin embargo, la mayoría de los dermatólogos coinciden en que una mascarilla de fototerapia casera no es una solución rápida ni una panacea para los problemas de la piel. Las mascarillas de fototerapia caseras pueden ser beneficiosas, pero sólo si ya tienes una buena rutina de cuidado de la piel que utilices de forma constante.
Si no tienes el hábito de usar protector solar y activos importantes como vitamina c, péptidos o retinol, no busques que la fototerapia haga retroceder el reloj de tu piel.