La industria farmacéutica española está presenciando una transformación sustancial en sus departamentos médicos, que han evolucionado de simples áreas de apoyo a pilares estratégicos esenciales. Según un estudio reciente realizado por Amife y publicado en la revista 'Pharmaceutical Medicine', el número de profesionales en estos departamentos ha aumentado significativamente, destacando su creciente importancia en la toma de decisiones estratégicas. Este cambio no solo impulsa una mayor atención centrada en el paciente y la excelencia operativa, sino que también fortalece la capacidad del sector para innovar y mejorar el acceso a tratamientos cruciales.
En los últimos años, los departamentos médicos dentro de la industria farmacéutica han experimentado una notable evolución, pasando de ser áreas de apoyo a convertirse en áreas estratégicas cruciales para el éxito de las compañías. Un reciente artículo publicado en la revista 'Pharmaceutical Medicine', coordinado y escrito por directores médicos de la Asociación de Medicina de la Industria Farmacéutica (Amife), revela que el número de profesionales en estos departamentos ha aumentado significativamente, impulsando la creación de nuevas áreas de conocimiento centradas en los pacientes y la excelencia en la ejecución de actividades. Es la primera vez que se realiza un estudio en profundidad sobre las funciones, responsabilidades y análisis de los perfiles profesionales de la medicina farmacéutica en la industria.
Años atrás ha quedado el enfoque del Director Médico como un profesional especializado en medicina farmacéutica cuyo objetivo principal era dar soporte a las diversas áreas de la compañía para la generación de evidencia científica, desarrollo y puesta a disposición en la sociedad de medicamentos seguros y eficaces. Sus funciones abarcaban desde la investigación e innovación en nuevos fármacos, la gestión de los ensayos clínicos, farmacovigilancia, cumplimiento normativo o la asesoría médica, entre otros. Este perfil ha ido evolucionando durante los últimos años, adquiriendo en la actualidad un rol estratégico, con mayor peso en las decisiones de las compañías.
Esta transformación se debe a diversos factores, como la creciente complejidad de la industria farmacéutica, la necesidad de evidencia en la práctica clínica real para respaldar la eficacia de los medicamentos y la importancia cada vez mayor de la atención centrada en el paciente. En la actualidad, el director médico juega un papel fundamental en la toma de decisiones estratégicas de la empresa, la gestión de relaciones con los líderes de opinión clave, con centro de excelencia en investigación o con actores claves del nuestro sistema sanitario.
Radiografía de los Departamentos Médicos en la Industria
Los resultados indican que el 93.3% de los profesionales trabajan en laboratorios internacionales, con una fuerte presencia de directores y gerentes médicos altamente calificados, muchos de ellos con doctorados. Esta transformación no solo resalta la importancia creciente de estos departamentos, sino que también subraya su papel estratégico en la orientación de la industria hacia un enfoque más centrado en el paciente. Los directores médicos suelen ser licenciados en medicina (86.2%) con doctorado (34.5%), y los gerentes médicos son principalmente licenciados en medicina (77.8%) y farmacia (66.7%). Los profesionales en estos roles varían desde directores médicos con experiencia hasta gerentes con 6-20 años de trayectoria en el sector.
Los departamentos médicos en las Industria Farmacéutica empezaron a funcionar en España a partir de los años 70 (Amife nació en 1975) y su función principal era la de asesoría general para el registro, desarrollo y preparación para la comercialización del medicamento a partir de su conocimiento clínico, sobre todo con especial dedicación al ensayo clínico. A finales de los 70 y principios de los 80, el desarrollo de medicamentos comenzó a dar más relevancia a los aspectos preventivos y en la eficacia curativa de la enfermedad, ámbito que se escapaba al investigador farmacéutico. De esta manera, el médico de la Industria Farmacéutica pasó a dirigir la investigación de los medicamentos y los correspondientes ensayos clínicos. A partir de los 90 hasta, los profesionales de la medicina farmacéutica no solo ejercían esta labor de asesoría, dirección de la investigación, sino que también se responsabilizó de la farmacovigilancia de los medicamentos y, en la última década, dada la complejidad del acceso a la financiación de estos por parte del Sistema de Nacional de Salud, incluso del acceso al mercado y las relaciones con las organizaciones de pacientes.
Perfil de los Profesionales en los Departamentos Médicos
El estudio de Amife detalla que los departamentos médicos participan activamente en la difusión y generación de evidencia científica, colaborando estrechamente con sociedades médicas, académicas y científicas. Además, los asesores médicos diseñan e implementan planes de asuntos médicos e interactúan con otros departamentos como marketing, registros y acceso al mercado, así como con líderes de opinión a nivel nacional e internacional.
El estudio muestra una variabilidad considerable en las estructuras y funciones de los departamentos médicos, dependiendo del tamaño y alcance de las empresas. Esta diversidad refleja la adaptabilidad y la capacidad de innovación de los departamentos médicos para enfrentar desafíos complejos y dinámicos.
Con estos cambios, los departamentos médicos no solo mejoran la calidad de los servicios y productos farmacéuticos, sino que también fortalecen la posición estratégica de las empresas en un mercado global cada vez más competitivo. Este avance subraya la importancia de invertir en talento y formación continua para mantener y potenciar este crecimiento. La evolución de los departamentos médicos marca un hito en la industria farmacéutica, consolidándolos como pilares esenciales para el desarrollo y la implementación de estrategias orientadas al bienestar del paciente y la excelencia operativa.
El estudio consistió en una encuesta en línea con 25 preguntas agrupadas en cuatro bloques (estructura, dirección médica, formación, y actividades y responsabilidades). Se invitó a participar a los departamentos médicos de la industria farmacéutica española de diferentes tamaños y alcance, de las que participaron unas 30 compañías.