La dermatología como ciencia data de tiempos remotos, pero su apogeo en la sociedad moderna se genera en el siglo XIX a la par de otras especialidades médicas. Al tratarse de una ciencia referente a la disconformidad del aspecto físico; en ocasiones por motivos de belleza y en otros casos por enfermedades y traumas accidentales o por la vanidad personal, su auge y evolución se hacen evidentes a inicios del siglo XX, en el que el principal enfoque de la dermatología es el aspecto facial y el cuidado de la piel, valiéndose de la cosmetología como elemento estratégico (Regalado, 1971).
¿Cuál es la finalidad de la dermatología y la cosmetología?
En la actualidad, la imagen personal ha adquirido una especial relevancia tanto en la esfera femenina como masculina; en sus contextos personal, social y con mayor razón profesional. Por este motivo lo referente a la estética y los cuidados personales están íntimamente relacionado con dermatología y cosméticos, por lo que múltiples corporaciones se han enfocado en la comercialización de productos especializados para el hombre y la mujer de manera distintiva.
El culto por la belleza existe desde la aparición de la civilización, lo que envuelve en un ambiente místico a estas dos ciencias íntimamente relacionadas con la estética, que a su vez demanda un modesto toque de creatividad e innovación para lograr su éxito y fomentar la necesidad de adquirir productos dermatológicos y cosmetológicos.
Las ramas de la dermatología son muy amplias; clínica, estética, pediátrica, tricología, médica quirúrgica, etc., que en conjunto ostentan como principal objetivo la protección de la piel de manera externa o interna, recordando que la piel es el órgano más grande del cuerpo y que integra el sistema tegumentario , con función preponderantemente de protección ante el medio ambiente, las bacterias, las sustancias y demás elementos externos (MedlinePlus, 2023).
Por su parte la cosmetología; es la ciencia y arte de cuidar y mejorar la piel sana, por medio de la prescripción y aplicación de artículos cosméticos . Las aplicaciones se realizan sobre el cabello, las uñas y desde luego sobre la piel con la finalidad de mejorar la estética y la salud.
La cosmetología se enfoca en los cuidados y prevención de ciertas enfermedades que se vinculan con la piel, realizando diagnósticos para en su caso aportar valiosas experiencias en la utilización de cremas y tópicos para cada una de los diferentes tipos existentes de capas de la piel.
Dermatología estética facial en la sociedad moderna
Como una rama o diversificación de la dermatología, la dermatología estética facial ha trascendido en las últimas décadas, probablemente a la par del concepto de bienestar “de la salud cutánea”, sinónimo de mirarse bien de manera integral.
Para lograr este cometido, frecuentemente se hace necesaria la participación de otras áreas como la nutrición, la ecografía e incluso en ocasiones de la psicología.
La dermatología estética en la actualidad se enfoca como instrumento diagnóstico para tratar enfermedades cutáneas o como mejora a la estética del paciente, promoviendo en todo momento la salud de la piel bajo el sinónimo que “una piel sana es una piel estética”, bajo el paradigma de la sociedad moderna que afirma que bienestar; es estar sano y verse bien.
Dermatología y su visión humanista
En ocasiones y dependiendo del problema estético que se pretende mejorar, la dermatología requiere incluir no solo aspectos tecnológicos, sino incluso terapéuticos como tratamientos de luz, cirugía, peelings químicos y otros procedimientos para potenciar la eficacia conjunta y alcanzar los resultados deseados.
Se prevé dentro de esta rama una visión humanista que puede ser ambigua al asociarse generalmente con altruismo, filantropía o compasión. Sin embargo, el punto de vista en el que se enfoca se refiere a la naturaleza humana, a valores personales y profesionales como la ética, que siempre resultan trascendentes en toda intervención médica.
Bienestar emocional y dermatología
La piel como el órgano más grande del cuerpo humano, es decisivo en el aspecto externo social, influyendo en la imagen personal y la apariencia que, a su vez, tiene una repercusión directa en la autoestima. Gran parte del bienestar emocional de las personas se relaciona directamente con la autoestima, que repercute en la calidad de vida y la salud incluso física; que ostenta aspectos multifactoriales en su desarrollo como el bienestar social, emocional, físico y psicológico.
Es indudable que el aspecto de belleza y estética de la piel son de gran trascendencia en el bienestar social emocional de las personas. Son recurrentes los problemas de autoestima y de su impacto en el bienestar emocional, por el padecimiento de algunas enfermedades dermatológicas comunes, que alteran la apariencia y la imagen personal; como la dermatitis, la seborrea, el acné, las cicatrices y otros padecimientos similares.
Se han evidenciado de manera significativa la recuperación de la confianza, los cambios positivos y el bienestar social y sexual de múltiples pacientes que se recuperaron con éxito por medio de la dermatología, particularmente facial (Martínez-González et al., 2016).
La dermatología y las enfermedades metabólicas
En ocasiones la dermatología y las enfermedades metabólicas muestran una estrecha relación. Las enfermedades porfirias se generan como resultado de defectos metabólicos de la hemoglobina, y con propiedades fototóxicas que suelen acumularse y provocar lesiones cutáneas y fotosensibilidad; como el caso de la diabetes mellitus, que se evidencia con diversas manifestaciones cutáneas en la piel del paciente.
El hipotiroidismo genera una piel seca y con palidez, cabello áspero y opaco; en ocasiones influye en la pérdida de las cejas, uñas pálidas y de crecimiento muy lento, caracterizado por la mixedema generalizada.
El hipertiroidismo en cambio; crea una piel húmeda y calurosa, principalmente en palmas y plantas, suele observarse dermografismo extremo y uñas con onicolisis distal, en casos graves existe mixedema pretibial. También son comunes los problemas dermatológicos ocasionados por las enfermedades suprarrenales y el hiperparatiroidismo entre otras (Zeas y Ordóñez, 2016).
Caracterización de la cosmetología
De acuerdo con la definición del Centro Europeo de Másteres y Posgrados (CEMP) la cosmetología es la ciencia y arte dedicada a la mejora y cuidado de la piel sana, mediante la aplicación y prescripción de productos cosméticos y sus derivados. Generalmente las aplicaciones de productos cosméticos son realizadas en piel, pelo y uñas, con la finalidad de obtener un beneficio de la salud y estética del paciente.
La etimología de cosmetología de acuerdo con el griego antiguo: “kosmetos” y “logia” significan “belleza y tratado” respectivamente, por lo que se puede concluir que se refiere esta ciencia al tratado o estudio de la belleza.
La cosmetología se ha convertido a través del tiempo en una profesión de raíces ancestrales, con vestigios en civilizaciones como Egipto y China. En la actualidad su conceptualización está enfocado en la belleza y salud de la piel.
Se tienen evidencias que en las últimas décadas el mercado y comercialización de productos para el cuidado y la belleza de la piel se han incrementado de manera vertiginosa, tanto en la rama farmacéutica como cosmetológica; masculina y femenina.
La cosmetología demanda por parte de los profesionales que la ejercen una sólida formación académica acerca del cuidado cosmético de la piel, particularmente sana, aportando a todos los interesados en esta ciencia importante información y educación del cuidado y mantenimientos de la piel en cada una de sus modalidades; normal, seca, grasa, mixta, etc.
La cosmetología como ciencia, incluye diversas especializaciones; dermocosmética facial o corporal, terapias de relajación, cosmética capilar, estética integral, fisioestética, fitocosmética y otras ramas. En todos los casos es una disciplina que se encuadra en el ámbito de las ciencias de la salud. Se relaciona con otras ramas como la estética, la dermatología y el maquillaje; con quienes utiliza en común diversos productos y tratamientos (CEMP, 2023).
Conclusiones
La dermatología y la cosmetología son ciencias en pleno auge, que se enfocan en la piel y su cuidado, influyendo de manera decisiva en la autoestima, la imagen corporal y el bienestar físico y emocional.
El alcance e influencia de estas ciencias, tiene una repercusión directa en personas tanto afectadas por alguna enfermedad o lesión, así como en personas completamente sanas y saludables.
En la actualidad, la dermatología y cosmetología son ampliamente conocidas y consultadas por la sociedad en general, que fácilmente encuentra información de relevancia con los medios de comunicación convencionales y las tecnologías de información.
Por las razones comentadas; la industria farmacéutica es una de las áreas de negocios con mayor prosperidad y demanda, que se ha visto obligada a innovar sus mecanismos de oferta y comercialización, utilizando para ese fin plataformas tecnológicas que facilitan al cliente la adquisición de múltiples productos de consumo, sin necesidad de prescripción médica.
Bibliografía
CEMP. (2023). Centro Europeo de Másteres y Posgrados. ¿Qué es la cosmetología? Definición y origen: Click aquí.
EUROINNOVA. (2023). ¿Qué es la dermatología estética? https://www.euroinnova.mx/blog/que-es-la-dermatologia-estetica
Martínez-González, C., Guerra , A., & Amaya, R. (06 de Mayo de 2016). Fundación Piel Sana. La Dermatología Estética y el bienestar emocional: https://aedv.fundacionpielsana.es/estetica/la-dermatologia-estetica-y-el-bienestar-emocional-parte-1/
MedlinePlus. (2023). Biblioteca Nacional de Medicina. Capas de la piel: Click aquí.
RAE. (2023). Real Academia Española / Diccionario de la lengua española. cosmético, ca: https://dle.rae.es/cosm%C3%A9tico
Regalado, P. (10 de Marzo de 1971). Historia de la dermatología. La Habana, Cuba.
Zeas, I., & Ordóñez, M. (2016). Dermatología Básica para el Médico General. Universidad de Cuenca