El pasado 15 de julio de clausuraron en Madrid las XXVII Jornadas Prácticas de Marketing Farmacéutico, un programa de marketing farmacéutico actualizado y operativo en el marco del trabajo en equipo, con resultados prácticos y de participación en los objetivos de una compañía farmacéutica.

Estas jornadas son el fruto de una sinergia inter-institucional de apoyo a la formación continuada por parte de instituciones como los Colegios de Médicos, de Veterinarios y de Farmacéuticos de Madrid, además de contar con la organización de la Universidad de Alcalá.

El objetivo de estas jornadas es la inmersión y capacitación en marketing farmacéutico, con formación práctica y especializada en la gestión comercial y de marketing, priorizando el funcionamiento efectivo y la misión de la compañía. Análogamente, se ha logrado la actualización de los avances del marketing farmacéutico, los cambios del entorno y las tendencias globalizadoras internacionales, así como la visión dinámica del escenario farmacéutico y el poder apreciar de forma activa, cómo se formulan estrategias y el proceso de toma de decisiones.

Los ponentes han contribuido con todo su bagage profesional al éxito de las Jornadas, ofreciendo su compromiso y entrega a los asistentes, dando ejemplos testimoniales del trabajo que desarrollan cada día, y generando la correspondiente visión y anticipación a las nuevas directrices que se están produciendo en España.

Estas jornadas han tenido en cuenta los ejes de la comunicación actual con su diversidad de matices, con un "consumidor" y "cliente" cada vez más segmentado y diferenciado como las herramientas de trabajo en la industria, la investigación de mercado, tanto estandard como ad-hoc, etc.

También ha sido analizado el cómo ha de ser y estar cualificado el factor humano, por ser éste elemento decisivo en la gestión de la compañía en el lanzamiento y comercialización de productos, y en la ejecución e implementación del Plan de Marketing Anual.

Estas jornadas no han tratado de inventar un nuevo marketing farmacéutico, sino de la necesidad de renovar creatividad, de tener valentía ante los nuevos retos, de descubrir las oportunidades y de utilizar estrategias precisas, aportando soluciones que se miden en "valor", como elemento diferenciador de auténticas ventajas competitivas.

Entre los participantes han asistido, por primera vez, más mujeres que hombres, dominando las carreras de farmacia y veterinaria, pero con representación importante de biología, químicas, económicas y medicina.

En sus evaluaciones destaca el criterio clarificador y exhaustivo del programa que junto con la fundamentación práctica, ha permitido a los participantes aprender multitud de ideas y experiencias personales útiles, y obtener así una orientación profesional hacia la industria farmacéutica. Un participante comentaba que "uno acaba por comprender cómo ha de labrarse para hacerse un sitio en este sector".

La "bolsa de trabajo" generada refleja recursos humanos de alta calidad para la Industria Farmacéutica y el pragmatismo que conlleva toda gestión empresarial, ya que las salidas profesionales han de entenderse dentro de un abanico de oportunidades que ofrecen las distintas parcelas de la empresa farmacéutica.