Asiduos como somos a publicar en estos números especiales, en esta ocasión analizaremos la evolución en el último año de las nuevas tecnologías aplicadas a la comunicación farmacéutica.
Si el lector siguió nuestras cinco claves para no sentirse extraterrestre en el nuevo universo tecnológico, en este momento se encontrará ya en tierra conquistada y términos como retransmisiones vía satélite o tablet PC serán ya familiares, e incluso, dada su evolución ascendente, habrá tenido la posibilidad de utilizarlas en alguna ocasión.
Sin embargo, recordemos que no debemos perdernos en la galaxia de las nuevas tecnologías sin tener un objetivo claro. Si bien es cierto que la innovación es la clave para crecer en el mercado, siempre debemos apoyarnos en una estrategia de marketing con una finalidad evidente y asequible. Deberá ser implementada mediante un plan de comunicación que combine medios tradicionalmente publicitarios con otros llamados tecnológicos que nos aporten, además de sus propiedades intrínsecas, un valor añadido de futuro y modernidad.
Así es como hay que trabajar, combinando acciones convencionales, que dan confianza al consumidor con otras tecnológicas que aportan mayores ventajas tanto para el laboratorio como para su público objetivo.
Un ejemplo actual, que todos podemos recordar es el de algún banco que se gestiona a través de medios como el teléfono o internet, en vez de oficinas físicas, y que sin embargo hace uso de soportes tan convencionales como la televisión o los periódicos para hacerlo llegar a los consumidores. De esta forma el público tiene la seguridad que le proporciona un medio que le resulta familiar, equilibrando así la inseguridad que le puede producir acudir a un banco sin oficinas.
Salvando las distancias que separan a la industria farmacéutica y sus particularidades de la publicidad dirigida al gran público, en ENE Publicidad gestionamos la comunicación de forma similar. Así, adecuamos las nuevas tecnologías a la problemática propia del medicamento y nos apoyamos en literaturas impresas, marketing directo y demás soportes que se consideran tradicionales.
Una de nuestras bazas más importantes durante el pasado año han sido los tablet PC. Una herramienta que, a caballo entre una agenda electrónica y un ordenador portátil, se ha convertido en la estrella de la visita médica por su capacidad de transportar información, de explicar gráficamente con animaciones, complicados mecanismos de acción, reproducir intervenciones quirúrgicas o exponer una galería de casos clínicos.
Rivalizando en importancia, las retransmisiones vía satélite han tomado también gran relevancia, ya que suponen una inversión muy rentable, puesto que se efectúa una única ponencia que se envía a diferentes sedes que pueden interactuar con la central para la realización de preguntas.
Las ITTs (reuniones interactivas) son ya viejas conocidas, aunque siguen teniendo gran relevancia. Además son susceptibles de incorporar otras acciones tecnológicas, como los decorados virtuales que, además de aportar gran vistosidad a los actos, suponen un gran ahorro en cuanto a costes de producción.
La creación de e-comunidades, el e-learning o el e-detailing siguen su ascenso en los planes de marketing de las compañías. Mientras, la formación interactiva está siendo muy bien aceptada, sobre todo en el caso de las redes de ventas de los laboratorios y en cursos dirigidos a profesionales médicos.
Sin embargo, gracias a la proliferación de la telefonía, la estrella está siendo el marketing móvil. No sólo aplicable en el caso más extendido de los mensajes de texto con posibilidad de respuesta, sino en llamadas automáticas con mensajes hablados.
Estas nuevas tecnologías, muchas veces se incluyen en la planificación de acciones CRM, más eficaces al tratarse de comunicaciones más personalizadas. Sin embargo, debido a la propia definición del marketing relacional, estas acciones están muy cercanas a la parcela más privada de las personas, por lo que hay que manejarlas con mucho cuidado, actuando siempre con el consentimiento del público objetivo y respetando al máximo las leyes de protección de datos.
Saber manejar correctamente todas estas nuevas herramientas marcará diferencias en el mercado farmacéutico. Pero ante el constante desarrollo de éstas y la complejidad de su aplicación tecnológica, se debe adoptar el dicho de “zapatero a tus zapatos” y confiar siempre en una empresa especializada que, con un departamento exclusivamente encargado de su implementación, aseguran unos resultados satisfactorios en términos de comunicación.