El desarrollo de las nuevas tecnologías permite el poner al alcance de las grandes empresas sistemas de formación no presencial. Estos sistemas son ya una realidad consolidada en muchos sectores, siendo la industria farmacéutica uno de los sectores en los cuales este tipo de sistemas tendrá un mayor desarrollo a corto plazo. Las necesidades de puesta al día en los procedimientos internos o de ser entrenados en habilidades relacionadas con su actividad profesional diaria son las mismas para los empleados de la industria farmacéutica, que para aquellos que trabajan en otros sectores. Aparte de esas materias, en muchas ocasiones es necesaria una formación específica en patologías.

Las compañías también están interesadas en obtener feedback sobre el grado de conocimiento adquirido por sus empleados, con el objeto de conocer si la formación se ha planteado de una forma adecuada, pero también están interesadas en cuantificar el retorno de la inversión (ROI) asociando el entrenamiento y aprendizaje a los resultados de negocio.

A medida que el volumen de información crece y la investigación/productos se encuentran más integrados, la gestión global del conocimiento es cada vez más frecuente y necesaria. Esto supone que el aprendizaje es cada vez más continuado y a demanda.

Pero no se trata de simplemente automatizar el proceso de entrenamiento tradicional. Tampoco se trata simplemente de crear nuevos canales para enviar contenidos. Se trata de enviar los contenidos adecuados, en el momento adecuado, utilizando el canal adecuado, y a la persona adecuada.

El e-learning hace referencia básicamente a la adquisición de conocimientos, está referido al aprendizaje. Si no se focaliza el objetivo en los alumnos, sus necesidades y aptitudes, el e-learning no tiene sentido.

La tecnología es únicamente el facilitador del aprendizaje online. Un alumno online no podrá aprender si encuentra dificultades técnicas para acceder a los contenidos. Si queremos obtener resultados satisfactorios de una estrategia de formación no presencial, la tecnología debe reunir una serie de características que consigan que la experiencia, tanto para los alumnos, como para los tutores, sea atractiva. Se debe tener en cuenta que habitualmente los usuarios de los sistemas generalmente no son técnicos, son personas que acceden al sistema para aprender, no para sentirse frustrados por un entorno difícil y poco intuitivo.

En muchas ocasiones la cuestión no es "sistemas online frente a formación presencial", sino que se deben plantear una serie de cuestiones que pueden llevarnos a elegir finalmente un modelo mixto de formación, aprovechando las ventajas de cada una de las opciones, minimizando de esa forma sus limitaciones.

Los sistemas de formación no presencial funcionan bien cuando:

-La localización geográfica de los alumnos suponga que la formación no sería aceptada de otra forma (costes de desplazamiento, alojamiento...).

-Se dispone de equipamiento adecuado para el acceso a los contenidos.

-Los alumnos disponen de escaso tiempo disponible.

-El curso debe repetirse en distintas ocasiones.

-El objetivo es formar en conocimientos, más que en habilidades.

-Los mensajes deben ser estándar, impartidos de una forma similar a todos los alumnos.

-Existe un número importante de empleados que deben recibir el entrenamiento.

-El sistema se encuentra asociado a sistemas de gestión del conocimiento y de información de recursos humanos.

Por otra parte, los sistemas presenciales funcionan bien cuando:

-La materia es compleja y se pueden producir malentendidos, pudiendo éstos ser corregidos sin retraso ni generando frustración en el alumno.

-Existe la necesidad de desarrollar aspectos tangenciales a la materia desarrollada.

-El uso de anécdotas de la vida real enriquece la exposición, principalmente cuando se plantean preguntas.

-Es necesario realizar algún tipo de prácticas.

El denominado Blended Learning permite a las organizaciones combinar lo mejor de los métodos educativos tradicionales con materiales enviados a través de nuevos medios, como Internet. Supone además la posibilidad de realizar una mayor personalización, de acuerdo con las necesidades de los individuos participantes.

De esta forma, podemos tener seminarios o talleres tradicionales complementados con teleconferencias, cursos tradicionales asociados a un canal de comunicación, como el correo electrónico, chats o foros...

El Blended Learning aprovecha el poder de la tecnología para facilitar el entrenamiento "just in time" en cualquier lugar y momento. Pero la tecnología no se utiliza como una herramienta aislada, sino como una parte clave de una estrategia global de aprendizaje.

Aprendemos en cualquier lugar, en cualquier momento, existen oportunidades para aprender a nuestro alrededor todos los días. Aprendemos en casa, en el trabajo, en la calle, el aprendizaje no ocurre únicamente cuando estamos en un aula, o accedemos a un módulo de e-learning. Debemos aprovechar todas las oportunidades disponibles para aumentar nuestros conocimientos. La clave del aprendizaje y la mejora se encuentra en el deseo personal de aprender.