En un planeta donde los recursos naturales son limitados y la preocupación por el medio ambiente está en constante aumento, la economía circular ha emergido como una solución innovadora y sostenible. Esta nueva forma de pensar la producción y el consumo se centra en reducir el desperdicio, conservar los recursos y fomentar la sostenibilidad en todos los niveles.
¿Sabías que en la Unión Europea se estima que la economía circular podría reducir la generación de residuos en más del 50% para el año 2030?
Una de las piedras angulares de la economía circular es la minimización de la generación de residuos. En contraposición al modelo económico lineal de "tomar, hacer, desechar", la economía circular busca mantener los productos, materiales y recursos en uso tanto tiempo como sea posible. Esto significa que se produce menos desperdicio, se disminuye la carga de los vertederos y se conservan valiosos recursos.
La economía circular también contribuye significativamente a la conservación de recursos naturales escasos, como el agua, los minerales y la energía. Al reducir la necesidad de extraer y procesar materias primas, se disminuye la presión sobre los ecosistemas y se conservan recursos valiosos para las generaciones futuras. Por ejemplo, el reciclaje de materiales como el aluminio y el acero ahorra una cantidad significativa de energía en comparación con la producción a partir de materias primas vírgenes.
¿Cuáles son los beneficios ambientales?
La reducción de la huella de carbono es uno de los aspectos más destacados, al utilizarse menos recursos y energía en la producción y el transporte de productos. El énfasis en la reutilización y el reciclaje también contribuyen a la preservación de la biodiversidad, reduciendo así la necesidad de destruir hábitats naturales para obtener recursos.
Las empresas se ven desafiadas a crear productos que sean más duraderos, reparables y reciclables. Esto da lugar a la creación de productos y tecnologías innovadoras que promueven la sostenibilidad y la eficiencia.
Cómo contribuimos a la economía circular dentro de Bioiberica
Para disminuir nuestro impacto en el medio ambiente, en Bioiberica creemos firmemente que debemos enfrentarnos a desafíos como la reducción de residuos y la protección de los recursos naturales. Cerca del 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero se originan en la gestión global de la tierra y la producción de bienes. En la actualidad, nuestro planeta requiere un año y medio para regenerar los recursos que consumimos en tan solo un año.
Por ese motivo, nos guiamos por los principios de la economía circular desde nuestros cimientos como compañía, aspirando a ser de residuo cero. Estos principios, que incluyen la optimización de recursos, la reducción del consumo y la reutilización de residuos, contribuyen a preservar el equilibrio de los recursos naturales de la Tierra y a asegurar un crecimiento sostenible a largo plazo.
Nuestra misión consiste en reducir al mínimo los residuos mediante la investigación, producción y comercialización de moléculas de alto valor biológico y terapéutico para la industria farmacéutica, nutracéutica, veterinaria, de nutrición animal y agrícola. Este enfoque se denomina bioeconomía circular, e implica maximizar la utilización de recursos biológicos disponibles y generar productos beneficiosos.
En nuestros esfuerzos por garantizar un consumo mínimo de materias primas, hemos optimizado nuestros procesos para: Utilizar energía 100% renovable, reutilizar el 20% del agua utilizada en nuestras instalaciones industriales (tratada en nuestra planta de aguas residuales), y, por último, reducir el consumo de materias primas auxiliares mediante sistemas de recuperación.
Futuro circular
La economía circular supone un cambio transformador en los modelos empresariales, que van más allá de los límites de la producción y el consumo para redefinir la forma en que las empresas perciben y utilizan los recursos. Esto representa un alejamiento del modelo lineal tradicional, abarcando una perspectiva más amplia que valora la preservación de los recursos, la innovación y el pensamiento a largo plazo.
El énfasis en una economía circular exige que las empresas se replanteen sus relaciones con los clientes, los proveedores y la comunidad en general, según Visual Capitalist. Se trata de crear sistemas que también estén intrínsecamente diseñados para apoyar al medio ambiente y a la sociedad. Este planteamiento estimula la innovación, fomentando el desarrollo de nuevos mercados y oportunidades que se ajusten a la protección del medio ambiente.
Adoptar los principios de una economía circular es una decisión empresarial estratégica que puede generar ventajas competitivas y resiliencia en un mundo en el que la sostenibilidad se está convirtiendo en un imperativo. Se trata de crear un valor en las contribuciones a la salud del planeta y el bienestar de sus habitantes.
Estamos convencidos de que los principios de sostenibilidad, eficiencia productiva, equidad social y responsabilidad medioambiental garantizan la continuidad y nos impulsan hacia el futuro.