Como hemos visto anteriormente, el Real-World Data (RWD) está adquiriendo cada vez más valor en el ámbito de la salud ya que aporta evidencias sobre patologías y tratamientos en un contexto real, lo cual está ayudando a avanzar en la investigación, prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. Esto está generando que se conviertan, cada vez más, en un requisito demandado por todos los actores del sistema sanitario: Autoridades Sanitarias, Profesionales, Industria y Pacientes, ya que supone beneficios para todos ellos.
Concretamente en el caso de la industria y los tratamientos, la aplicabilidad del Real-World Data ofrece un enorme potencial, desde la investigación, hasta la indicación y uso que se hace del producto y los resultados reales que ofrece en los pacientes. En este contexto, el RWD ayuda a:
* Complementar los ensayos clínicos con Real-World Evidence (RWE).
* Mejorar el acceso al mercado de los tratamientos y acelerar la disponibilidad de terapias enfocadas en necesidades médicas insatisfechas.
* Proporcionar tratamientos personalizados.
* Apoyar la toma de decisiones clínicas.
* Mejorar la eficacia y adherencia terapéutica.
* Evolucionar hacia un modelo de medicina basada en valor.
Si seguimos el viaje que hace un tratamiento hasta llegar al paciente, la primera aportación del Real-World Data es que complementa los datos que se generan durante los ensayos clínicos. De esta manera, se obtiene evidencia sobre los efectos terapéuticos reales de los tratamientos, reduciendo la incertidumbre asociada a los mismos. Esto es de utilidad en todo tipo de enfermedades, especialmente en las que los ensayos clínicos tienen ciertas limitaciones, como es el caso de las patologías con pocos pacientes. Por ello, esta información es de gran utilidad para las entidades reguladoras, realizándose cada vez más autorizaciones condicionales de medicamentos, que requieren presentar resultados en vida real tras su aprobación para obtener la autorización definitiva, facilitando el acceso al mercado de tratamientos innovadores enfocados en necesidades médicas insatisfechas.
Una vez que el tratamiento está en el mercado, son los profesionales sanitarios quienes identifican qué pacientes se beneficiarán más del mismo. En este paso, el uso de datos de vida real puede ayudar a la prescripción de la terapia más adecuada, evolucionando hacia un modelo de medicina personalizada que va desde la elección del tratamiento, hasta la adaptación del mismo según la evolución del paciente. Y es que, los profesionales sanitarios pueden valerse de la obtención y análisis de datos tales como síntomas, eventos adversos y de calidad de vida para la toma de decisiones clínicas basadas en evidencia, adaptando las terapias a las necesidades individuales de los pacientes en tiempo real. Esto, llevado a cabo a través de la tecnología mediante el reporte de datos periódico directamente del paciente, ayuda a mejorar la efectividad y adherencia terapéutica, impactando positivamente en la calidad de vida y los resultados en salud de los pacientes.
Así, a través de la aplicación del Real-World Data en el uso de los tratamientos se podrá evolucionar hacia un modelo de medicina basada en valor ya que facilitará la medición del impacto real de los mismos. Esto es fundamental en este modelo ya que la evaluación, financiación y fijación del precio de los tratamientos dependerá de su aportación real en la vida de las personas.
Y es en esta evolución hacia un modelo de medicina basada en valor en la que nos encontramos actualmente. La tecnología y el Real-World Data están contribuyendo a este cambio, desde los ensayos clínicos hasta la toma de decisiones diarias por parte de los profesionales sanitarios, todo ello con el objetivo de lograr tratamientos más eficaces, y una medicina personalizada, accesible y basada en la evidencia.