¿Sabías que casi el 50% de los hogares europeos tienen una mascota? ¿Eres tú uno de ellos? Cada vez existen más evidencias de que “la conexión” humano-animal tiene un impacto fundamental en la sociedad, independientemente de la cultura. En este contexto, el vínculo humano-animal se ha creado a partir de la tenencia de animales de compañía, ya que su presencia es crucial para sus tutores creando un impacto positivo que se manifiesta a lo largo de las diferentes etapas de su vida, desde los niños haciendo ejercicio, hasta las familias que encuentran confort o cercanía con la presencia de sus mascotas, por ejemplo, como ocurrió durante el aislamiento en la pandemia o apoyando a personas mayores, acompañándolos en momentos de soledad.

El 46% de las viviendas en la Unión Europea tienen una mascota (de acuerdo con un informe publicado en Animal’s Health en 2022), lo que supone que 91 millones de europeos tienen al menos una mascota. Se estima que hay 127 millones de gatos1 y 104 millones de perros viviendo en Europa. En concreto, la Generación Z representa un segmento en crecimiento como tutores de mascotas.

Algunos estudios también muestran beneficios en la parte socioeconómica y educacional, demostrando un vínculo muy fuerte entre el tutor de una mascota y la salud mental a la hora de contrarrestar determinadas enfermedades.

La tenencia de mascotas ha demostrado aliviar la soledad y síntomas de depresión, así como ayudar a sobrellevar un acontecimiento traumático. Las pruebas preliminares también muestran que el entrenamiento de habilidades sociales con animales podría aumentar la eficacia de las terapias con niños autistas2. En este sentido, las investigaciones realizadas sugieren que las terapias asistidas con animales ofrecen un potencial sin explotar, que aumenta la eficacia, especialmente en programas de salud mental dirigidos a niños, jóvenes y personas mayores. La mayoría de estos estudios se basan en encuestas realizadas a pacientes que consideran que la compañía de mascotas es importante en la autogestión de determinados trastornos mentales, así como en estados de alerta de los animales sobre sus tutores, ataques al corazón, acciones de salvamento, pero también, influyen en la lucha contra la pérdida de la función cognitiva y enfermedades no transmisibles, en particular la obesidad y los problemas cardiovasculares3, ayudando a las personas a mantenerse físicamente activas.

Existe un gran número de pruebas sobre la relación entre la compañía de un animal y el aumento del bienestar y la salud mental. También, se ha demostrado una mejora en determinadas enfermedades mentales y en los síntomas de otras enfermedades como el SIDA4.

Como ya hemos mencionado, el vínculo humano-animal es intergeneracional y ofrece beneficios para animales también, ya que reciben atención a sus necesidades más básicas como comida y cobijo, así como a sus necesidades sociales, reduciendo las probabilidades de que se metan en peleas o resulten heridos.

Varios estudios destacan cómo la tenencia de mascotas aumenta el ritmo de actividad física de las personas, por ejemplo: pasear al perro, salir a correr o incluso hacer ejercicio con él, además ayuda a disminuir la ansiedad, el estrés y también el dolor. Por consiguiente, proporcionan una sensación general que aumenta la satisfacción vital y razón de vivir.

Las mascotas también ofrecen oportunidades sociales y crean rutinas, que es uno de los puntos más fuertes de adopción, ampliando nuestro círculo social y estableciendo vínculos futuros de relación con otros tutores. Varios estudios sugieren que el vínculo humano-animal está relacionado con un mayor apoyo social percibido y puede aumentar la socialización entre humanos

Todo lo que hemos hablado hasta ahora se refiere al contexto doméstico, pero también existen muchos beneficios y ventajas en el contexto hospitalario. Ya ha quedado demostrado que las terapias asistidas con animales y otras formas de intervenciones con animales, cuando se integran como parte de un apoyo sanitario más amplio, tienen claros efectos positivos en pacientes de todas las edades.

Todas las personas con patologías se benefician de estar en contacto con animales, existen infinidad de aplicaciones de terapias asistidas con animales para trastornos comportamentales, ictus, demencias o hiperactividad, entre otros.

Mascotas: un mundo de posibilidades para el bienestar humano
Atrás quedaron los tiempos en que los animales se limitaban a cumplir un rol meramente funcional, como el pastoreo o la vigilancia. Afortunadamente, la sociedad ha evolucionado y hoy en día los vemos como compañeros inseparables de vida, capaces de aportarnos un sinfín de beneficios y competencias que mejoran nuestra calidad de vida.

Los animales que comparten nuestro hogar son mucho más que simples mascotas. Nos ofrecen un nivel de fidelidad, amor y cariño incondicional que se traduce en disfrute, bienestar y felicidad para nosotros. Su presencia nos brinda compañía, nos benefician a nivel social y emocional, ayudándonos a afrontar de una mejor manera los momentos difíciles.

El secreto de su poder reside, sin duda, en su capacidad de entrega. A diferencia de las relaciones humanas, donde a menudo surgen expectativas y juicios, los animales nos aceptan tal y como somos, sin condiciones. Esto genera en nosotros una sensación de libertad y seguridad que nos permite ser más auténticos y empáticos.

La convivencia con animales no solo nos enriquece a nivel emocional, sino que también nos ayuda a desarrollar valores positivos como la responsabilidad. Cuidar de un animal implica asumir compromisos y obligaciones que nos empuja a ser más constantes y disciplinados. Además, fomenta en nosotros el respeto hacia el entorno, ya que nos hace más conscientes de la importancia de cuidar a otros seres vivos, así como el planeta que habitamos.

Por otro lado, los perros poseen una predisposición biológica innata para la ayuda humana y la protección. Su capacidad para detectar los estados de ánimo de las personas les permite actuar en consecuencia, brindando apoyo emocional y ayuda a quienes lo necesiten.

Falta de reconocimiento de la importancia económica de los animales de compañía
Aunque los beneficios inherentes a la tenencia de animales de compañía deberían ser motivo suficiente para que la política preste más atención a los animales de compañía, aún existen muchas políticas sociales que prohíben o limitan determinadas acciones con mascotas en determinados lugares. Nos queda aún un largo trecho por recorrer en este sentido, para desarrollar iniciativas políticas que contribuyan a su bienestar y al de sus tutores.

A lo largo de este artículo hemos mencionado varios de los beneficios que los animales de compañía pueden tener para la salud de sus tutores, sin embargo, la sociedad aún no está reconociendo enteramente su valor como debería.

En este sentido, hay que añadir que, el último informe HABRI evaluó el ahorro en salud humana en Estados Unidos gracias a la tenencia de animales de compañía. Según el informe económico, la tenencia de mascotas ahorra al sistema sanitario 22.700 millones de dólares al año, sabiendo que la sanidad no es pública en este país. El informe no sólo refleja una mejor salud con menor número de visitas al médico al año, sino también, monitoriza un ahorro específico para reducir la obesidad, reducir infecciones y una mejor salud mental en niños, ancianos y otros colectivos.

Aunque no existen cifras tan detalladas para Europa, creemos que estos datos reflejan en cierta medida al continente europeo, ahorrando también varios miles de millones de euros en los sistemas de salud humana.

Por lo tanto, en líneas generales podemos concluir que son infinitas las ventajas y beneficios de tener una mascota, los fuertes lazos que se establecen activan la atención, interacción y estado de ánimo en ambas especies. La convivencia con mascotas influye positivamente en nuestra salud mental (menos estrés, incremento de las oportunidades de socializar, más empatía…), física (actividad, paseos, ejercicio, movimiento…) y emocional.

Volviendo a nuestra pregunta inicial, considero que es un dato revelador que el 50% de los hogares en Europa se enriquezcan con la presencia de una mascota, lo que refleja no solo una tendencia, sino una profunda comprensión de la reciprocidad emocional y los beneficios mutuos que esta relación conlleva. Esta cifra no solo habla de la relevancia de las mascotas, sino que subraya el papel fundamental que juegan en el tejido de nuestras vidas cotidianas, siendo un pilar de apoyo emocional y social que merece nuestro máximo respeto y atención.

Este artículo de opinión está basado en un informe conjunto llevado a cabo por Zoetis, la Federación de Asociaciones Europeas de Veterinarios de Animales de Compañía (FECAVA) y el Instituto de Investigación del Vínculo Humano-Animal, basado en su experiencia y conocimiento y para ofrecer más visibilidad a los beneficios sanitarios compartidos y los obstáculos existentes.

(1)Datos obtenidos del informe de FEDIAF, la Federación Europea de Alimentación para Animales de Compañía, de la última edición de su informe anual sobre la población de animales de compañía y el mercado de alimentos para mascotas en Europa

(2)Becker, J. L., Rogers, E. C., & Burrows, B. (2017). Animal-assisted social skills training for children with autism spectrum disorders. anthrozoös, 30(2), 307-326

(3)Kushner, R. F., et al. (2006). The PPET study: people and pets exercising together. Obesity Research 14(10): 1762-1770.
Kazi, D.S. Who Is Rescuing Whom? (2019). Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes, 12(10).

(4)Hart, L.A., et al. (2022). Companion Animals’ Roles for AIDS Survivors, Mostly Aging Males, during HIV/AIDS and COVID-19 Pandemics. Animals, 12(11), p.1449.