Actualmente un 40% de los españoles sufre síntomas de ansiedad y en el caso del personal sanitario, el porcentaje de personas que presenta síntomas de esta patología alcanza el 80%. Para hablar de éste y otros temas relacionados con la ansiedad y la situación actual que estamos viviendo, entrevistamos a Luis Herrera, Director Médico de Schwabe Farma Ibérica.
¿Qué es la ansiedad y cómo surge?
La ansiedad es un mecanismo de defensa que nos prepara para enfrentarnos a una amenaza, por lo que sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas que padecen trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias que no suponen ninguna amenaza real.
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias, son difíciles de controlar, son desproporcionados en comparación con el peligro real y pueden durar un largo tiempo. Por eso, debemos estar alerta ante los principales síntomas si vemos que esa ansiedad puntual se convierte en persistente y desproporcionada: cansancio, inquietud, pensamientos recurrentes, agitación, tensión muscular, insomnio, dolor o presión en el pecho, sudores, miedo, nerviosismo… son algunos de los principales síntomas.
¿Es un paciente consciente de que sufre esta patología?
No siempre, en muchas ocasiones la ansiedad es muy difícil de diagnosticar, es muy común que asociemos los síntomas de la ansiedad al estrés que el ritmo de nuestro día a día nos produce: cumplir expectativas laborales, sociales y familiares, tratar de multiplicarnos para llegar hasta donde no podemos… y de esta forma terminamos normalizando los síntomas y quitándoles importancia, por eso, muchas veces el paciente no es consciente de que está sufriendo esta patología. Sin embargo, hay una gran diferencia entre el estrés o el miedo en un momento puntual, y sentir una preocupación desproporcionada e irracional en el día a día, eso es ansiedad, no estrés. Además la ansiedad es una enfermedad silenciosa que ha crecido exponencialmente en los últimos años y que no debemos normalizar, ni restarle importancia.
Los trastornos de ansiedad son una patología que sufren miles de personas en todo el mundo. Según los últimos estudios, la ansiedad es, con diferencia, la condición psiquiátrica más común en Europa, con una prevalencia del 14%. Pese a todos estos preocupantes indicadores, los datos reflejan que estas patologías no sólo están infra tratadas, sino que, además, los pacientes no recurren a los especialistas, ni hablan sobre el problema por miedo a ser estigmatizados, este hecho influye mucho en la decisión de los pacientes, quienes prefieren no recurrir al médico por miedo a que piensen que están ‘locos’, porque así es como la sociedad reconoce cualquier trastorno psiquiátrico.
¿Existen diferentes grados de la misma?
Efectivamente, la ansiedad puede manifestarse en diversos grados, desde la ansiedad leve, que impacta poco en la calidad de vida del paciente y que son fáciles de tratar, a casos de ansiedad grave que supone una alta carga de sufrimiento en el paciente y que va a condicionar la vida social y laboral de la persona afectada, y en algunos casos también de la familia que convive con ella.
¿Cómo podemos combatir actualmente la ansiedad? ¿Qué consejos y soluciones puede comentarnos para evitar su aparición o empeoramiento?
El tratamiento farmacológico actúa directamente sobre los síntomas más recurrentes de la ansiedad, por lo tanto, a la vez que recurrimos a la ayuda clínica de los especialistas, la ayuda farmacológica presenta en la mayoría de los casos resultados positivos. Entre los fármacos disponibles para su tratamiento están los ansiolíticos que necesitan receta, que son muy eficaces, pero que tienen problemas de manejo, como son el hecho de que producen sedación, dependencia, ganancia de peso o disfunción sexual. Por otro lado, están disponibles también en la farmacia una serie de productos de origen natural que tienen poca eficacia ansiolítica, al menos no tienen los estudios que la demuestren, pero que son muy seguros.
Por eso, el grupo Schwabe, con más de 150 años de experiencia en el mundo de la salud, ha desarrollado Lasea®, un nuevo medicamento de origen natural y que no necesita receta, para cubrir esa brecha terapéutica que existe en el tratamiento para estadios más leves de la ansiedad, con el adecuado balance entre eficacia y seguridad.
Su principio activo, Silexan®, extraído de las flores de Lavanda angustifolia, que trata los principales síntomas de la enfermedad: nerviosismo, irritabilidad, preocupación excesiva y pensamientos recurrentes, y de esta forma ayuda a recuperar la calidad de vida y la tranquilidad, sin que el paciente se tenga que preocupar por los efectos secundarios de su tratamiento. Lasea® es un medicamento a base de plantas para el tratamiento de los síntomas transitorios de la ansiedad, y está indicado para personas mayores de 18 años.
Además, es fundamental que los pacientes acompañen cualquier ayuda farmacológica y médica con unos hábitos de vida saludables como: dormir lo suficiente, una alimentación sana, hacer ejercicio y recurrir a técnicas de relajación. Todos ellos pueden ser unos excelentes aliados para hacer frente a esta patología.
La llegada de la Covid-19, ¿ha afectado al aumento de casos?
Sin duda, la anómala situación que estamos viviendo debido a la pandemia, ha provocado una situación generalizada de estrés poblacional cuyo impacto psicológico parece ya indiscutible. Según el último informe elaborado por la consultora Affor, el 42% de la población encuestada presenta síntomas de ansiedad, y el 27,3% siente que su salud ha empeorado en las últimas semanas.
En esta situación de confinamiento e incertidumbre que vivimos, es normal que aparezcan reacciones de ansiedad, estrés traumático, síntomas depresivos o insomnio. Son mecanismos de regulación habituales en situaciones excepcionales y, al principio, es habitual que haya un pico inicial de éstos, sin embargo, no es normal que estos síntomas se vuelvan persistentes y se conviertan en una patología generalizada que ya afecta a una amplia proporción de la población.
Uno de los factores por los que el Covid-19 afecta tanto a la población es por la incertidumbre que genera, llevamos poco tiempo conviviendo con él, sabemos poco sobre su tratamiento o de la vacuna, desconocemos si nos estamos infectando en nuestro entorno… y a todo ello debemos sumarle la crisis económica que ahora mismo azota a millones de hogares españoles. El temor, la angustia y la incertidumbre han sido el caldo de cultivo perfecto para que la ansiedad haya ido apoderándose de la calidad de vida de los españoles.
¿Cómo se está trabajando desde los distintos ámbitos para mejorar esta incidencia y tratar de reducir los casos?
Desde el sistema nacional de salud, se está intentando facilitar el acceso de los pacientes a los recursos sanitarios, como son los ambulatorios y los centros de salud, no solo para los pacientes con ansiedad, sino en general a todos los pacientes con patología no-Covid. Desde Schwabe el hecho haber puesto en el mercado un medicamento con el perfil de Lasea® va a facilitar el tratamiento de los pacientes con ansiedad leve-moderada ya que el hecho de no requerir receta y de tener un buen perfil de seguridad, lo convierte en una herramienta terapéutica fundamental para el tratamiento de estos pacientes y evitar así que aumente la gravedad de la ansiedad o que esta se cronifique.
¿Cuál debe ser el papel del farmacéutico ante esta patología?
Como ya se ha comentado, la ansiedad es un trastorno muy frecuente y que en algunos casos pasa desapercibida, sobre todo los casos leves, por la gran cantidad de síntomas diferentes con los que se manifiesta que pueden hacer pensar en otras patologías antes que en la propia ansiedad. Esto sumado al hecho que nos ha condicionado la pandemia de un menor acceso a los recursos sanitarios, ha convertido a la ansiedad en un problema de mayor importancia. Los farmacéuticos tienen un papel muy importante a la hora de detectar este trastorno y también para poder recomendar tratamientos para su control, pero para ello es importante una buena formación al respecto. Schwabe está comprometida con los farmacéuticos en este sentido, ya que estamos trabajando, sobre todo con la colaboración de los Colegios de Farmacia, en programas de formación específicos en ansiedad para capacitar a estos profesionales para la identificación de los pacientes con estos trastornos y para de esta forma reforzar el papel fundamental del farmacéutico en cuanto al consejo sanitario se refiere.