Dice un conocido anuncio, que si te lo explican con futbol lo entiendes.

Si tienes un grupo heterogéneo, complementario, que se lleva bien en el vestuario y fuera de él. Que han sido seleccionados por ser los mejores para defender unos colores y el sentir de un club.

Un equipo que cuenta con un capitán que templa las aguas. Con un técnico exigente que sabe sacar lo mejor de cada uno de ellos, por diferentes que sean y les somete a un duro entrenamiento que todos acatan con humildad porque saben que es en beneficio propio.

Unos jugadores que son rápidos, generan oportunidades de gol. Saben remontar partidos con resultados en contra, adaptarse a los rivales, estudiarles, competir en el campo con espíritu de equipo y ganas de triunfar.

Son talento en estado puro, con la capacidad de brindarnos jugadas gloriosas que podemos ver reiteradas veces hasta la saciedad y seguir disfrutando de ellas.

Es un equipo que aunque pasen los años dejará huella en nuestras retinas, en la de los partidarios, en la de los detractores y en la de los indiferentes.

Si el capital humano de tu empresa cumple al menos un 80% de estas cualidades. ¡Enhorabuena!. Tienes un equipo Champions League.

Claves del éxito
La explicación que antecede parece obvia, sencilla. No obstante, en numerosas ocasiones nos obcecamos en obtener los mejores resultados con demasiada celeridad, sin pararnos a pensar que la parte inicial de una contratación es fundamental, una pieza clave del éxito.

La Selección de personal está infravalorada. Puede que en ocasiones sea por comportamientos que pasan por gestionar las candidaturas como si de una mera base de datos se tratase. No obstante ésta es una realidad parcial que no debemos dejar que nuble la verdadera finalidad: La búsqueda de talento.

Intentemos cambiar el chip en esta locura generalizada de contención del gasto sanitario y ver la Selección de personal como una 'inversión' y no como un mero 'gasto'.

Un proceso de Selección debidamente realizado incluye una búsqueda amplia y activa, implementa técnicas continuamente para adaptarse a la realidad cambiante, es competitivo en precio, está realizado por profesionales especializados del sector farma que cuidan a los candidatos y que son capaces de elegir no al mejor candidato posible, sino al más idóneo para el puesto. 

Pero no nos conformemos con este primer estadio de actuación. Seamos conscientes que una vez captado un talentoso capital humano hay que mantenerlo, potenciarlo, formarlo y sobre todo, entrenarlo.

Hace un tiempo descubrí el Coaching, o mejor dicho el Coaching vino a mí. Algo tan de moda, pero con fundamentación científica suficiente para poder aplicarlo con resultados más que óptimos en nuestro día a día.

Animo al sector a aplicar estos procesos de entrenamiento personalizado y confidencial en sus equipos, pero siempre de manos de personal cualificado y debidamente certificado, no llamar a todo Coaching porque sí.

El resultado será increíble, lo garantizo. Contarán con un abanico amplio de  herramientas que van a facilitar conseguir sus objetivos personales y profesionales. Descubrirán su propio potencial, alcanzarán retos impensables, incrementarán el rendimiento, la comunicación, el trabajo en equipo, el liderazgo etc…

Para finalizar, tan sólo quiero mencionar que estoy convencida que dentro de unos años la Selección y el Coaching en el sector Farma-Salud irán siempre de la mano y serán uno de los pilares más sólidos en el mundo de los negocios.

La pregunta ahora es, ¿quieres anticiparte?