La industria farmacéutica, como muchas otras, ha sido dominada históricamente por hombres. Sin embargo, en los últimos años, las mujeres hemos comenzado a desempeñar roles de liderazgo cada vez más destacados, desde representantes médicos hasta puestos de dirección. Esta tendencia es reflejo de un cambio más amplio hacia la oportunidad para la mujer en todos los sectores. Las mujeres nos hemos sumado a la contribución en diversos segmentos como:

Liderazgo en Desarrollo e Investigación
Muchas mujeres están liderando proyectos innovadores en la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos. Sus contribuciones han sido destacadas en áreas como la oncología, la biotecnología y la farmacogenómica.

Dra. Jennifer Christian. Chief Scientific Officer en Target RWE. Es una pionera en el campo de la epidemiología y la evidencia del mundo real. Ha dirigido investigaciones que fortalecen la efectividad y seguridad clínica de nuevos tratamientos mediante métodos avanzados de epidemiología y diseños de estudio novedosos. Ha publicado y editado numerosos artículos y es miembro de varias organizaciones prominentes en su campo.

Dra. Cristina G. Rodríguez. Contribuciones: Participó en el desarrollo de terapias basadas en células T infiltrantes de tumores y en la primera aprobación regulatoria para la terapia TIL, específicamente para el tratamiento de melanoma irresecable o metastásico. Esta técnica implica la expansión de células T extraídas de un tumor del paciente para combatir el cáncer de manera más efectiva.

Estas mujeres, por mencionar solo algunas, representan un avance significativo en la lucha contra el cáncer y en el campo de la biotecnología, destacando la importancia de la inclusión y el liderazgo femenino en estas áreas tan vitales para la humanidad.

Gestión de Ventas y Marketing
Las mujeres hemos demostrado habilidades excepcionales en la gestión de equipos de ventas y en la creación de estrategias de marketing efectivas, logrando ir al ritmo de las tendencias del mercado y las necesidades de los clientes, con un enfoque en el desarrollo de talentos y en la mejora continua de las estrategias comerciales, la implementación de técnicas de ventas innovadoras y en el fortalecimiento de las relaciones con clientes y stakeholders. Y todos estos avances los vemos reflejados en el día a día al coincidir con más mujeres en esta industria con aportaciones enriquecedoras. En mi caso, soy afortunada de colaborar con muchas representantes médicos, compañeras gerentes y he tenido oportunidad en varios momentos de mi vida de tener líderes nacional de ventas mujeres y a su vez directoras comerciales muy exitosas en base a sus resultados y el avance de las compañías que dirigen en el mercado farmacéutico Méxicano.

Revisando noticias más recientes me doy cuenta de éxito de más mujeres en la industria que me alegran mucho:

Constanza Losada se suma a Bristol Myers Squibb como Gerente General para América Latina; Roche Farma México anuncia el nombramiento de Mónica Palomanes como su nueva directora general. Mónica es la primera mujer en ocupar este puesto en el país.

Noticias como esta sin duda nos dan esperanza de que con preparación y esfuerzo podemos tomar oportunidades para compartir nuestra experiencia y también ser parte en el desarrollo de esta bonita industria. Cabe mencionar: creo fielmente que no es cuestión de género, sino de estudio, preparación, innovación y muchos otros factores, y pienso que deben estar en puestos de liderazgo (y en todos los demás) la persona mejor capacitada para llevar a cabo las exigencias y demandas de la posición, sea hombre o mujer; que el hecho de ser mujer no nos deje fuera de estas oportunidades, ver el avance de estas mujeres, nos llena de orgullo y alegría y sobretodo de gran inspiración. Las mujeres en roles de liderazgo a menudo promovemos una cultura de ética y responsabilidad social, abogando por prácticas empresariales sostenibles y centradas en el paciente.

Seguimos enfrentando desafíos
A pesar de los avances, muchas mujeres aún enfrentan barreras para alcanzar los niveles más altos de liderazgo. La metáfora del techo de cristal describe muy bien las barreras invisibles pero reales que impiden que las mujeres (y otras minorías) alcancen los niveles más altos de éxito profesional y liderazgo dentro de las organizaciones. Los obstáculos no son codificados en las políticas de las empresas, sino que se manifiestan a través de prácticas culturales, prejuicios inconscientes y estructuras organizativas que limitan las oportunidades de las mujeres para avanzar en sus carreras. Las percepciones y expectativas tradicionales sobre los roles de género pueden afectar la forma en que se evalúa y promueve a las mujeres en el lugar de trabajo.

Aunque la discriminación directa puede ser menos común debido a las leyes y políticas contra la discriminación, la discriminación indirecta sigue siendo un problema significativo. Las mujeres están subrepresentadas en puestos de alta dirección y en juntas directivas y todo esto puede llevar a una mayor rotación y menor retención de talento femenino. Otro desafío importante es el balance de la vida personal y el trabajo, más aún cuando se decide formar una familia y tener hijos, creo es un derecho que toda mujer tiene y las políticas de apoyo, como la flexibilidad laboral y el permiso parental, son esenciales para equilibrar estas áreas y cada vez hay más mujeres que logran hacerlo de forma exitosa.

El papel de las mujeres en la industria farmacéutica es fundamental para el avance y la innovación del sector. Fomentar un entorno equitativo no solo beneficia a las mujeres, sino que también fortalece a la industria en conjunto. Al adoptar políticas y prácticas que apoyen el liderazgo femenino, las empresas pueden aprovechar al máximo el talento y la diversidad, impulsando así el crecimiento y el éxito sostenido. Finalmente, lo importante es buscar la felicidad contribuyendo así a la sociedad en que vivimos realizándose de la forma en que sea nuestro objetivo en base a los sueños que cada una tengamos.