La situación vivida durante la pandemia ha puesto de relieve el importante papel que pueden desempeñar los farmacéuticos comunitarios como vínculo entre el paciente y el sistema sanitario. Este rol puede ser especialmente importante para los pacientes que sufren dolor crónico y es lo que ha llevado a la puesta en marcha del primer título universitario para farmacéuticos centrado en dolor desarrollado por la Sociedad Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) y la Universidad de Cádiz (UCA), que nace con el apoyo de la compañía farmacéutica Grünenthal. PMFarma ha entrevistado a la directora del Departamento Médico de esta compañía, Ana Esquivias, quien destaca la importancia de que estos profesionales desempeñen un papel más activo en el manejo de estos pacientes. Esquivias también ha destacado la importancia de los nuevos descubrimientos en el abordaje del dolor y, en concreto, a las investigaciones ganadoras del Premio Nobel de Medicina 2021. Investigaciones en las que su compañía ya trabaja como base de futuros tratamientos farmacológicos.

El Título de Experto en Dolor para Farmacéuticos es el primer curso universitario de este tipo a nivel nacional. Esta nueva formación, con la colaboración de Grünenthal, persigue una mayor especialización en el abordaje en dolor crónico ¿De qué manera cree que facilitará la labor de los farmacéuticos actualizar sus conocimientos sobre el abordaje del dolor?
El objetivo de este curso es ayudar a los farmacéuticos en su formación, de cara a que puedan contribuir más eficazmente con su labor en el abordaje del dolor crónico. La oficina de farmacia es el punto de contacto más frecuente y, en ocasiones, de confianza, tanto para pacientes como para sus cuidadores. El dolor es uno de los motivos más habituales de consulta en las farmacias, donde diariamente acuden dos millones de pacientes y siendo un 22,5% de las consultas totales de la Farmacia Comunitaria. Muchas personas realizan consultas sobre sus síntomas o los fármacos que están tomando antes a los farmacéuticos comunitarios que a sus médicos de Atención Primaria o especializada. Es por ello que creemos que los profesionales de la farmacia pueden jugar un papel protagonista en el manejo del dolor crónico y contribuir así a la mejora de todo el sistema sanitario, ya que la atención a la cronicidad es uno de los mayores retos que afrontan nuestros servicios de salud y alude a todos los niveles asistenciales. Pero para ello es imprescindible que los farmacéuticos cuenten con una formación de máximo nivel en esta patología, su abordaje y tratamiento.

En el caso de este posgrado, esto lo tenemos asegurado gracias al programa que han decidido y desarrollado íntegramente sus dos directores, María Edelmira Córcoles coordinadora del Grupo de Trabajo de Dolor de SEFAC y el Dr. Luis Miguel Torres jefe del Servicio de Anestesia y Tratamiento del Dolor en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz y presidente de la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor (SEMDOR).

De entre los contenidos formativos que se van a abordar en este Título de Postgrado, ¿cuál destacaría como más relevante o más  novedoso? 
Sería difícil destacar un solo contenido, dado que se van a tratar aspectos tan interesantes como abordaje del dolor desde la Farmacia Comunitaria, seguridad y efectividad de los tratamientos farmacológicos y farmacogenética así como destacar la importancia del conocimiento en alternativas al propio tratamiento farmacológico que brindan algunas técnicas y cómo desde la farmacia se puede orientar a los pacientes en el uso racional de los medicamentos. Por otra parte, cabe destacar que las sesiones culminarán con un tema tan relevante como la humanización de la atención a las personas con dolor crónico, ponencia a cargo del Dr. Julio Zarco, presidente de la Fundación Humans y Subdirector gerente del Hospital Clínico Universitario San Carlos Madrid.

¿Por qué es importante la formación continuada en la farmacia comunitaria?
Precisamente, los nuevos enfoques terapéuticos y las novedades en cuanto a tratamientos farmacológicos y no farmacológicos que se han producido a lo largo de los últimos años ha provocado una demanda de conocimiento y formación al respecto por parte de los farmacéuticos. Estos profesionales perciben que para ayudar mejor a los pacientes que acuden a sus farmacias tienen que actualizar sus conocimientos y demandan este tipo de títulos.

¿En qué medida diría que es importante la colaboración del sector privado con la Academia y las sociedades científicas para poner en marcha iniciativas formativas como esta?
En Grünenthal Pharma consideramos que la colaboración es clave para el éxito, entendido el éxito como que podamos conseguir que los pacientes dispongan de tratamientos y enfoques terapéuticos que mejoren su calidad de vida. Guiados por este objetivo que tenemos en común con la Universidad y las sociedades científicas, podemos establecer redes de colaboración que desemboquen en iniciativas como este Título de Experto en Dolor para Farmacéuticos. Es algo muy habitual en la formación continuada de los profesionales de la Medicina y lo es cada vez más en el resto de profesiones sanitarias.

¿Desarrolláis desde Grünenthal alguna otra actividad formativa dirigida a farmacéuticos?
Sí. Durante la pasada primavera, en colaboración con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Región de Murcia, hemos impulsado el curso ‘La atención al paciente con dolor desde la farmacia comunitaria’. El objetivo de este curso es también ofrecer unos contenidos actualizados acerca de la atención a los pacientes con dolor, aunque en este caso no se trataba de un posgrado, sino de un curso acreditado de 60 horas. En el caso del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada hemos apoyado el curso “Atención Farmacéutica en Dolor Crónico” que empieza este mes de octubre. También hemos realizado, en paralelo con este curso, dos webinars: ‘El dolor en la puerta de entrada al Sistema Nacional de Salud’ y ‘Aspectos básicos y clínicos en dolor’.

¿Pueden desempeñar los farmacéuticos comunitarios un mayor papel en el mejor uso de los fármacos? Por ejemplo, en aspectos como el seguimiento farmacológico o la mejora de la adherencia al tratamiento.
La adherencia es uno de los grandes retos que tenemos. Que el paciente tenga un buen cumplimiento del tratamiento, a las dosis y posología establecidas y durante el tiempo adecuado, va a permitir un mayor éxito del mismo. Para ello hay que tener en cuenta dos puntos fundamentales: el primero, la información clara y adecuada al paciente y sus familiares sobre el plan terapéutico. La segunda cuestión es el abordaje multidisciplinar del dolor, en el que, como puntos cruciales para mejorar la adherencia, destacaría la comunicación entre todos los profesionales sanitarios que están en torno al cuidado de un paciente y las herramientas que permitan la comunicación y un adecuado seguimiento. En ambos aspectos, los farmacéuticos comunitarios pueden desempeñar un rol clave. Su cercanía con el paciente, el hecho de ser los que dispensan los fármacos, hace que estén en disposición de realizar un cierto seguimiento farmacológico y controlar la adherencia, simplemente comprobando que el paciente está acudiendo periódicamente a por sus fármacos. Pero para que esto funcione es necesaria una comunicación multinivel entre Atención Primaria, Atención Especializada y la farmacia.

En cuanto a los pacientes que padecen dolor crónico, ¿qué más se puede hacer desde las oficinas de farmacia para mejorar su situación?
Por su cercanía y su accesibilidad, el farmacéutico se convierte en un profesional clave en la atención al paciente con dolor crónico. Como he mencionado antes, puede reforzar la mejor adherencia al tratamiento, observar su efectos adversos y realizar una acción de pedagogía hacia al paciente recordando la importancia de no abandonar los tratamientos y hacer un uso responsable de los mismos.

Para ello, la formación en este campo es vital, así como la buena comunicación con el resto de profesionales para un mejor abordaje del paciente con dolor crónico. Estamos convencidos de que este título universitario redundará en un mejor tratamiento de los pacientes con dolor crónico, ya que ofrece una formación de calidad a un colectivo tan importante como son los farmacéuticos comunitarios.

Por otra parte, y atendiendo también a la actualidad, hemos conocido recientemente la concesión del Premio Nobel de Medicina 2021 a los investigadores David Julius y Ardem Patapoutian, por su descubrimiento de los receptores de la temperatura y el tacto. Estas investigaciones tienen importantes aplicaciones en el tratamiento del dolor, como el uso de la capsaicina, principio activo de uno de sus productos. ¿Qué significa este reconocimiento para Grünenthal y para los pacientes?
La noticia ha sido una grata alegría para todo el Grupo Grünenthal. El descubrimiento del receptor TRPV1 ha sentado las bases para el desarrollo de terapias innovadoras no opioides contra el dolor crónico.

Estos descubrimientos han contribuido significativamente a comprender la mecánica que hay detrás del dolor y han permitido a los científicos investigar nuevas opciones de tratamiento no opioide.

El descubrimiento del receptor TRPV1 en particular, fue fundamental para el desarrollo de un parche cutáneo a base de capsaicina a altas dosis que ya está a disposición de los pacientes para el tratamiento del dolor neuropático periférico (DNP) en adultos. Además, Grünenthal, como compañía innovadora, sigue investigando en el campo del dolor con un fármaco agonista TRPV1.