Hasta hace relativamente poco, cuando pensábamos en un evento, en nuestra cabeza se dibujaba una localización, un público y unos ponentes. Pero a raíz de la pandemia, vivimos en un nuevo entorno y las formas de relacionarnos han cambiado.
En 2022 seguiremos evolucionando y consolidando la transición de retorno a la presencialidad, aunque las futuras variantes nos seguirán exigiendo adaptabilidad sin tregua. Los eventos médicos ya no serán los de antes, abarcan más tecnología y hay más hibridaje lo que requiere nuevas herramientas, mayor gestión de cambios, tratar con plazos más ajustados, más variables y constantes imprevistos.
Si ahora pensamos en un evento, en nuestra mente se dibuja una experiencia. Una experiencia de formación médica que busca difundir y consolidar el conocimiento. Una experiencia orientada a las ventas, que consigue el compromiso del equipo y un punto de partida para establecer objetivos. Una experiencia desde el incentivo, que crea energía, ímpetu y motivación. O, por último, una experiencia que celebra un lanzamiento, ligando formación con estrategia.
Sea cual sea el objetivo del evento, a raíz de la transformación que ha vivido el sector, esa experiencia de la que hablamos, tiene que ser capaz de adaptarse a entornos cambiantes. Y esta reinvención solo ha sido posible gracias a la innovación y al refuerzo de la capacidad digital en nuestro sector, para poder acompañar los proyectos siguiendo las nuevas necesidades.
Puede ser que la localización pase a ser un entorno digital y la interacción entre ponentes y asistentes se tenga que replantear de una forma más dinámica y directa. Puede ser que nos encontremos con un formato híbrido capaz de combinar la parte presencial y el streaming, consiguiendo que todos se sientan dentro de la experiencia. Las posibilidades se multiplican y la capacidad de respuesta y un diseño de la experiencia ad hoc son la clave para poner en marcha eventos que funcionen.
Como en cualquier acción de comunicación, competimos contra la volatilidad de la atención, por lo que el foco de nuestros eventos debe estar en el engagement con el público. Para ello, debemos hacer uso de las nuevas tecnologías y buscar fórmulas para generar impactos de forma eficiente. En nuestra especialidad, si un evento no consigue difundir conocimiento entre el sector médico, puede resultar un fracaso para todos los participantes del mismo.
En la tendencia actual, los eventos más inmediatos apuestan por el formato híbridos, en los que siempre mantenemos componentes virtuales para llegar a más público. Este formato destaca por su eficiencia coste-efectiva permitiendo el ahorro de tiempo, desplazamientos y siendo una opción más sostenible.
¿Y si pensamos en el futuro de los eventos?
Sin duda, los entornos virtuales tenderán a evolucionar, mejorando las plataformas digitales y sus funcionalidades de interacción. Creando entornos más envolventes, intuitivos y vivenciales. Los eventos conectarán, en el sentido amplio de la palabra, con las personas y a las personas.
Pero al mismo tiempo que evolucionamos virtualmente, no podemos perder de vista la parte presencial. Como seres humanos, necesitamos ese contacto y ese componente emocional. Un evento presencial genera pertenencia y es algo sobre lo que debemos reflexionar durante 2022. Formatos que permitan la seguridad de los asistentes y la interacción en persona. Experiencias que nos acerquen.
La revolución también debe llegar a los contenidos. El primer paso: adaptarlos al formato del evento y a la disponibilidad, cada vez más escasa de los profesionales de la salud. Vemos contenidos de menos duración con información fácil de procesar en menos tiempo. Mensajes más concisos y una presentación más atractiva. Optimizar los contenidos para cumplir las expectativas del público y convertirlos en una poderosa herramienta de comunicación.
Los conductores, la nueva cara de los eventos
Presentadores, moderadores, ponentes o celebrities. Los conductores toman un papel clave en el éxito de la interacción entre asistentes virtuales y presenciales. Con un futuro en el que miles de personas conectarán con ellos, debemos darles más formación en cuanto a los procesos y canales de comunicación para que puedan usarlos de forma efectiva con los distintos públicos del evento.
Bienvenidos al nuevo mundo de los eventos. Innovación, desarrollo digital, adaptación y profesionalización en nuevos formatos serán clave para seguir viviendo la experiencia al 100%.