La Fundación René Quinton cierra 2021 con balance muy positivo dentro las circunstancias que se han vivido a nivel sociosanitario. La pandemia y postpandemia, caracterizada por una, todavía tímida, vuelta a la organización de eventos presenciales en el sector de la farmacia y la salud, nos plantean nuevos hitos de cara al año que viene. Retos que, desde la institución encaran con agradecimiento, optimismo y gran esfuerzo. Antonio Gómez Más, director de Eventos de Fundación René Quinton en España, comenta el balance de estos dos años post pandémicos, pero también los hitos y expectativas que la entidad asume de cara al nuevo año.
Con la mirada puesta en 2022 y con la celebración de la II Edición del Congreso Iberoamericano de Medicina Integrativa y Terapia Marina a la vuelta de la esquina, son múltiples los caminos que se abren para seguir generando formatos atractivos dentro del ecosistema eventos. En Fundación René Quinton tenemos la suerte de contar con un gran equipo que, por encima de todo, es una pequeña gran familia. Un grupo de profesionales formados en diferentes ámbitos de especialización, como la inmunología, la farmacia, el marketing, la administración o el Tercer Sector, entre otros, cuyos lazos han sido, si cabe más fuertes en este año que culmina. Probablemente sea este el secreto que se esconde detrás de nuestras pequeñas y medianas conquistas a todos los niveles: “las personas van primero”.
Un balance post pandémico positivo, a pesar de todo
Echando la vista atrás y haciendo balance de lo que estos dos últimos años supusieron para el departamento de Eventos y el área de Marketing de la fundación, parece ya lejano aquel mes de marzo de 2020, en el que tuvimos que tomar la difícil decisión de frenar todos los encuentros presenciales previstos para el año. Teníamos agendados once seminarios, en concreto, uno en Madrid y otro en Barcelona, pero no pudieron llegar a celebrarse por circunstancias evidentes. No obstante, la capacidad del equipo fue clara, y más en unión que nunca, así que, decidimos impulsar nuestro primer webinar solo un mes después del inicio del Estado de alarma. De esta forma, la fundación volvía a esta, con gran esmero, en primera línea dentro de las diversas actividades formativas y divulgativas del ámbito de la salud.
Lo cierto es que también en esto podemos hacer balance y decir que no se nos ha dado mal. Evidentemente, de todo se aprende, pero, si algo creo que caracteriza a nuestra institución, es la capacidad de resiliencia, de adaptarnos a los cambios, y de trasladar eso tan ‘diferente’, que va ligado a nuestra esencia y que nos hace únicos sin pretenderlo, trabajar en soluciones con fines curativos a partir de agua de mar.
En concreto, la Terapia Marina, técnica de nutrición celular avalada por más de 100 años de clínica hospitalaria o los tratamientos ofrecidos en el Dispensario de la fundación.
Formato online y formato presencial
En este sentido, Academy de Fundación René Quinton es uno de esos modelos de formación online dedicados a la profesionalización de campos tan diversos y transversales como la medicina, la farmacia, la química o la biología. Su formato, dedicado esencialmente a profesionales de estos ecosistemas de investigación, también está abierto a individuales interesados en la Terapia Marina. De hecho, es un honor desde nuestra institución que haya personas que, a modo particular, se sientan interesadas y quieran formarse en este ámbito. Es por ello, que para acceder al curso no pedimos filtros ni restricciones, la formación es absolutamente libre; aunque, evidentemente, el contenido es técnico, y está destinado a informar y a formar pensando en el bienestar paciente.
Pero, volviendo a las efemérides, a lo que fuimos antes de la pandemia como departamento, y a lo que somos ahora, definitivamente, creo que somos mejores en múltiples aspectos. Las nuevas formas de trabajo e interactuación han provocado que nos reinventemos en herramientas que antes trabajábamos de manera residual o puntual. Es por esta razón que creemos firmemente que ese modelo ‘híbrido’ entre la presencialidad y lo virtual se alojará para siempre entre nosotros. Cada formación supone un impacto diferente entre los asistentes; evidentemente, los eventos presenciales tienen un halo especial: el contacto humano, pilar fundamental de la Fundación René Quinton. Pero también somos conscientes de todo el mundo de alternativas que se nos abren gracias a los webinar, ya que, mediante estas formaciones, podemos llegar a lugares donde, de manera presencial, es casi imposible. Asimismo, ofrecen un sinfín de ventajas para nuestra área, animándonos, a la vez, a replantearnos cómo ser mejores cada año.
Desafío: seguir generando contenidos de calidad y atractivos
Precisamente, valorando nuevas iniciativas de cara a 2022, considero que el mayor desafío es ofrecer contenidos de calidad, pero al mismo tiempo atractivos para nuestros profesionales, cada vez más formados y exigentes. Hoy en día es tanto el volumen de información que recibe cualquier persona, más si cabe, un profesional de la salud, que supone un auténtico desafío poder ‘enganchar’ con temas atractivos, o de actualidad en investigación. Por ello, desde la Fundación René Quinton este será uno de nuestros ejes de trabajo fundamentales de cara al año que viene. Por otro lado, uno de los grandes aprendizajes que hemos adquirido en estos dos duros años de pandemia, es que los hábitos saludables se tornan más relevantes, a medida que las crisis sanitarias nos acechan como sociedad. Por ello, la adecuación de un estilo de vida sano y feliz es vital para el desarrollo de otras facetas, como la profesional.
En la Fundación René Quinton, constituida en 2010, cuyo objetivo es el estudio y la investigación científica del agua de mar para fines curativos, además del fomento promoción de actividades físicas y deportivas, siempre hemos velado por las medidas de conciliación individuales y familiares, por la adquisición de rutinas deportivas a todos los niveles y para todas las edades, e, incluso, por actividades donde prima el cuidado emocional, básico para ser estar sano físicamente y tan necesario en estos tiempos de crisis sanitaria. Pero no solo hay palabras de reconocimiento para la pequeña gran familia de nuestra fundación, sino para todos los profesionales que día a día se han esforzado en generar eventos y contenidos muy valiosos, adaptando los formatos a los nuevos tiempos que corren, y siendo capaces de profesionalizar el ámbito de la salud integral a todos los niveles y desde todas las perspectivas. El nivel de desempeño y de organización es excelente, aunque siempre debemos hacer autocrítica y reflexionar sobre qué puntos mejorar.
Por nuestra parte, haciéndonos eco de la experiencia, y tomando nota de las expectativas planteadas de cara al año que viene, en la organización queremos seguir apostando por nuestros objetivos fundacionales, incorporando nuevas ideas y colaboraciones con instituciones que, en definitiva, aboguen por la salud de las personas. Dibujando el futuro, podemos definirnos como una fundación optimista; tenemos que convivir con este virus con precaución y responsabilidad, sin dejar que nos frene en la conquista de nuestros hitos, no solo como institución, sino como sociedad.