En los últimos años, se le está dando cada vez más importancia a poner al paciente en el centro del sistema sanitario, como ya hemos visto en artículos como: “What is 5P Medicine and how can Big Data help make it a reality?”. Este nuevo enfoque va más allá de mejorar la salud del paciente, ya que busca impactar positivamente en su calidad de vida y en su experiencia durante el proceso asistencial.
Para lograr esta mejora, empieza a cobrar cada vez más relevancia saber en qué medida un procedimiento o una terapia está cumpliendo con los resultados deseados y detectar los posibles puntos de mejora, siendo estos resultados indicadores de la calidad asistencial prestada.
El interés por esta medición no deja de aumentar y la tendencia es que acabe formando parte de los criterios a tener en cuenta en la contratación basada en valor. Con este sistema, los proveedores de asistencia sanitaria reciben su pago en función de los resultados de los pacientes, en términos de: mejora de la salud del paciente, reducción de los efectos y la incidencia de las enfermedades crónicas, y mejora de su calidad de vida; todo ello basado en la evidencia.
Este modelo permitiría poner el foco en el valor del servicio prestado, haciendo más eficiente el sistema sanitario en su conjunto, como se indica en el documento de Fenin centrado en las Terapias Respiratorias Personalizadas. De hecho, este objetivo se está ya alcanzando en proyectos como el de Sant Pau y Bellvitge donde aplican la monitorización a distancia en pacientes con marcapasos, consiguiendo mejorar ciertos indicadores que determinan la calidad asistencial, como es la reducción de las visitas no programadas.
Además de este indicador (la reducción de las visitas), de acuerdo al documento de Fenin mencionado, la calidad asistencial se podría medir también a partir de:
● Calidad de vida del paciente.
● Reducción de los ingresos hospitalarios.
● Reducción de la mortalidad debido al aumento de la adherencia.
● Grado de satisfacción del paciente con el proceso y la atención recibida.
● Experiencia del cuidador / prescriptor / paciente.
En este contexto, cada vez gana más peso la búsqueda y obtención de estos indicadores a partir de datos reportados por los propios pacientes a través de la tecnología, lo que implica una mayor fiabilidad de la información al recogerse esta en el momento oportuno. Esta información, reportada a través de PROMs y PREMs, cuestionarios de síntomas, adherencia terapéutica, etc, permite conocer los resultados en salud del paciente y extraer conclusiones sobre la calidad asistencial y de la terapia.
Para ello, en Persei vivarium contamos con Caaring®, nuestra plataforma digital de pacientes que responde a esta necesidad de recoger información directamente del paciente durante el transcurso del proceso asistencial y el tratamiento, permitiendo generar evidencias sobre la calidad de ambos, y la detección de mejoras.
En definitiva, en el futuro, medir la calidad asistencial será algo habitual, ya que permitirá conocer el resultado en vida real de procesos y terapias. Y hacer esto a través de la tecnología, que facilita la recogida en tiempo real, la medición y el análisis de este tipo de información, permitirá mejorar la eficiencia del sistema sanitario y, lo más importante, la calidad de vida y la experiencia de los pacientes.