Los médicos de la próxima década serán radicalmente diferentes a los de hoy en día porque la sociedad, la tecnología y el aprendizaje también lo serán. Además de poseer un alto grado de profesionalismo, necesitarán reciclarse con una formación continua y proactiva y saber gestionar la incertidumbre. En un entorno más tecnológico y digital, tendrán que manejar equipos y dispositivos mucho más sofisticados y estar superespecializados. Se coordinarán con muchos profesionales no clínicos, por lo que más allá de las competencias clínicas, deberán tener amplias competencias digitales y transversales, como comunicación, trabajo en equipo o liderazgo. La profesión médica habrá cambiado drásticamente a medio plazo en paralelo con la evolución del mundo que le rodea, pero no el compromiso del médico hacia el paciente, que seguirá siendo su razón de ser. Así se presenta en la primera parte del informe Médic@s competentes en el horizonte 2030-2040, desarrollado por la consultora de salud Luzan 5 y titulado El cambio inevitable: anticipando un nuevo escenario para la profesión médica.

En paralelo a esa evolución, y en parte acelerados por la pandemia, de la que también han aprendido, los eventos científicos están ya cambiando. Tecnología, redes sociales, apps, omnicanalidad o conciencia medioambiental son conceptos que van a copar la nueva era. Sin olvidar las relaciones interpersonales, que son las que van a sustentar todas estas nuevas tendencias.

Solo en dos años, desde el 2020 de la pandemia, hemos visto cómo los eventos médicos se hacían virtuales, luego híbridos y como vuelven ahora a la presencialidad. Y, aunque los costes y los objetivos determinan en última instancia el formato elegido, la tendencia que observamos es una preferencia por los modelos presenciales o híbridos. Porque no todo cambia tan radicalmente y uno de los objetivos que los médicos más valoran de los encuentros presenciales sigue siendo fortalecer su networking.

El contacto humano, en el centro
El contacto humano vuelve a estar en el centro porque el médico demanda aprender de primera mano de los que más saben; las sociedades científicas, contar con los mejores especialistas; las farmacéuticas, contacto con los KOL’s (Key Opinion Leaders); y los expertos, intercambio con sus pares. Es decir, todos los protagonistas de los eventos buscan el contacto directo que facilita el networking, según lo que se concluye del informe.

La tecnología es ahora más accesible y de fácil manejo para los profesionales sanitarios y son ellos mismos los que valoran, y demandan, eventos más innovadores. Una reciente encuesta sobre la situación de la profesión médica en España, presentada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), mostraba que ocho de cada diez médicos usan una o más redes sociales con finalidades profesionales. Y la importancia de esas redes se ha trasladado también a los eventos. Los facultativos quieren compartir un timeline potente en fondo y forma: contenido científico de calidad en un formato disruptivo.

Participación de los médicos
Un congreso médico no es un espectáculo y prima el contenido científico, pero ya no basta. Los médicos tienen hoy acceso a casi cualquier información a nivel internacional a través de cursos, revistas científicas, vídeos, etc. Así que hay que pensar bien cómo aportar valor diferencial a los eventos médicos. Captar la atención del médico asistente pasa por hacerle partícipe de la acción y que no sea un sujeto pasivo que simplemente asiste, se sienta y escucha. Por eso se está dando un nuevo aire a los eventos destinados a profesionales sanitarios apostando por su participación cada vez más activa. De reuniones donde un experto expone durante dos horas y los asistentes escuchan, hemos pasado a dinámicas de trabajo para llegar a una conclusión entre todos. En los eventos presenciales que organizamos en 2022, por ejemplo, hemos utilizado metodologías innovadoras como el design thinking y el trabajo colaborativo. Incluso en grandes reuniones de más de 100 asistentes, nos planteamos dividirlos en grupos participativos que trabajen ciertos aspectos que luego se ponen en común para que todos se impliquen en el evento y no sean meros receptores sino también co-creadores. Los médicos ya no acuden a un evento a solo a escuchar al experto, sino a interactuar con él.

Otra tendencia que trae el paso del tiempo es que cerca de 80.000 médicos se jubilarán en la próxima década. Según el Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, el grupo de más de 65.000 facultativos de entre 55 y 64 años, que supone el 23% del total, están o estarán en edad de jubilarse en los próximos 10 o 12 años. Por eso es importante que los médicos más jóvenes se vayan preparando para luego seguir compartiendo sus conocimientos. Para ello, provocamos la interactuación entre los profesionales más seniors y más juniors. Por ejemplo, incluyendo casos clínicos en los eventos para que puedan confrontar sus diferentes la manera de abordarlos y compartan luego experiencias.

Herramientas colaborativas
Toda esa interactuación entre los participantes también se potencia en los formatos virtuales. Empleadas ya desde hace tiempo, durante 2022 hemos potenciado el uso de herramientas de trabajo colaborativo como Miro, Trello o Kahoot, que ayudan a captar y mantener la atención del médico que está detrás de una pantalla. O fomentamos el uso de una pizarra online para que escriban y compartan sus comentarios.

Cuando un evento es 100% virtual, se ha de perfeccionar, además, su estructura para que los asistentes se sientan en un entorno de confianza y participen activamente. Un sistema que está funcionando muy bien es dividir el evento en bloques claros. Por ejemplo, empezar con una introducción de 5 minutos para conectar emocionalmente con los asistentes, dar paso al experto con su contenido científico, incorporar un breve trabajo en subgrupos con una posterior vuelta al pleno para compartir lo debatido, y un cierre en el que todos aporten lo que se llevan del evento.

Formatos mixtos y multisede
Entre las opciones de presencialidad o totalmente virtuales de los eventos para médicos, se encuentra el formato mixto, que favorece tanto las relaciones personales como el acceso en remoto para quienes no pueden asistir de forma presencial, o el modelo multisede, para ahorrar tiempo y desplazamientos. Este último ha sido utilizado en el ARC (Annual Review of Congresses and Scientific Literature) en Vitamina D de 2022, un programa de actualización científica en el que se revisan y debaten las novedades más relevantes presentadas en los diversos congresos internacionales y la literatura científica del año anterior sobre vitamina D. El panel de expertos se reunía en Madrid, mientras que 12 salas distribuidas por todo el territorio nacional se conectaban vía streaming, Cada una de ellas contaba con un médico especialista que ejercía de moderador local para fomentar la participación. Otra característica de este evento, también cada vez más demandada, es la transversalidad, ya que se analizaba la importancia que tiene la vitamina D y su déficit en la población en general y en los enfermos en las distintas patologías en particular, para lo que se organizaban cuatro bloques temáticos en los que se revisaban las posibles implicaciones de la hipovitaminosis D en las especialidades de traumatología, endocrinología, medicina interna y geriatría. 

En la modalidad mixta, otro formato utilizado últimamente es la combinación de un evento divido en varias sesiones, en las que las primeras son virtuales y se cierra con una jornada presencial que reúne a todos los participantes.

En definitiva, totalmente virtuales, mixtos o presenciales, los eventos médicos seguirán estando en la vida profesional de los especialistas del sector salud porque son verdaderas plataformas de difusión de conocimiento y un lugar de convivencia sanitaria. Pero hay que estar atentos a las tendencias que van apareciendo e implementar nuevos formatos para que los encuentros del sector salud sigan brindando una oportunidad clara para aprender, establecer contactos y explorar nuevas ideas.