Sí, ganas de volver a vernos.
Se veía en sus caras, en sus gestos, en sus risas, en sus abrazos, en su complicidad profesional y humana. En sus miradas. Si alguno recuerda la "opening scene" de la película "Love Actually" y sustituye el paisaje del aeropuerto por la escenografía del pabellón del Infarma 2023, lo entenderá. Simplemente, ganas de volver a verse. 2019 fue el año en el que se celebró el último Infarma en Barcelona y, desde entonces y desde la distancia, el mundo ha cambiando, pero la necesidad de estar, ser y compartir, no. Vuelta a lo real, a la conversación cara a cara, a la compañía, al grupo, a las afinidades compartidas, a los intereses mutuos sin distancia, fondos de pantalla digitales y mascarillas. La profesión farmacéutica ha vuelto a la arena del congreso y lo ha celebrado con un éxito rotundo de asistencia. No ha faltado nadie. Porque todo el mundo echaba en falta volver a Infama.
¿Los interrogantes tienen respuesta? Es una buena pregunta.
Un enorme interrogante de color azul es la puerta conceptual de entrada al recinto del congreso. Dentro del símbolo, siguiendo los perfiles de su curvilínea forma, el lema de la presente edición se inscribe en letras blancas: "La respuesta a los desafíos de salud".
Así es, un solo interrogante con muchas preguntas y todas las posibles respuestas a las que un exhaustivo programa científico con cerca de 80 sesiones programadas tiene el desafío de contestar. "Infarma se convertirá en el espacio idóneo donde actualizar conocimientos, intercambiar experiencias, compartir inquietudes y debatir sobre las principales novedades del sector farmacéutico", leemos en la introducción del catálogo oficial del congreso. Y así fue en una completa lista de temáticas, tópicos, técnicas y disciplinas que se sucedieron durante tres días en el Aula Profesional, el Espacio Ágora o el recinto Exponews. De todo y para todos.
Los congresistas se autodispensaron dosis de conocimiento en tomas diarias sabiendo que el saber no tiene contraindicaciones. Para muestra, algunas de estas píldoras de información en forma de ponencias: Claves para triunfar en Instagram, suplementación con aminoácidos, la salud financiera de la farmacia, el abordaje de las quejas en la oficina de farmacia, la telemedicina, el tratamiento de la alopecia, retos de la farmacia asistencial, atención a la fragilidad, el problema de la obesidad, estrés e insomnio, desabastecimientos; los psicobióticos, claves para comprar mejor, profesionales sanitarios trabajando juntos, equipos de alto rendimiento...
La organización captó los temas que interesan y supo darles forma bajo un Programa Científico completo, ecléctico y profesional. El intenso tráfico de congresistas de sala en sala es una prueba de que el mundo de la farmacia se mueve y que su agenda para los próximos años va a estar muy completa.
Mirarse para verse: los farmacéuticos como profesionales sanitarios.
La labor asistencial de la oficina de farmacia en su comunidad, calle, barrio, pueblo, ciudad, pedanía, circunscripción o entorno es ya indiscutible. Del verbo dispensar a los verbos contribuir, colaborar, asistir, acompañar, aconsejar, educar o apoyar, hay un largo recorrido de años de profesión, mucha transformación social y un reposicionamiento claro como factor pivotal de la sanidad de proximidad. El farmacéutico ejerce un rol esencial como profesional sanitario que se aleja cada vez más del "vendedor de medicinas" y esta realidad le empodera con nuevas perspectivas.
El farmacéutico se mira y se descubre ahora como un agente de cambio social, como un divulgador de la salud, como una voz con influencia en la asistencia sanitaria, como un vértice indispensable e irremplazable de la comunidad. Se percibe una nueva mirada y se detecta en las miradas de los asistentes a Infarma. Una mirada de mayor alcance, profundidad, calado y perspectiva. Con el foco puesto en redefinir un rol que ya ha demostrado ser esencial en el servicio público, la nueva oficina de farmacia no tendrá nada que ver con lo que hemos visto hasta ahora.
Los nuevos principios activos de la oficina de farmacia: Digitalización, sostenibilidad, participación y solidaridad.
El cambio, la adaptación, la transformación. La oficina de farmacia es un ser vivo que convive con la sociedad y que ha de ser capaz de moldearse para adaptarse a los nuevos retos. La digitalización de sus servicios es una necesidad vital, pero también es vital que conceptos como sostenibilidad, participación y solidaridad emerjan dentro de su ecosistema empresarial. Como en el cerebro, el lado racional (implantación de las nuevas tecnologías) no es nada sin el lado emocional (la sostenibilidad, la participación y la solidaridad como la vertiente humana y asistencial de la profesión). En definitiva, quizá el verdadero principio activo que los une a todos está bajo la forma galénica de la "contribución". La contribución de todos para hacer una profesión mejor, la contribución de todos para hacer una sociedad y una medicina asistencial mejor. Y el primer ejemplo es el Infarma Solidario, una actividad benéfica extracongresual para luchar contra la pobreza farmacéutica. Sin duda es un buen principio.
Escaparate de expositores: el poder de la visibilidad.
Es así: sin ellos los cajones, los dispensadores, los lineales y los escaparates de la oficina de farmacia están vacíos o casi vacíos. Las compañías farmacéuticas o parafarmacéuticas o de material sanitario o de higiene íntima o de higiene dental o de nutrición o de suplementos alimenticios o de dermocosmética o de productos y terapias naturales o de dispositivos para la visión o de salud sexual o de un infinito etcétera… son los activos principales de la farmacia. Son esencia y no excipiente. E Infarma es su mejor escaparate ahora que la pandemia y la digitalización ha mermado tiempo al contacto humano que suponían la figura de los delegados de farmacia.
Confirmado: se ha notado las ganas de volver a dejarse ver en Infarma. Las ganas de ser visibles después de la invisibilidad de estos años pandémicos. 32.000m2. de exposición son una buena referencia de la salud de las empresas que han estado presentes en esta edición. Bravo. Los espacios de los expositores han derrochado luces, colores, última tecnología digital y hasta diseños sostenibles como los jardines colgantes de Ferrer, que son un guiño vegetal a su apuesta corporativa. Presencia después de esta larga ausencia.
Sin embargo, el verdadero escaparate de estas compañías son los profesionales que han estado al pie del stand para atraer, exponer, explicar y acompañar a los asistentes al congreso. Tenaces, incansables, sonrientes, amables, hiperactivos e imbatibles en el cuerpo a cuerpo profesional. Dentro del congreso y, suponemos, en los after-congress. Lo decíamos al principio. Muchas ganas de volvernos a ver.
Visita a la rebotica de la salud planetaria: Ser sostenibles o no ser.
Jordi Casas Sánchez, Presidente de Infarma y Manuel Martínez del Peral, Vicepresidente, exponían en su carta de bienvenida a los congresistas: “La sostenibilidad también estará presente ya que asumimos el compromiso de organizar un Congreso neutro en emisiones de dióxido de carbono y el tema central del acto inaugural será la salud planetaria”. Cierto, todo está conectado. Un planeta enfermo puede contagiar su mala salud a todos sus habitantes en una cadena de transmisión imparable, inabarcable, deplorable y si no ponemos remedio, irreversible. Suena apocalíptico, pero algunos síntomas ya son visibles: falta agua y sobra temperatura.
¿Puede ser la oficina de farmacia un sujeto activo para revertir esta situación planetaria desde la comunidad a la que asiste? Puede y debe. Esa es la conclusión. E iniciativas no faltan, ni van a faltar. Un ejemplo, los “Premios Farmacia Sostenible”, una iniciativa promovida por la compañía Chiesi, empresa BCorp que este año ha celebrado su primera edición con una participación muy notable de oficinas de farmacia de toda la geografía española. El propio Manuel Martínez del Peral, Presidente del COF Madrid, que moderó la presentación del proyecto en el Aula Profesional, lo confirmaba: “Hace unos años una iniciativa como ésta hubiera sido impensable”. No es poco, es mucho. El propio programa científico del congreso estaba trufado de “Talleres Sostenibles” en el Espacio Ágora. Muchos ya se han puesto manos a la obra. La oficina de farmacia debe ser sostenible o no será.
Sí, volveremos a vernos.
El mundo evoluciona rápido y la oficina de farmacia como exponente asistencial, profesional, social y humano de ese mundo también va a hacerlo. Quizás las preguntas cambien, quizás las respuestas nos lleven a nuevas preguntas, quién sabe. Pero Infarma 2024 en Madrid (19, 20 y 21 de marzo) volverá a ser el foro ideal para juntos seguir afrontando y superando los retos del sector. Con muchas ganas. Con muchas ganas de crecer, de evolucionar, de transformarse y de transformar. Pero sobre todo, con muchas ganas de volverse a ver.
Nos vemos.