¿Cuál es el papel de cada miembro del equipo en la cadena de valor que lleva los medicamentos a los pacientes? ¿Cómo se puede mantener en este ámbito una motivación equilibrada y efectiva? ¿Por qué es esencial que tanto los individuos como las organizaciones reconozcan y apoyen las diversas formas en que cada persona se motiva? ¿Cómo podemos reflexionar sobre nuestras propias fuentes de motivación y promover un ambiente de trabajo donde cada persona se sienta valorada y comprometida? Muchas preguntas y algunas respuestas sobre lo que “nos mueve”.
Querido lector de estas primeras líneas, te confieso que, aunque llegaras a la línea 65 no aprenderías nada más nada menos de lo que se ha escrito ya innumerables veces sobre el objeto indicado en el titular.
Pero si quisieras seguir leyendo, aun sabiendo que no descubrirías nada nuevo, quizás te deje con alguna pregunta de tu interés y, finalmente, me deberás tú una promesa.
En la industria farmacéutica, todos los días nos levantamos con una misión compartida: llevar nuevos medicamentos a los pacientes lo antes posible. Esta misión nos une a todos, desde los farmacéuticos en el laboratorio hasta los responsables de nómina, pasando por los técnicos de calidad, monitores de ensayos clínicos, managers de operaciones, especialistas en marketing digital, financieros, equipos de ventas... Imaginemos la industria farmacéutica como una larga escalera o una compleja cadena de valor. Cada peldaño y cada eslabón representan a un profesional desempeñando un papel esencial. Un farmacéutico en el laboratorio desarrolla nuevas fórmulas, un técnico de calidad asegura que los productos cumplan con los estándares más altos, un monitor de ensayos clínicos evalúa la efectividad y seguridad de los medicamentos, y así sucesivamente.
Independientemente de nuestro rol, todos contribuimos a un objetivo común: mejorar la vida de las personas a través de tratamientos efectivos y accesibles. Pero, a medida que nos alejamos del foco principal - el paciente - es más fácil perder de vista el impacto real de nuestro trabajo. Este impacto es lo que nos da propósito y nos motiva a dar lo mejor cada día. Y, sinceramente, ¿quién no quiere ser el héroe que mejora la vida de alguien?
La motivación intrínseca & extrínseca
La motivación que surge del reconocimiento del valor y contribución personal es la que suele denominarse "motivación intrínseca". El valor que sentimos que aportamos a la sociedad es crucial, junto a otros factores motivacionales como la curiosidad, el sentido de pertenencia y el sentimiento de desafío. No se trata de ponderar qué aspecto es más importante entre los mencionados, sino de entender que la motivación intrínseca es esencial para el rendimiento y la satisfacción personal. ¿Alguna vez te has preguntado por qué los niños pequeños parecen tener energía infinita? Es la pura magia de la motivación intrínseca. Eso y probablemente los azúcares...
La motivación extrínseca, proporcionada por los bonos anuales, el salario, los premios, también juega un papel importante. Sin embargo, la combinación de motivación intrínseca y extrínseca es lo que verdaderamente nos impulsa a rendir al máximo de nuestras capacidades. Los estudios demuestran que la motivación extrínseca sin la intrínseca, y viceversa, no son igualmente efectivas. Porque, seamos sinceros, ¿quién no quiere un bonus a final de año, además de sentirse bien con su trabajo?
La responsabilidad de la motivación
Puesto que un buen equilibrio entonces es clave, ¿de quién es la responsabilidad de mantener un nivel suficiente de motivación? ¿La intrínseca “me la llevo desde casa” junto al tupper? ¿La extrínseca “me la debe” la empresa a través de sus beneficios? Y ¿Qué rol juega mi manager?
Cerebro, estómago y…: un compromiso compartido
Consideremos por un momento estos 2 protagonistas del cuerpo humano. El cerebro puede ser el órgano que motiva y acciona el resto del cuerpo y le motiva a comer, pero depende del estómago para digerir los alimentos, pero a la vez depende de la sangre para transportar los nutrientes y sin el corazón bombeando sangre, tú me dirás…. Sin la contribución eficiente de cada parte, el cuerpo no funcionaría correctamente. El cerebro dice: “¡Vamos, equipo, a por ese nuevo reto que revolucionará la salud de la población mundial!” Y el estómago responde: “¡Claro, pero primero, ¿dónde está mi café con leche?” De la misma manera, cada individuo, cada departamento, son cruciales para el éxito, por eso la motivación debe ser un compromiso colectivo, donde cada miembro del equipo entiende su papel y cómo su propia motivación y trabajo afecta al resultado final y el resto de las personas.
La importancia de entender a la Generación Z
La Generación Z, que ha ingresado ya en el mercado laboral, tiene características y valores distintivos que la diferencia de las generaciones anteriores. El estudio de Deloitte “2024 Gen Z and Millennial Survey” señala que esta generación da gran importancia a trabajar para empresas que tengan un propósito claro y valores que resuenen con los suyos propios. Para ellos, no se trata solo del salario (motivación extrínseca) sino, antes de todo, de encontrar un sentido y propósito en el trabajo diario (motivación intrínseca).
En general, es y ha sido siempre crucial que los/las managers comprendieran qué impulsa a cada individuo, pero aún más lo es hoy en día, siendo ya las organizaciones bien conscientes de que las motivaciones intrínsecas de los miembros de la Generación Z tienden a estar más alineadas con los valores de la responsabilidad social y, por ende, con la sostenibilidad, la diversidad, la inclusión... Esto requiere que los líderes amplíen sus horizontes, estén abiertos a un nuevo aprendizaje, solo de esta forma conseguirán ajustar su estilo de liderazgo y aprovechar las capacidades específicas de cada generación para empoderarles y elevar su motivación y compromiso.
De la teoría a la práctica
“Soy un manager de personas, me veo abrumado por lo diferente que son las personas de mi equipo entre ellas, debido no solo a sus background sino a las generaciones diferentes a las que pertenecen; quiero dar directrices iguales para todo el mundo, pero en el camino veo que cada uno reacciona de forma tan diferente a los cambios y a los feedback.” Esto suena a llamada de socorro. ¿Estás en este punto? Bien, siéntate con tu supervisor directo o con un/a compañero/a que tiene mismo rol o similar, o superior, y con tu persona de referencia en el departamento de Recursos Humanos, y haz un scanner de tu equipo.
Que tengas 4 o 10 o 22 reportes no impactará el trabajo de reflexión que sí o sí necesitas hacer. Al principio te dije que te dejaría unas preguntas – es el premio que te llevas por haber llegado hasta aquí – espero te ayuden a identificar perfiles dentro de tu equipo y agruparlos y luego trabajar de forma diferente según los resultados, ergo, respaldarles de una manera única para que redescubran donde radica su motivación.
Vamos a las preguntas:
- ¿Qué impulsa a este individuo?
- En el trabajo ¿qué es lo que le hace sentir feliz/satisfecho? Y ¿en su vida personal?
- Como manager, como empresa, ¿estamos dándole los recursos para que consiga ser excelente y dar el máximo de sí mismo?
- ¿En qué actividad, área de trabajo, destaca y como puedo elevar estas habilidades para su bien, el del equipo y finalmente del business?
Es probable que tengas ya la respuesta porque conoces a tu equipo desde hace mucho tiempo, pero recuerda que las personas somos cambiantes, como las circunstancias que nos rodean.
Diferentes lenguajes para diferentes formas de motivar
Trasladando lo que Gary Chapman afirma en su libro «Los cinco lenguajes del amor» en el cual identifica las principales formas en las que cada persona tiende a expresar y recibir amor (palabras de afirmación, tiempo de calidad, regalos, actos de servicio y contacto físico), me inclino a pensar que, junto a las preguntas de arriba, haciendo este tipo de ejercicio y reflexión conseguiremos entender cuál es nuestro mejor lenguaje para motivar y, por otra parte cuál es la forma a través de la cual la otra persona se motivará más y mejor.
1. Palabras de afirmación: reconocimiento y Apreciación
Aunque a veces las palabras se las lleva el viento, otras veces sí, se quedan: los mails de agradecimiento, los elogios públicos, las menciones en reuniones... Porque, seamos honestos, ¿quién no ama un buen "¡Bien hecho!" de vez en cuando? El reconocimiento y la apreciación del trabajo bien hecho son fundamentales especialmente para algunas personas para las que el trabajo no va solo de recompensas financieras. Identifica para quién de tu equipo esto es más relevante y potencia este lenguaje para hacerlo más tuyo, si fuera necesario.
2. Tiempo de calidad: proyectos y equipos
Formar equipos de proyecto interdisciplinarios puede ayudar a que tus reportes comprendan mejor el impacto de su trabajo en otros departamentos y en el resultado final. El involucramiento en grupos de trabajo es en sí un reto que implicará inevitablemente dedicación de tiempo para formar a las personas de parte de su superior o de otros/as compañeros/as.
Esta inversión de tiempo y confianza desarrolla a la persona, mejora su formación y capacidad de colaboración, y también ayuda a cada miembro del equipo a ver el impacto directo de su trabajo en el éxito del proyecto. Querer asumir más responsabilidades conlleva inevitablemente a la persona a sentirse más realizada y satisfecha consigo misma, así que ¡misión motivación cumplida!
3. Dar regalos: premios y desarrollo
Quizás el aspecto más obvio, ¿verdad? El reconocimiento por el trabajo bien hecho se suele expresar de forma concreta con reconocimientos, obsequios, sin olvidar que ofrecer oportunidades de mentoring y/o coaching, de desarrollo personal y profesional es una excelente manera también de premiar. Los programas de capacitación, los talleres y las oportunidades de avance dentro de la empresa pueden hacer que el personal se sienta valorado y motivado para seguir mejorando. ¿Quién no quiere ser la mejor versión de sí mismo e invertir en su carrera?
4. Actos de servicio: apoyar o aliviar
Son aquellos actos de servicio que demuestran apoyo genuino. Hay personas que literalmente se desviven por un proyecto y por apoyar a las personas y cuya motivación es generada por esa inagotable dedicación. Como manager puedes reconocerlo y celebrarlo; por otra parte, puedes proporcionar la asistencia que la persona necesite, aliviando su carga de trabajo, transmitiendo un mensaje de empatía: “Estoy aquí, para lo que sea”.
5. El contacto físico: crear momentos compartidos
Aunque a veces es infravalorado, porque el teletrabajo ha cambiado mucho la rutina de trabajo en la oficina, este es otro de los aspectos crucial para la motivación y el bienestar. Somos animales sociales y valoramos, quien más quien menos, la organización de encuentros presenciales, comidas, celebraciones de eventos, desayunos para cumpleaños, aniversarios, lanzamientos, one to one… ya que no solo esto permite establecer conexiones más personales y profundas, sino que también contribuye a un ambiente físico agradable que fomente la colaboración y la apertura. Para ello será importante no olvidar ciertos detalles, desde la decoración de la sala reuniones a los gadgets de la celebración de aniversarios. Pueden parecer detalles menores o superficiales, pero en realidad, estos elementos crean una cultura organizacional que refuerza la cohesión y el compromiso del equipo. Y fortalecer las relaciones interpersonales demuestra un aprecio genuino que eleva la motivación y satisfacción en el trabajo.
El Desafío de la motivación continua
Mantener la motivación no es una tarea sencilla para ninguna empresa y en ninguna industria. Requiere un esfuerzo constante y una estrategia bien pensada. Sin embargo, los beneficios de tener un equipo motivado son inmensos: mejora el rendimiento y la productividad, crea un ambiente de trabajo positivo, aumenta la satisfacción laboral. En la industria farmacéutica, como en otras, la motivación es una responsabilidad compartida. Todos y todas, debemos trabajar para mantener un equilibrio entre la motivación intrínseca y extrínseca. Al hacerlo, nos aseguraremos de que, independientemente del rol, cada persona se sienta valorada y motivada para contribuir al éxito de la empresa y al bienestar de los pacientes, el Alfa y Omega de nuestro trabajo. Pacientes que ya han sido beneficiados por los productos de la empresa o que están a la espera… y que no son una entidad abstracta, sino el padre de alguien, la hermana de alguien, el amigo de alguien, el amor de alguien…visto así, ¡qué lujo ser parte de este engranaje y qué fácil es automotivarse!
¡Qué duros son los lunes!
¿Recuerdas lo de la promesa que me ibas a deber? Hemos llegado al final: coge el móvil, busca en contactos o en Whatapp, o abre Teams, o abre el Calendario de Outlook. Conecta con esta compañera o compañero, o tu reporte directo, y en la línea de lo que dice Bill Marklein - "La cultura es cómo los corazones y estómagos de los empleados se sienten el domingo por la noche pensando en la mañana del lunes" - pregúntale que le motiva hoy a volver a sentarse en su escritorio el próximo lunes… y si no lo tiene claro, espero que ahora tengas alguna pista más por dónde empezar.