Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un problema importante de salud pública tanto por su magnitud como por sus complicaciones y secuelas, si no se realiza un diagnóstico y tratamiento precoz.
Una de las explicaciones para entender el aumento de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en España quizá es que estas infecciones no siempre presentan síntomas. Por tanto, es posible contraerlas como resultado de relaciones sexuales con personas que aparentemente están sanas.
Por esto es tan importante realizar exámenes de detección de estas infecciones para prevenir las complicaciones que se puedan dar.
¿QUÉ SON Y CÓMO SE TRANSMITEN LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL?
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) generalmente se adquieren por un contacto sexual (vaginal, oral o anal). Estas infecciones están causadas por virus, bacterias o parásitos que pueden acabar desarrollando las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
En ocasiones, estas infecciones también pueden transmitirse de madres a hijos durante el embarazo o canal del parto, a través de transfusiones de sangre o mediante agujas compartidas. Además algunas ITS, como el herpes y el virus del papiloma humano (VPH), se transmiten por contacto de piel a piel.
Hay más de 20 tipos de ETS y de estas las más comunes son Herpes simple, VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), VPH (virus del papiloma humano), Clamidia, Gonorrea,
Sífilis y Tricomoniasis.
SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL
Como ya he comentado, las ITS no siempre presentan síntomas y a veces son leves. Por tanto, es posible tener una infección y no saberlo. En general estos son los posibles signos y síntomas que puedes padecer:
• Llagas, verrugas o ampollas (zona genital, oral o rectal).
• Secreciones inusuales con mal olor.
• Dolor durante las relaciones sexuales.
• Inflamación de ganglios linfáticos.
• Dolor o ardor al orinar.
• Dolor abdominal.
• Erupciones en tronco, manos o pies.
La mayoría de las ETS afectan tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, en muchos casos, las complicaciones que causan pueden ser más graves en mujeres. Además, en el caso de mujeres embarazadas puede causarle graves problemas de salud al feto.
TRATAMIENTO DE LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL
Algunas infecciones de transmisión sexual son fáciles de tratar y curar, otras requieren un tratamiento más complicado para controlarlas. Los antibióticos pueden tratar las ETS causadas por bacterias o parásitos, por ejemplo la clamidia y la gonorrea.
No existe cura para las ETS causadas por un virus, como el herpes. Sin embrago, los medicamentos pueden ayudar a tratar los síntomas y reducir el riesgo de propagar la infección.
Si no se tratan, las ITS pueden aumentar el riesgo de adquirir otras infecciones. Esto sucede porque una infección puede estimular una respuesta inmunitaria en el área genital o provocar irritación. Cualquiera de las dos situaciones puede aumentar el riesgo de transmisión de otra ITS. Además, algunas ITS no tratadas pueden provocar infertilidad, lesiones en órganos, determinados tipos de cáncer, etc.
Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP)
La Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP) es una de las complicaciones más habituales, generalmente causada por algunas ETS como la infección por clamidia o gonorrea. Otras infecciones que no son de transmisión sexual también pueden causar la EIP; es una infección bacteriana del útero, las trompas de Falopio o los ovarios.
El diagnóstico y el tratamiento oportunos son importantes para evitar o retrasar problemas de salud más graves y para evitar infectar a otros.
¿CÓMO SABER SI SE PADECE UNA ETS?
Al ser muchas de las ETS asintomáticas, la única manera de saber con certeza si se padece una es hacerse una prueba.
Algunas ETS pueden diagnosticarse simplemente durante un examen físico o mediante el examen microscópico de una llaga o líquido extraído de la vagina, el pene o el ano. Sin embargo, en otras ocasiones será necesario realizar un análisis de sangre para el diagnóstico de la ETS. También existen pruebas de autodiagnóstico como es el caso del VIH.
Prueba de orina: sirve para diagnosticar la tricomoniasis y la gonorrea.
Prueba de sangre: sirve para detectar la sífilis, el VIH y a veces el herpes.
Pruebas con hisopo: en esta se detecta el VPH, la clamidia, la gonorrea y el herpes.
PREVENCIÓN DE LAS ETS
La mejor manera de prevenir este tipo de enfermedades se encuentra en la información y asesoramiento sobre salud sexual.
• Usar preservativo (de látex o plástico) y campos de látex de manera correcta.
• También se pueden utilizar condones internos (antes llamado condón femenino). Ofrecen casi el mismo nivel de protección y son de nitrilo con un anillo interior de poliuretano.
• Hacerse una prueba de detección para descartar cualquier ITS.
• Vacunarse. Vacunarse antes de tener relaciones sexuales puede prevenir ciertos tipos de ITS, como la causada por el virus del papiloma humano (VPH).
• Nunca hay que usar un lubricante a base de aceite, como la vaselina, ya que se puede dañar el látex.
Y por supuesto, recordar que los métodos anticonceptivos que no son de barrera, como las píldoras anticonceptivas o los dispositivos intrauterinos (DIU), no protegen contra las ITS.