El equilibrio emocional juega un papel fundamental en la salud integral de cada persona, porque no solamente afecta al bienestar psicológico, ya que también afecta a la salud física y por ende, a la calidad de vida. Estar en paz con uno mismo puede ser el primer punto para conseguir el equilibrio, pero hay otros factores externos que juegan un papel muy importante, y que pueden generar irritación o ansiedad, impidiendo alcanzar ese equilibrio emocional.
Pero, ¿qué es el equilibrio emocional?
Podemos definir el equilibrio emocional como el balance entre el interior de una persona y los factores externos presentes en el día a día. Es esa capacidad de las personas para manejar sus emociones de una manera sana, favoreciendo una estabilidad psicológica que permita adaptarse a las diversas situaciones del día a día. Esto implica ser consciente de las propias emociones, comprender su origen y expresión, y regularlas de manera adecuada sin sentirse abrumado.
Cuando el equilibrio emocional se ve comprometido, las consecuencias pueden ser significativas y afectar a múltiples aspectos de la vida de una persona. En numerosas ocasiones, los pensamientos negativos cobran demasiado protagonismo y pueden llegar a convertirse en síntomas depresivos, autoestima baja... Si a esto le sumamos el ritmo de vida agitado con el que vivimos, es más habitual de lo normal que aumenten las situaciones de estrés y ansiedad. Esto ha llevado a nuestro país a ser uno de los mayores consumidores de ansiolíticos a nivel mundial.
¿Por qué se produce el desequilibrio emocional?
Nos regimos por cánones que, cuando no podemos alcanzar, nos frustran. Trabajo, familia, amigos, situaciones inesperadas… Sin duda, vivimos un momento en el que es más fácil de lo que pensamos perder el equilibrio emocional.
Otro inconveniente que nos encontramos en el aumento de los niveles de cortisol, también llamada "hormona del estrés", presente en el cuerpo humano y responsable de responder al estrés, controlar la presión arterial o regular los niveles de azúcar en sangre. El cortisol se convierte en un problema cuando sus niveles se mantienen elevados durante mucho tiempo.
¿Cómo impacta el desequilibrio emocional en las personas?
Salud mental: La falta de equilibrio emocional puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos psicológicos o trastornos del estado de ánimo.
Dificultades en las relaciones sociales: Si aparecen unos patrones de comportamiento desadaptativos, falta de empatía o dificultar para comunicarse de manera efectiva, pueden darse casos de dificultar al establecer relaciones interpersonales.
Desempeño laboral y académico: El desequilibrio emocional afecta a la concentración, la toma de decisiones y la productividad en el trabajo, así como en el entorno académico, lo que puede desencadenar en un bajo rendimiento y una gran frustración.
Problemas de salud física: Existe una relación bidireccional entre la salud física y emocional. El estrés crónico puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, trastornos gastrointestinales y trastornos autoinmunes, entre otros.
¿Se puede recuperar el equilibrio emocional?
Se puede y se debe. El equilibrio emocional es sinónimo de bienestar, de tranquilidad, de sentirse bien con uno mismo. Por eso, ante una situación de desajuste emocional, es importante pararse, mirarse y trabajar para volver a regular las emociones.
Ideas para recuperar el equilibrio emocional
Autoconocimiento y autoaceptación
Conocerse, tomar conciencia de nuestras emociones, identificar sus causas subyacentes y aceptarlas sin juzgarlas, es el primer paso para recuperar el equilibrio emocional. La autoaceptación permite desarrollar una relación más saludable con nuestras emociones y reducir el conflicto interno.
Técnicas de regulación emocional
Aprender técnicas como la respiración profunda, la meditación y la atención plena, puede ayudar a calmar la mente y gestionar eficazmente las emociones.
Rutinas saludables
Los hábitos de vida saludables, como dormir lo suficiente, hacer ejercicio regularmente, mantener una dieta equilibrada y evitar el consumo excesivo de sustancias nocivas, puede fortalecer nuestra salud emocional y aumentar la capacidad para hacer frente al estrés.
De hecho, el insomnio puede tener un impacto significativo en el equilibrio emocional. La falta de sueño y descanso puede aumentar la ansiedad, la irritabilidad y la susceptibilidad al estrés, dificultando la regulación emocional. Hay evidencia científica que indica una relación bidireccional entre el insomnio y los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad. El insomnio puede ser un síntoma de estos trastornos, pero a su vez puede actuar como un factor de riesgo para su desarrollo.
Recursos naturales para el alivio de la ansiedad
Es importante aplicar ciertos hábitos en nuestro día a día para recuperar antes el equilibrio interno. Pero existen ingredientes naturales que pueden ayudar a prevenir y aliviar estos síntomas, ayudando a controlar los niveles de cortisol y mejorando el bienestar emocional.
Ashwagandha
La Ashwagandha es una planta de la Medicina Tradicional Ayurvédica muy popular por sus propiedades, clínicamente probadas, y cuya raíz y hojas tienen una larga historia de uso. En concreto, el extracto Shoden combina la raíz y las hojas aumentando la potencia y el rango de compuestos bioactivos.
Esto convierte a la Ahswagandha Shoden (Withania somnífera) en el extracto de Ashwagandha más potente del mercado, con alta biodisponibilidad y 35% de glucósidos witanólidos. Un extracto que promueve y mejora el equilibrio interno y estabiliza los procesos fisiológicos de forma totalmente natural natural en momentos de estrés físico y mental.
1. Alivia el estrés y podría disminuir los daños causados por el mismo
2. Reduce los niveles de ansiedad
3. No causa adicción
4. Promueve un descanso reparador
5. Promueve el buen funcionamiento del sistema inmune
6. Aumenta la vitalidad y resistencia
L-Triptófano
Se trata de un aminoácido esencial que participa en la formación de la serotonina, conocida como "la hormona de la felicidad”, un neurotransmisor que actúa como modulador en múltiples funciones. Como ocurre con el resto de aminoácidos esenciales, el triptófano no puede ser sintetizado por el organismo y debe incorporarse a través de la dieta o a través de complementos alimenticios.
El L-Triptofano regula el estado de ánimo, es antiestrés y mejora la concentración.
Azafrán
Este ingrediente cuenta con evidencia científica que sugiere un impacto significativo en tratamientos de estrés, ansiedad o depresión, favoreciendo el aumento de producción de serotonina.
El azafrán tienen propiedades antioxidantes, y antiinflamatorias.
Vitaminas del grupo B
Las vitaminas del grupo B, en concreto la vitamina B6, contribuye al funcionamiento normal del SNC y a la función psicológica normal. Además, ayuda a transformar el triptófano en serotonina.
Recordar siempre que, antes de utilizar estos recursos naturales en forma de complemento alimenticio, puedes pedir recomendación a tu farmacéutico habitual para que te informe sobre su uso correcto. Y, por supuesto que, los complementos alimenticios no son sustitutos de una dieta equilibrada ni de un estilo de vida sano.
Además, si vas a tomar complementos alimenticios, asegúrate bien y elige productos que puedan garantizar su eficacia. Porque no todas las empresas dan la misma importancia a ofrecer un producto complemento y seguro para el organismo.
Alcanza el bienestar pleno y siéntete bien
El equilibrio emocional es un aspecto esencial de la salud integral y el bienestar. Al comprender la importancia del equilibrio emocional, así como las estrategias efectivas para mantenerlo, podemos fortalecer nuestra resiliencia emocional y mejorar nuestra calidad de vida en general.
Es fundamental abordar cualquier desequilibrio emocional de manera proactiva y buscar apoyo cuando sea necesario. Recuerda que el autoconocimiento y la autoexploración son los primeros pasos para notar cualquier desajuste.
En última instancia, al priorizar nuestra salud emocional y buscar un equilibrio entre nuestras emociones, pensamientos y comportamientos, podemos cultivar una vida más plena, satisfactoria y significativa.