La formación a profesionales de la industria farmacéutica tiene que estar muy adaptada a sus funciones profesionales, y características intrínsecas de su actividad, con unos horarios y localizaciones flexibles.
En los últimos años, la industria farmacéutica ha vivido una revolución en su mercado que ha evolucionado a gran velocidad. En el contexto de este progreso los modelos tradicionales de comercialización están quedando obsoletos, dando lugar a nuevas necesidades.
Actualmente, no es posible afrontar una estrategia comercial con garantías de éxito sin contemplar al conjunto de agentes que influye en la toma de decisión de compra, como son los propios médicos prescriptores del tratamiento para el que el nuevo fármaco ha sido creado. Esto conlleva una nueva promoción científica.
Ante esto, la industria farmacéutica ha respondido a esta necesidad buscando incorporar talento, mediante una serie de figuras nuevas en el equipo de comercialización, con un perfil profesional distinto, con formación más específica y completa, que requiere nuevos profesionales multidisciplinares, o que los anteriores evolucionen, lo cual no es posible sin la formación adecuada.
Por otro lado, cabe destacar que la industria no solo se preocupa por los conocimientos de los especialistas comerciales, sino que es consciente de que los profesionales sanitarios u otras personalidades de la estructura organizativa empresarial, deben estar al tanto de las nuevas técnicas, material y conceptos que, siendo un ente vivo, van evolucionando.
Necesidad de formación
Ante este nuevo horizonte, resulta insuficiente la formación meramente comercial, ya que la propia labor a realizar implica conocimientos específicos, así como una formación continuada en novedades científicas y médicas que deriven en la petición y compra de los productos a comercializar e incluso de gestión logística y comunicativa necesaria de cumplimentar en cada caso.
Formación que dé a conocer las bases médicas del nuevo producto; que facilite comunicarse de manera eficaz con el médico especialista, siendo capaz de explicar los diferentes aspectos del desarrollo del nuevo producto con toda la investigación y el estudio asociado, desde el origen de la idea hasta su lanzamiento comercial; y que haga crecer a los comerciales como profesionales, mejorando su conocimiento en patologías del campo de la medicina.
Escuelas de formación
Empresas especializadas en formación, como es el caso de Grupo CTO, son conscientes del nuevo marco al que se enfrenta la industria farmacéutica y en base a ello, que la formación a profesionales de este sector tiene que estar muy adaptada a sus funciones profesionales, y características intrínsecas de su actividad, con unos horarios y localizaciones que puedan compaginar. Por ello, basa su principal característica en ofrecer cursos a los profesionales adaptados a sus necesidades brindando su método y su plataforma formativa para poder llegar a optimizar los recursos técnicos y humanos, y buscar así la excelencia en esa formación.
Según indica Pilar Díaz Aguilar, Presidenta de Grupo, “la empresa otorga la máxima importancia a que la formación sea lo más provechosa posible. La personalización de los procesos pedagógicos requiere una presencia humana que se concreta a través de nuestros equipos médico-académico de profesores, y autores, auténticos profesionales que compaginan una alta cualificación profesional médica con grandes dotes en las relaciones interpersonales y el acompañamiento en los procesos de aprendizaje”.
Continúa la Presidenta, “sin duda, el éxito del grupo CTO es contar, además de con un colectivo de profesionales docentes de altísima cualificación y con dilatada experiencia, con una tecnología de vanguardia en nuevas técnicas de estudio y evaluación, editorial y atención al alumno que hace posible el desarrollo de cursos y materiales docentes de primer nivel y con elevada organización. Así, el Método CTO permite combinar herramientas docentes, de evaluación, de formación continuada, presenciales y online, en cualquier campo de las Ciencias de la Salud”.
Reconocido prestigio internacional
Así, gracias a un método de trabajo consistente y probado, pero sobre todo a la confianza de sus clientes, Grupo CTO se ha convertido en la empresa líder y de referencia en la formación sanitaria continuada, con carácter y presencia nacional e internacional, destaca su liderazgo en la preparación de opositores al examen MIR, donde año a año superan sus propios resultados. Ello ha hecho posible el reconocimiento no sólo del colectivo de profesionales de la medicina y enfermería, sino también un reconocimiento institucional con la concesión de la Placa de Plata de Sanidad de la Comunidad Autónoma de Madrid. Su expansión internacional ha determinado un amplio desarrollo de sus recursos tecnológicos para asegurar la posibilidad de impartir cursos tanto presenciales, como online.
Durante más de treinta años, el Grupo CTO ha formado con éxito a más de 140.000 profesionales en distintos países del mundo. Cada año pasan por sus aulas más de 15.000 alumnos que depositan su confianza en un método formativo propio, diseñado específicamente para garantizar la máxima eficacia en el aprovechamiento del estudio.