En el transcurso de los últimos años, el sector sanitario en España está apostando fuertemente por la implantación de modelos de gestión que impulsen su transformación, como el Modelo EFQM. En la actualidad, de los casi 400 sellos vigentes en nuestro país que reconocen el buen cumplimiento de esta metodología, el 16,5% corresponden a organizaciones del sector sanitario. Son muchos los profesionales relacionados con la gestión y la calidad que están interesados en aplicarlo en organizaciones sanitarias.
Se trata de una referencia orientada a organizaciones que quieren desarrollar una gestión excelente, innovadora y sostenible, replanteando sus formas de trabajar tanto a corto como a largo plazo. Ofrece un marco y una metodología para ayudar a realizar los cambios, la transformación y la disrupción. En resumen, alcanzar el éxito midiendo donde nos encontramos, identificar puntos fuertes y oportunidades de mejora, y buscando soluciones para mejorar significativamente el rendimiento y asegurar el valor sostenible. Los principales beneficios de su implantación son:
• Medición: Permite situar dónde está una organización sanitaria en su camino hacia la transformación, su grado de madurez en la gestión y acceder a ser reconocida públicamente.
• Propósito: Nos acompaña en el camino a disponer de un propósito inspirador, una visión ambiciosa y una estrategia que genere resultados, clave en el entorno sanitario.
• Cultura: Fomenta disponer de una cultura propia innovadora, diferencial, con valores, compartida por los grupos de interés clave.
• Liderazgo: Anima a dar mayores competencias a los líderes en todos los niveles, considerando que es una actividad y no un rol, este enfoque se ajusta perfectamente en la estructura de las organizaciones sanitarias.
• Transformación: La búsqueda del adecuado equilibrio entre el funcionamiento del día a día y el cambio, la transformación hacia el futuro, es uno de los principales retos en los que se pone foco.
• Abordar desafíos: De forma personalizada, permite dar a cada grupo de interés de la organización sanitaria una ponderación concreta en función de su idiosincrasia (pública, privada, sanitaria, sociosanitaria…).
• Futuro: Entender el complejo ecosistema de una organización sanitaria, sus prioridades futuras, aprovechar la tecnología y el conocimiento, predecir sus rendimientos… En definitiva, nos prepara para afrontar el futuro.
En unos meses dispondremos ya de múltiples experiencias en la aplicación de la nueva versión 2020 sobre distintos sectores de actividad. No obstante, a inicios de septiembre ya se ha realizado un primer ejercicio de evaluación en el HLA Hospital Universitario Moncloa, una organización que tiene certificados en estos momentos más de 600 puntos EFQM, un hito que pocas organizaciones sanitarias han alcanzado. Su director médico, el Dr. Carlos Zarco, en una reciente ponencia resumía en cinco puntos las características principales del nuevo modelo, visto desde la perspectiva de un experto en sanidad.
• Sencillez: Se ha simplificado el lenguaje. Su lógica es más evidente e intenta explicar la gestión a través de qué hace la organización, cómo lo hace y qué resultados obtiene.
• Utilidad para la gestión: Aunque sigue estando presente la filosofía de la evaluación, quiere convertirse en una herramienta de ayuda a las organizaciones en sus procesos de transformación para que sean más ágiles a la hora de adaptarse a los cambios, mejorando así su competitividad y logrando llevar a cabo una gestión excelente, innovadora, sostenible y responsable.
• Orientación a futuro: Es una herramienta eficaz para que las organizaciones no pierdan la perspectiva y marquen sus estrategias a medio y largo plazo.
• Centrado en los clientes: Los grupos de interés clave constituyen el centro del Modelo EFQM, encabezados en las organizaciones sanitarias por el cliente, incorporando los conceptos de experiencia de cliente como una estrategia clave para la sostenibilidad y dando continuidad a la importancia de las contribuciones de la organización a la sociedad.
• Puesta en valor del Ecosistema: Las organizaciones sanitarias no están aisladas. Forman parte de un ecosistema en el que prima la cultura basada en la cocreación en lugar de en la competición.
Si bien la mayoría de las características del Modelo EFQM aporta beneficios de forma muy similar a todas las organizaciones, con independencia del sector, cabe destacar que el entono sanitario presenta singularidades. Así, esta metodología de gestión se presenta como una eficaz herramienta para la excelencia, la innovación y la sostenibilidad de las organizaciones sanitarias.