La OMS define el “patient engagement” como “la capacidad de los pacientes, familias y cuidadores, así como de los proveedores de asistencia sanitaria, de facilitar y apoyar la participación activa de los pacientes en su propia asistencia, con el fin de mejorar la seguridad y calidad de vida de las personas”.
Empezamos a estar cada vez más habituados a oír hablar de la importancia de involucrar al paciente en el manejo de su enfermedad, haciéndole partícipe de la toma de decisiones clínicas a través de la información y herramientas que se le facilitan durante el transcurso del proceso asistencial. En este sentido, hoy reflexionamos sobre el ya conocido concepto de patient engagement y cómo está ayudando a que los pacientes se sientan empoderados y comprometidos con el cuidado de su propia salud.
¿Qué es el patient engagement?
Este concepto se convierte en un pilar fundamental en la medicina centrada en el paciente y en la mejora de resultados clínicos. Así lo afirman diferentes investigaciones que ya demuestran que aquellos pacientes que obtienen una mayor información y participan en la toma de decisiones clínicas, muestran un mayor compromiso a la hora de seguir las pautas establecidas durante el proceso asistencial, mejorando sus resultados clínicos y reduciendo los costes sanitarios. Un ejemplo de ello es el estudio: “Enhanced Support For Shared Decision Making Reduced Costs Of Care For Patients With Preference-Sensitive Conditions” realizado a 60.185 pacientes, que muestra una reducción de los costes médicos de un 5,3% y un 12,5% menos de ingresos hospitalarios en aquellos pacientes que tuvieron una mayor implicación en la gestión de su enfermedad y recibieron mayor apoyo durante el proceso asistencial.
En este sentido… ¿Cómo se puede mejorar el patient engagement?
Según afirma la OMS, recolectar información sobre los resultados en salud y la experiencia del paciente (los conocidos PROMs y PREMs), puede ser el punto de partida para involucrar a los pacientes en la gestión de su enfermedad.
Para lograrlo, la tecnología se convierte en una herramienta de gran valor, facilitando la recogida de este tipo de datos directamente del paciente, además del envío de contenidos educacionales que favorecen su conocimiento. Además, este tipo de plataformas ayudan a mantener una relación médico-paciente más directa, favoreciendo el seguimiento de la patología a distancia y, por tanto, mejorando el patient engagement.
Para que esto sea posible y se haga de manera efectiva, es fundamental que estas plataformas cuenten, por un lado, con evidencia científica y ofrezcan información validada y respaldada por profesionales sanitarios como recurso fiable para las personas que padecen una enfermedad. Por otro lado, es importante que se basen en una tecnología funcional, útil y accesible, con el objetivo de mantener el compromiso del paciente y su uso a largo plazo.
El patient engagement es un elemento que ya a día de hoy está permitiendo mejorar el modo en el que se gestionan las patologías, involucrando al paciente en todo el proceso de su enfermedad, y ya estamos viendo cómo la tecnología se está convirtiendo en el aliado perfecto para conseguirlo, facilitando esta labor y haciéndola más accesible, a médicos y pacientes. El objetivo es que esta realidad siga evolucionando hacia la construcción de sistemas asistenciales más eficientes y óptimos a lo largo del tiempo.