La mitad de los españoles afirma tener un buen control sobre su diabetes. ¿Qué pasa con el 50% restante?
Los beneficios y las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías son indiscutibles, más todavía en materia de salud. Gracias a la tecnología y a la digitalización se ha aumentado la investigación, se han facilitado y simplificado los procesos entre profesionales sanitarios y entre entidades, los diagnósticos se aceleran y los tratamientos son más efectivos. Como resultado, se ha mejorado notablemente la calidad de vida de las personas con diabetes.
En particular, las nuevas tecnologías están contribuyendo a mejorar el control y la autogestión de la diabetes y una de las claves principales es la obtención de más información de calidad. Los niveles de glucosa en sangre son dinámicos y contar con una visión de los patrones de glucemia en tiempo real facilita la toma de decisiones, tanto por parte del equipo clínico como del paciente, así como facilitan la personalización del tratamiento. Asimismo, el control metabólico para las personas con diabetes es crucial en la prevención y disminución de las complicaciones asociadas a esta patología que tienen un gran impacto en el gasto sanitario.
¿Cuáles son las nuevas tecnologías para el control de la diabetes?
En la actualidad nos encontramos con diferentes avances que logran mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes y las ayudan a estar más informadas sobre su enfermedad.
• En primer lugar, se encuentran las herramientas digitales para la autogestión de la diabetes, como las aplicaciones de salud. Gracias a ellas, los pacientes pueden tener toda la información consolidada de los parámetros de salud más relevantes para el control de la enfermedad.
• En segundo lugar, están los sistemas para la monitorización continua de glucosa, compuestos por un sensor que mide la glucosa en el líquido intersticial, a través de un filamento flexible, que se inserta bajo la piel, y un trasmisor que envía la señal a un dispositivo receptor, por ejemplo, un teléfono móvil compatible.
Por último, encontramos los sistemas para la administración de insulina, que incluyen el bolígrafo o la pluma de insulina, o los sistemas de infusión continua de insulina (comúnmente llamadas bombas de insulina). Estos últimos pueden conectarse con los sistemas de monitorización continua de glucosa y usar los datos obtenidos para una optimización del tratamiento.
La participación activa del paciente en el cuidado de su enfermedad
Una de las principales estrategias para mejorar la participación activa del paciente en el cuidado y control de su enfermedad es la educación en el manejo de las nuevas tecnologías. Nos encontramos ante un período en el que se está viendo un aumento progresivo de la prevalencia de la diabetes tipo 2 y, por lo tanto, la divulgación y educación diabetológica en esta línea facilitan la transición hacia una persona con diabetes más activa, informada y comprometida con el control de su patología, lo que facilitaría la adherencia a su tratamiento.
En este sentido, la monitorización continua de glucosa en tiempo real (MCG-TR) supone un salto cualitativo para la autogestión y para la toma de decisiones terapéuticas informadas a partir de los datos, optimizando el tratamiento y mejorando el cuidado y calidad de vida de la persona con diabetes.
Precisamente, estos sistemas de monitorización han supuesto uno de los avances más revolucionarios en el manejo de la diabetes en los últimos años. Gracias a esta tecnología se tiene una nueva visión de las dinámicas de la glucosa que ayudan a entenderla mejor y a mejorar los niveles de control.
Estos dispositivos ofrecen un rendimiento consistente incluso cuando los niveles de glucosa aumentan o descienden rápidamente y permiten la personalización de alertas, que recibe el paciente a tiempo real por bluetooth sin necesidad de escanearse para obtener los datos, cuando los niveles de glucosa alcanzan un valor crítico, o bien por encima o bien por debajo del umbral definido. Estas alertas posibilitan el poder evitar las hipoglucemias y las hiperglucemias, y aumentan el tiempo en rango. Esto sería de particular importancia en aquellas personas con diabetes que sufren hipoglucemias inadvertidas. Por último, la revisión, análisis y evaluación de los datos históricos proporcionados por estos dispositivos, facilitarían y optimizarían el manejo de la diabetes.
La interoperabilidad entre los dispositivos
La clave para una óptima autogestión de la diabetes es que todas estas tecnologías, dispositivos y apps estén interconectados para combinar toda la información del entorno digital, logrando así un mejor control y una mayor adherencia al tratamiento.
Por ejemplo, Dexcom dispone de una aplicación digital a través de la cual se puede compartir toda esta información directamente con los profesionales sanitarios, que pueden ver la evolución de la glucosa de sus pacientes, permitiéndoles evaluar patrones y tendencias de glucosa que ayudan a ajustar el tratamiento y a mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes. Asimismo, en el caso de las personas dependientes, sus cuidadores, padres o hijos pueden llevar el control en tiempo real sobre la evolución y el tratamiento de las personas a su cargo.
Por supuesto, la gestión y el tratamiento de la diabetes a través de la tecnología tiene que estar supervisado y controlado por un profesional sanitario, quienes personalizarán e individualizarán el tratamiento en función de las circunstancias de cada paciente.
La importancia de la concienciación y la labor de las Asociaciones
Desde todas las federaciones y organizaciones de diabetes de todo el mundo, se están lanzando campañas cuyo objetivo es concienciar sobre esta enfermedad y su tratamiento, e implementar y aumentar la penetración de las nuevas tecnologías para, usándolas de manera combinaday con un tratamiento individualizado, mejorar el control de la diabetes.
En España, la Federación Española de Diabetes (FEDE), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y Dexcom, hemos puesto en marcha la iniciativa #LideraTuDiabetes, cuyo objetivo es empoderar a las personas con diabetes en la toma de decisiones sobre su gestión y tratamiento, dando respuesta así al importante reto que representa la falta de adherencia en diabetes.
Como punto de partida de esta iniciativa, se desarrolló el “I Estudio sobre percepciones y preferencia de los españoles con diabetes para el control de su enfermedad”. Una de las principales conclusiones del estudio fue que tan solo 3 de cada 10 personas con diabetes (30%) es usuaria de alguna de las tecnologías avanzadas disponibles para el control de la glucosa. Ello refleja que aún queda mucho trabajo para facilitar la transición hacia un paciente más activo, responsable, informado y comprometido con la gestión de su enfermedad y con su tratamiento.
Precisamente para continuar con la educación diabetológica y ayudar a que el paciente sea más activo y esté más comprometido con su enfermedad, lanzamos un ciclo de talleres para pacientes sobre la educación diabetológica, y el primer webinar fue precisamente sobre las nuevas tecnologías y cómo estas ayudan a la gestión de la diabetes. El taller completo se puede ver aquí.
Teniendo todo esto en cuenta, es más que evidente que las tecnologías son el presente y el futuro en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de diversas enfermedades como la diabetes. Sin embargo, uno de los hándicaps con el que nos encontramos es el nivel de desconocimiento por parte de todos los agentes involucrados desde la administración pública hasta los propios pacientes.
Por ello, es fundamental la implicación y colaboración de todos ellos en el desarrollo de estrategias y políticas públicas que garanticen la educación diabetológica en las nuevas tecnologías, así como el acceso ininterrumpido a los avances e innovaciones tecnológicas.