Cómo la colaboración y alianzas estratégicas pueden abordar las brechas de acceso, sostenibilidad y digitalización.

La idea de Innovación Abierta surge como alternativa a los cambios en los paradigmas de la innovación observados en ámbitos de alta complejidad como la informática, la electrónica y más recientemente, en el sector salud. El concepto fue introducido por Henry Chesbrough, académico, investigador y autor estadounidense que en 2003 identificó la incapacidad del modelo tradicional de innovación para aprovechar el conocimiento externo.
En el contexto sanitario, la Innovación Abierta adquiere un enfoque estratégico, permitiendo a las organizaciones de salud colaborar con actores claves como los pacientes y sus familias, las organizaciones que los representan, instituciones académicas, emprendedores, proveedores tecnológicos, industria farmacéutica, gobiernos, organismos multilaterales, entre otros para desarrollar soluciones disruptivas: desde nuevos tratamientos hasta tecnologías médicas avanzadas, aprovechando recursos compartidos y el valor de la co-creación. Este modelo busca romper con el paradigma de innovación tradicional (donde todo ocurre internamente) y se enfoca en generar un impacto más rápido y efectivo en la calidad de vida de las personas.
Es así, como ante los retos de los sistemas de salud en Latinoamérica, marcados por la inequidad, el limitado acceso a servicios de calidad y la presión sobre los recursos, este modelo ofrece un marco para que los sectores público y privado trabajen juntos hacia un objetivo común: transformar los sistemas de salud para hacerlos más equitativos, eficientes y resilientes.
En este artículo, exploramos cómo la Innovación Abierta puede ser una herramienta poderosa para impulsar cambios estructurales en la región, analizando sus beneficios, algunos ejemplos exitosos y estrategias para su implementación.
La urgencia de innovar
Latinoamérica enfrenta múltiples y variados desafíos sanitarios, pero tal vez los más importantes, son los relacionados con el acceso desigual a la salud y la inequidad en la distribución de servicios, ambos directamente relacionados no sólo con la cobertura y la calidad de atención, sino también, con los resultados en salud y la eficiencia del sistema impactando a las poblaciones más vulnerables.
La Innovación Abierta ofrece un enfoque que promueve la colaboración y el intercambio de recursos particularmente valioso para resolver estos problemas sistémicos que requieren de diferentes perspectivas y recursos compartidos, aquí algunos de estos enfoques empezando por lo más importante:
1) Enfoque en el paciente. El sector de la salud busca mejorar la calidad de vida. Al incluir a los pacientes, sus familias y las organizaciones que los representan en procesos de Innovación Abierta, se logra diseñar soluciones más centradas en sus necesidades reales.
2) Aprovechamiento del Conocimiento al reunir a expertos en los sectores relacionados para el abordaje de desafíos que representan alta complejidad como el caso de la gestión de grandes volúmenes de datos clínicos y genómicos o la creación de tecnologías médicas avanzadas, fomentando la creación de soluciones más completas y viables.
3) Escalabilidad y Sostenibilidad esto es posible cuando múltiples actores comparten riesgos y recursos, de esta manera las innovaciones pueden escalar más rápido y de manera sostenible.
4) Reducción de Costos al compartir datos, infraestructuras y capacidades con socios externos, los costos asociados a la investigación, desarrollo e implementación se distribuyen entre los participantes, se reducen las barreras de entrada y disminuye la dependencia de modelos de negocio tradicionales.
5) Mayor Velocidad de Implementación facilitando la validación y lanzamiento de soluciones en menos tiempo gracias a la sinergia entre actores con capacidades complementarias. En emergencias sanitarias como pandemias, la rapidez es crucial. La Innovación Abierta permite movilizar rápidamente recursos globales, como en el caso del desarrollo colaborativo de vacunas para la COVID-19.
6) Acceso a datos y tecnologías emergentes, la transformación digital en salud (por ejemplo, telemedicina, wearables, inteligencia artificial) requiere acceso a datos de diversas fuentes y a tecnologías externas. Modelos abiertos facilitan esta integración.
7) Diversidad de ideas y enfoques al garantizar la participación de múltiples actores se enriquece el proceso de innovación con perspectivas diversas, aumentando la probabilidad de soluciones efectivas y adaptables a diferentes contextos.
Los modelos de Innovación Abierta ya está aportando soluciones, mejorando eficiencias e impactando positivamente la vida de millones personas en la Región: es el caso de Veris en Ecuador que a través de modelos analíticos y predictivos de datos ofrece atención médica ambulatoria a través de su red, o Conexa Saúde en Brasil expandiendo los servicios de telemedicina a gran escala. Unima para diagnósticos rápidos en poblaciones vulnerables en México. Plenitud con sus clínicas de monitoreo remoto en Argentina y 1DOC3 que usa la inteligencia artificial para conectar a pacientes con profesionales de salud. Huli con expedientes médicos electrónicos y gestión de consultorios que desde Costa Rica ofrece sus servicios para toda Centroamérica. Todas estas soluciones desarrolladas adaptándose al contexto local en alianzas entre aseguradoras, gobiernos, hospitales, emprendedores y pacientes y dando solución a temas de interoperabilidad, manejo de enfermedades crónicas, acceso e infraestructura ineficiente, rezago tecnológico y limitaciones presupuestales.
Modelos de Innovación Abierta
Los casos de éxito anteriores ilustran cómo la innovación abierta puede ser aplicada. Ahondaremos un poco en los principales modelos aplicados al sector salud, así como una breve evaluación de cuáles son más aptos para Latinoamérica, considerando sus características sociales, económicas y regulatorias.
- Hubs de Innovación en Salud: Los hubs son espacios que reúnen a startups, hospitales, universidades y gobiernos para desarrollar y probar soluciones de salud. Un buen ejemplo de este modelo es el Innovation Lab del Hospital Albert Einstein en Brasil que ha liderado proyectos de telemedicina y diagnóstico digital.
- Consorcios Público-Privados: Constituidos por entidades públicas y privadas que se asocian para abordar problemas específicos del sistema de salud. En México, la colaboración entre el Instituto Nacional de Salud Pública y empresas farmacéuticas ha resultado en avances en investigación de vacunas.
- Plataformas Digitales Colaborativas: Startups y hospitales comparten plataformas para la gestión de pacientes y el análisis de datos. En Argentina, el desarrollo de sistemas interoperables ha facilitado la gestión de pacientes crónicos en hospitales públicos. Chile tiene otro buen ejemplo con Mi Salud Digital que conecta información de paciente en hospitales públicos y privados.
- Hackathons y Retos de Innovación: Eventos donde diferentes actores trabajan juntos para desarrollar soluciones específicas en corto tiempo. Buenos ejemplos de este modelo lo representan el Hackathon Supersalud en Colombia y el Hackathon Una Sola Salud en Chile reuniendo a profesionales de la salud y startups para desarrollar aplicaciones que resuelvan problemas locales.
- Living Labs: Son entornos donde las innovaciones son probadas en escenarios reales, con la participación directa de usuarios finales. Este modelo tiene dos importantes características: permite la evaluación en tiempo real de la efectividad de las innovaciones y la retroalimentación directa de usuarios. Bajo un living lab ha sido puesto en práctica el proyecto de monitoreo remoto de pacientes con enfermedades crónicas en Argentina, generando ajustes y mejoras antes de su implementación a gran escala.
Tomando en consideración las características únicas de los diferentes sistemas de salud en Latinoamérica podemos inferir que los modelos de Innovación Abierta más apropiados, por su adaptabilidad a las condiciones de nuestra región, pasan por los “Hackathones” de Salud por su bajo costo y su enfoque en problemas locales específicos. Los Consorcios Público-Privados, en un entorno donde los recursos son limitados, compartir riesgos y beneficios resulta esencial. Finalmente, los Hubs de Innovación en Salud, aunque requieren de mayores recursos iniciales, pueden ser catalizadores de innovación a largo plazo por ser centros de co-creación. Todo esto pasa por el avance de las Plataformas de Interoperabilidad para garantizar la implementación exitosa de la innovación. Por lo tanto, se requiere proactividad por parte de los diferentes actores claves para agilizar una regulación que permitan la experimentación controlada de nuevas tecnologías, como los “sandboxes regulatorios”, la creación de redes regionales donde se compartan buenas prácticas acelerando la innovación y reduciendo riesgos. La formación en metodologías de Innovación Abierta para profesionales sanitarios, es parte imprescindible para garantizar su colaboración activa en la co-creación y el uso de tecnologías emergentes.
Espacios de colaboración: asociaciones de HealthTech como pilares de Innovación Abierta
Para fomentar la Innovación Abierta en el sector salud en América Latina se requiere también el establecimiento de espacios de colaboración estructurados. Las Asociaciones de HealthTech pueden desempeñar un papel esencial en este proceso, actuando como catalizadores de alianzas, difusión tecnológica y desarrollo de capacidades. A través de estas asociaciones es posible conectar actores clave que desempeñen la labor de intermediarios entre startups, hospitales, farmacéuticas y gobiernos, facilitando el networking, la identificación de oportunidades y sinergias. Además, pueden coordinar el establecimiento de lineamientos y brindar asesoría en temas como interoperabilidad, protección de datos y regulación e incluso facilitan el acceso a la financiación poniendo en contacto a VC e inversionistas con los emprendedores. Asociaciones como ABSTARTUPS en Brasil, HealthTeach Colombia, el Clúster Médico de Jalisco o la Asociación HealthTech México, así como digital4health worldwide desde España, han desempeñado un rol clave en integrar startups tecnológicas, incluidas healthtech, con grandes empresas, academia, hospitales y sectores públicos de forma local y a nivel de Iberoamérica conectándolas con redes globales para atraer inversión y conocimiento.
Las Asociaciones de HealthTech no solo pueden estructurar los espacios de colaboración, sino también posicionarse como actores esenciales para fomentar la confianza entre sectores históricamente desconectados. Con un diseño inclusivo y una visión compartida, estas asociaciones pueden liderar la transición de los sistemas de salud en Latinoamérica hacia un futuro más colaborativo y digital.
Conclusión: diseñando un futuro colaborativo
El futuro de la salud en América Latina depende de la capacidad de los actores clave para trabajar en conjunto. A través de la colaboración, la región puede superar sus retos estructurales y establecerse como un modelo global de cómo integrar soluciones innovadoras en contextos complejos, se requiere una regulación ágil y favorable, Hubs de innovación para pruebas y desarrollo conjunto que asegure la sostenibilidad y escalabilidad de la innovación, el acceso a financiamiento estructurado y una cultura de confianza y co-creación.
La Innovación Abierta tiene el poder de transformar los sistemas de salud haciéndolos más inclusivos, eficientes y sostenibles mejorando la calidad de vida de millones de personas. El camino hacia esta transformación requiere un compromiso colectivo de todos los actores del ecosistema, desde gobiernos hasta startups, y una visión compartida de la salud como un derecho universal.