La mayoría de las empresas farmacéuticas se han comprometido a hacer negocios éticamente, en pleno cumplimiento de todas las leyes y reglamentos. También entienden que la industria farmacéutica en general opera en un entorno altamente regulado con una variedad de leyes, directrices y normas de cumplimiento que rigen sus operaciones. Pocos, sin embargo, saben con precisión qué actividad podría desencadenar problemas de cumplimiento.
La transparencia en el ámbito médico ha estado cobrando impulso durante los últimos años, hasta que la EFPIA finalmente emitió su directiva en 2014. Ahora, los ejecutivos pioneros en el cumplimiento de estas normas se están centrando en la gestión de las relaciones con sus profesionales sanitarios clave y hospitales, mientras que otros se contentan con solo informar sobre sus actividades con los profesionales de la salud.
Estos laboratorios progresistas están creando programas completos para sus médicos y hospitales; y pronto los médicos serán capaces de diferenciar entre aquellas compañías que les ayudaron a través de este período de incertidumbre de aquellas que no lo hicieron.
Imagine que su nombre es José García y usted es un dermatólogo líder en el país. Usted se ha mantenido al día con los nuevos procedimientos, terapias, técnicas de diagnóstico, y los descubrimientos de medicamentos y ensayos clínicos. También ha ayudado a los pacientes a obtener el reembolso de tratamientos novedosos, y añadido nuevos fármacos en algunos de los formularios de pagadores. Usted es un lector voraz, un autor experto, un orador admirado, un investigador clínico escrupuloso y un clínico preciado. Su creciente práctica está atrayendo los mejores médicos e incluso los mejores clientes. Los visitadores médicos esperan días para verle a usted, y sus ponencias se reservan con meses de antelación.
El Dr. García siempre ha hecho negocios éticamente, y cree que las leyes y regulaciones están diseñadas para perseguir a aquellos que no cumplen las normas. Fiel a esta creencia, él ha prestado escasa atención a la Directiva sobre transparencia EFPIA y ha aceptado libremente que los laboratorios publiquen todas las transferencias de valor realizadas hacia él.
Llega el momento de la verdad y con ella la primera serie de informes de transparencia EFPIA. Parece ser que en otros países, donde estas directrices ya fueron impulsadas anteriormente, hubo un gran revuelo con mucha atención por parte de la prensa generalista. Se intentaba encontrar respuestas a ¿qué cantidad de dinero invierten los laboratorios en estas transferencias de valor?, ¿quiénes son los top médicos u organizaciones en la recepción de estas transferencias?, ¿cuál es el porcentaje de médicos que han optado por ser transparentes en la publicación de estas transferencias?, ¿puede existir una correlación entre estas transferencias y una disposición a la sobre prescripción?
Esa noche el Dr. García se encuentra intranquilo sobre las cantidades que se publicarán con respecto a las transferencias de valor realizadas colectivamente en todas sus clínicas, con sus médicos de plantilla y con él mismo a través de todos los laboratorios farmacéuticos. ¿Cómo reaccionarán los contribuyentes, los pacientes y los observadores? ¿Debería haber prestado más atención a esta comunicación del gasto? ¿Tendría que haber exigido un examen más detenido del mismo? ¿Debería haber negado el consentimiento de divulgación? ¿Deberían los laboratorios farmacéuticos haber compartido sus informes antes de publicarlos? El impacto sobre los errores no puede ser corregido después de que hayan sido expuestos a dicha publicación general.
Expertos cualificados en el cumplimiento de estas directrices están anticipando el impacto de la implementación de las mismas desde el punto de vista de los profesionales y organizaciones sanitarias, poniendo en marcha programas que les ayuden durante este período y que a su vez consoliden su relación con los mismos.