Sistemas robotizados que van a sustituir de forma progresiva algunas funciones de seres humanos, creación de órganos en un laboratorio, saber qué enfermedades vamos a padecer en los próximos 10 años, una vacuna para el Alzheimer, la inclusión de la salud móvil (mhealth) en el Marco de Interoperabilidad Europeo o la creación de centros de referencia para el tratamiento de enfermedades raras son los Avances que los expertos auguran para el sector de la Salud en los próximos años.
Algunos, ya están prácticamente aquí, otros tardarán unos años más en llegar; pero entre los especialistas existe la creencia compartida que, a pesar de los efectos de la crisis económica que aun padecemos, en los próximos años el sector salud va a protagonizar conquistas que marcarán una antes y un después en la calidad de vida de las personas. Eso sí, antes aun hay que superar importantes desafíos.
Todos hemos padecido los efectos de la situación económica mundial. El sector de la salud no ha sido una excepción. Han sido unos años duros, de recortes, reformas, pero también de progresos y optimizaciones. Las restricciones económicas y laborales han obligado, en muchas ocasiones, a hacer más con menos. Ello no hubiese sido posible si no fuera, en buena medida, por el talento de los profesionales del sector, que no sólo han conseguido que el día a día fuese una realidad, sino que se haya mejorado en muchos ámbitos.
Los recortes y reformas sufridos se han sumado a los cambios ya en marcha para adaptarse a tendencias de mayor alcance como el envejecimiento de la población, que suele ir acompañado de unas mayores necesidades sanitarias, y la cronificación de algunas enfermedades. Estos son dos de los principales hándicaps a los que se enfrenta hoy en día el sector y a diferencia de problemas más actuales pero puntuales como el descenso de la inversión, han venido para quedarse. Por todo ello, ahora más que nunca, es crucial seguir trabajando para conseguir un sector de la salud efectivo, eficiente y asequible.
El actual panorama social y económico ha revolucionado la totalidad del sector, desde los laboratorios farmacéuticos, que han visto reducir sus ingresos, hasta la manera de actuar de los pacientes y familiares, cada vez más implicados y más dispuestos a ayudar con sus propios ahorros a la investigación médica. Pero aunque ha mejorado la implicación social y han aumentado las ayudas económicas de particulares a la investigación, todavía estemos lejos de la situación de países como Estados Unidos, donde la inversión privada en investigación es mayoritaria. Y es que ¡qué mejor inversión que invertir en nuestra propia salud y bienestar! Porque vivir más años –la esperanza de vida en España es de las más longevas del mundo- actualmente no implica vivirlos con mayor calidad de vida, sino al contrario.
La escasez de recursos y de personal ha obligado a replantear procesos y metodologías de trabajo, introducir mejoras en gestión, eliminar trámites innecesarios, incidir en la implementación de nuevas tecnologías y, sobre todo, a ajustar costes. En muchos casos, se ha mejorado el rendimiento mediante la implementación de estrategias innovadoras. Convertir el escollo en oportunidad es una constante que se repite en las entrevistas que mantenemos con los profesionales del sector. Se ha hecho mucho, pero todavía queda un largo camino por delante. En esta lucha, la imaginación y el esfuerzo de los profesionales del sector van a jugar un papel muy importante.
Entre los avances ya conseguidos, los expertos destacan la incorporación de las nuevas tecnologías en el sector de la salud.
Este proceso ha sido, es y seguirá siendo crucial en la consecución de un sector de la salud efectivo, eficiente y asequible, como comentábamos anteriormente. La incorporación de la historia clínica electrónica, por poner sólo un ejemplo, ha supuesto un antes y un después en la práctica sanitaria. En estos momentos, la mHealth (aplicaciones médicas para los dispositivos móviles) es uno de los principales caballos de batalla por las grandes posibilidades que ofrece pero también por los riesgos y peligros que puede acarrear.
La profesionalización de la gestión sanitaria y las ventajas de formar equipos de trabajo multidisciplinarios, es decir, con equipos de profesionales sanitarios de diferentes especialidades, son otros dos de los retos más apremiantes y solicitados en las entrevistas con los profesionales del sector. Se han hecho avances en estos campos, especialmente en la multidisciplinariedad de los equipos, pero no los suficientes ni en todos los ámbitos.
Otro de los aspectos en el que se ha empezado a prestar especial atención es el de la prevención. Está demostrado que todas las iniciativas encaminadas a mejorar la calidad de vida actual de las personas para que estas tarden más años en convertirse en pacientes redundan en un importante ahorro económico y de recursos. Los productos de autocuidado tienen mucho que decir en este campo.
Y no hay que olvidarse del entorno y familiares de los enfermos y personas mayores, es decir de cuidar a los cuidadores. A diferencia de otros países, en España es frecuente que sean las propias familias las que se hagan cargo, en la medida de los posible, de las personas mayores o dependientes. Forma parte de nuestra cultura, de nuestra manera de ser y de hacer. Para la sanidad pública española esto supone una gran descarga de trabajo y de ahí la importancia de seguir buscando fórmulas para cuidar a los cuidadores.
En definitiva, se trata de conseguir un sistema de salud sostenible, con una factura médica controlada –y su evolución venidera– para garantizar el acceso futuro de los pacientes a las innovaciones terapéuticas, un acceso que debe ser equitativo.
Las industrias farmacéutica y sanitaria tienen un importante papel en la consecución de este objetivo. Debemos ser capaces de transmitir a la sociedad que esta industria es un verdadero motor para el desarrollo de las economías avanzadas debido a su gran capacidad de agitación y dinamización, porque aporta riqueza industrial y salud a los ciudadanos y, además, genera ahorros importantes.
En opinión de algunos expertos, la industria farmacéutica innovadora es el paradigma de un nuevo modelo económico en el que debe basarse España para recuperar un papel predominante en nuestro entorno. A través de la innovación representamos un verdadero motor para el desarrollo de las economías modernas. Como sector, combinamos de forma intensa y exitosa tres palancas esenciales: producción, internacionalización e innovación, unidas a un capital humano de primer nivel. El futuro está en nuestras manos y en ser capaces de comunicar también de manera eficiente los nuevos avances.
Los principales retos del sector de la salud en España
1. La profesionalización de la gestión sanitaria
2. Apostar por la multidisciplinariedad de los equipos de trabajo
3. Aumentar la inversión en I+D
4. Impulsar la incorporación de las nuevas tecnologías
5. Trabajar para un crecimiento sostenible del sector
6. Motivar la implicación de la sociedad
7. Incidir en la prevención
8. Pasar de un modelo basado en la actividad a otro basado en ofrecer valor al paciente
9. Mejorar la calidad de vida de las personas que envejecen
10. Velar por un acceso equitativo a las novedades terapéuticas
* Artículo resumen del informe Avances y Retos del sector Salud: Horizonte 2020, elaborado por la consultora H+K Strategies y la colaboración de distintos expertos del sector.