Un año más nos encontramos a las puertas del verano y de nuevo, surge la misma pregunta, ¿Qué hago estas vacaciones? Sin embargo, este año deberías hacerte esta otra, ¿Conoces lo suficiente a tus clientes?
“La información es poder”. Este hecho es así, tan innegable como antiguo. No en vano, nos encontramos inmersos en la era del Big Data, donde cada movimiento que realizamos, tanto a nivel digital como en el mundo real, queda registrado para poder analizarse y estudiarse.
Pero ¿qué sentido tiene esto?
Conocer mejor nuestro entorno, a las personas que nos rodean, es un activo muy valioso que no se puede tomar a la ligera. En el ámbito profesional, conocer mejor a nuestros clientes supone una clara ventaja estratégica, ya que me proporcionan una oportunidad sin precedentes de adelantarme a sus movimientos, de tener aquello que necesitan en el momento oportuno, o incluso, de proporcionales aquello que aun no saben que necesitan, antes de que descubran que realmente tienen esa necesidad, hecho que nos pone en una clara ventaja con respecto a nuestra competencia.
En la mayor parte de los negocios con ventas o servicios recurrentes, como es el caso de la oficina de farmacia, es muy fácil caer en la tentación de querer pensar que conocemos realmente bien a nuestros clientes, sobre todo a los que han visitado nuestro local durante toda su vida.
Pero ¿realmente esto es así?
A pesar del trato afable y cercano que podamos mantener con nuestros clientes, nuestro tiempo de exposición hacia ellos es limitado y por lo tanto, la información que podemos obtener al respecto, también. Eso, sin contar con que dicha información, es normalmente difusa y poco útil de cara a implementar una estrategia empresarial relevante.
Sin embargo, la época estival en la que nos encontramos es un momento perfecto para ponerle remedio. Durante los meses de verano, el flujo de visitas a nuestro establecimiento se reduce drásticamente, lo que nos proporciona una gran oportunidad para probar e implementar estrategias que durante otros periodos de tiempo serían inviables por falta de tiempo o recursos.
En este sentido, una gran idea puede ser la de planificar y proponer encuestas a nuestros clientes que nos proporcionen información útil para nuestro negocio. Al disminuir la carga de trabajo, podemos dedicar tiempo a nuestros clientes para rellenarla con ellos y sacar información extra que hayamos pasado por alto a la hora de su elaboración. De esta manera, podemos obtener feedback sobre nuestro servicio, detectar posibles necesidades u oportunidades y sobre todo, optimizar el proceso de forma que cuando volvamos al ritmo habitual de trabajo, podamos mantener dicho proceso sin esfuerzo mientras obtenemos un mayor volumen de información. Para favorecer la receptividad de los clientes ante tal “sobreesfuerzo” por su parte, es muy recomendable hacerles partícipes de promociones o de pequeños regalos. Incluso, este hecho puede sernos de gran ayuda para el proceso de desestocaje correspondiente.
Por otra parte, es importante para la obtención de datos hacer un buen uso del plano digital. Aprovechando las horas valle que son inevitables en esta época del año debido al calor o a las vacaciones, podemos echar mano de las redes sociales para aprender más sobre nuestros clientes. Además de poder detectar posibles oportunidades de negocio, esta acción nos hará mucho más sencillo empatizar con ellos a su regreso y de esta forma, fidelizarlos a nuestro negocio. Para ello, es importante que durante el año trabajemos bien nuestra comunidad de usuarios y hagamos una buena segmentación de nuestros clientes, de forma que después podamos trabajar sobre aquellos usuarios que sean más interesantes para nosotros, especialmente si nuestra comunidad ya ha conseguido un volumen considerable que dificulte un análisis total de la misma.
Estas, son sólo algunas de las ideas que podemos poner en marcha para obtener una mejor comprensión de nuestro entorno, pero hay tantas opciones como nuestra imaginación alcance. Lo verdaderamente importante, es comprender que el tiempo avanza para todos y que los jugadores que se queden rezagados, siempre estarán más cerca de perder la partida.
Por ese motivo, cuando la duda asalte sobre si hay que cerrar o no en verano, la mejor respuesta es ¿por dónde puedo tomar ventaja a mis competidores? Buen verano.