Según estudios realizados por la consultora de investigación de mercados Hamilton Global Intelligence en base a más de 6.000 respuestas de compradores de categorías de Consumer Healthcare de venta en farmacia y parafarmacia (productos y medicamentos de venta libre) podemos concluir que, de media, en el 60% de las ocasiones la compra de la marca principal se lleva a cabo por recomendación y en el 40% restante por decisión propia.
En cuanto al 60% de las compras por recomendación, el 40% de ellas se generan por la prescripción de un profesional (médico o farmacéutico) y el 20% restante por el consejo de un familiar o conocido. El farmacéutico es, en media, el profesional que más peso tiene en la decisión de compra, adquiriendo desde hace algunos años un papel mucho más activo y convirtiéndose en prescriptor de marcas.
Por lo que respecta al 40% de las compras por decisión propia, los elementos que más influyen son la fidelidad con la marca, el escogerla uno mismo para probar, la publicidad en TV y el oír hablar de la marca a otras personas (en total los cuatro ítems suman un 30% del 40% total). Y, en concreto, la publicidad en la farmacia que influye, de media, en un 5% de las compras por decisión propia.
El perfil del comprador es en un 60% de los casos mujer y en un 40% hombre, de unos 43 años de media. En el 70% de las ocasiones compran en la farmacia, en el 15% en una parafarmacia y, en menor medida, el 9,5% en supermercado y un 6% a través de internet (principalmente en farmacias y parafarmacias online). 3 de cada 10 declaran utilizar las redes sociales para mantenerse informados sobre temas relacionados con la salud.
El pasado 25 de septiembre fue el Día Mundial del Farmacéutico, un farmacéutico que adquiere un papel cada vez más activo en la recomendación de categorías de Consumer Healthcare, convirtiéndose en uno de los principales influenciadores en la compra de la marca principal. Tal y como avanzaba hace unos meses la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) las farmacias están siendo vistas como “una puerta formal de entrada al sistema de salud donde la interacción colaborativa entre los pacientes y los farmacéuticos (con o sin el suministro de una sustancia terapéutica) confiere indudables beneficios en el sistema de atención total de la salud”. Estas afirmaciones de la FIP hacen prever que el papel del farmacéutico continúe creciendo en los próximos años.