La difícil situación sanitaria y social que atravesamos debido al Covid-19 nos ha hecho vivir situaciones muy complicadas y dolorosas, pero también ha permitido poner de relieve el papel fundamental que puede tener la farmacia comunitaria en la prevención de úlceras, heridas y en el cuidado de la piel.
Xavier Camps, Director Regional para el sur de Europa y Latinoamérica de Urgo Medical.
Debido a la situación actual, los pacientes pluripatológicos, de edad avanzada o complejos, como serían las personas con insuficiencia venosa crónica o con pie diabético, tienen muchas dificultades para acudir a los centros de salud con la regularidad que lo hacían antes de la pandemia. Pasan más tiempo en casa sin la movilidad adecuada y, en ocasiones, debido a las circunstancias, solo cuentan con los autocuidados proporcionados por ellos mismos. Muchos de estos pacientes tienen heridas consecuencia de su patología y durante este periodo están teniendo un seguimiento menor de las mismas, lo cual puede agravar estas problemáticas. Esta situación es realmente complicada para ellos, ya que pequeñas lesiones en su piel pueden derivar en problemas más graves (infección, retraso en la curación e incluso amputación en el caso del pie diabético) teniendo un importante impacto en su calidad de vida.
En el caso de los pacientes con insuficiencia venosa crónica, simples accidentes domésticos como un pequeño golpe en casa con una silla o con la pata de la cama puede causar una lesión que puede llegar a cronificar, dando lugar a una úlcera que permanecerá abierta durante meses, la mayoría de las veces dando lugar a edema en las piernas y periodos infecciosos. Las úlceras son una carga real para estas personas dado su carácter recurrente (entre 20-30% de las úlceras reaparece a los 2 años y el 55-60% a los cinco (1)) e incapacitante (tardan, de media, más de medio año en cicatrizar (2)).
En el caso de los pacientes diabéticos, una pequeña rozadura del zapato podría derivar en una úlcera en el pie que, si no es prevenida o tratada adecuadamente, incluso en determinados casos extremos donde se han producido complicaciones agravadas por la situación de salud del paciente han llegado a derivar en una amputación. Para hacernos una idea de la magnitud de esta patología, es importante destacar que el 54% de las úlceras de pie diabético llega a infectarse (3) y que la infección es la principal causa de amputación (4). España se encuentra entre los países con mayor tasa de amputación (52 por cada 100.000 en adultos) (5) y el 80% de estas vienen precedidas de una úlcera (6).
“Y es que estas patologías realmente son muy prevalentes en la sociedad, el 65% de las personas mayores de 65 años sufre alguna sintomatología (decoloración en la piel, piel descamativa, edema y/o eczema) derivada de la insuficiencia venosa crónica (7). Por otro lado, los pacientes diabéticos sufren mayoritariamente de dos problemas a nivel del pie: perdida de sensibilidad y deshidratación. Consecuentemente, aparecen grietas o fisuras en la piel que incrementa el riesgo de aparición de úlceras, las cuales muchas veces no notan y pueden empeorar rápidamente. Poder prevenir la aparición de estas heridas con un producto específico para ello es clave” nos comenta Xavier Camps, Director Regional para el sur de Europa y Latinoamérica en Urgo Medical, laboratorio especializado en el tratamiento y prevención de este tipo de patologías.
También destaca que “El abordaje y seguimiento de estas heridas es y debe ser dirigido por los profesionales de atención primaria y especializada, como responsables de estas patologías, pero este seguimiento ahora mismo se ve alterado por la situación que estamos viviendo y es aquí donde la farmacia comunitaria juega si cabe un papel aún más importante, dando solución a aquellas personas que necesitan un cuidado de la piel exhaustivo y un tratamiento de prevención de heridas. La farmacia comunitaria, que se encuentra en la primera línea de prevención y tratamiento de estos pacientes, puede anticiparse y llevar un buen control a través de la indicación farmacéutica facilitando una temprana detección de los pacientes.”
Uno de los pilares fundamentales de la prevención de la úlcera es mantener la piel íntegra y en las mejores condiciones para que no desarrollen heridas y esto es lo que consiguen los ácidos grasos hiperoxigenados (AGHO). Los AGHO son productos que contienen ácidos grasos esenciales, elementos que no pueden ser sintetizados por el organismo y deben incorporarse de forma exógena, principalmente a través de la alimentación o por aplicación tópica. Muchos de los problemas de piel, como la sequedad cutánea, la pérdida de elasticidad, etc. están relacionados con una de las principales funciones de la piel: su función de barrera. Esta función está relacionada con el contenido de ácido linoleico en la piel, haciendo de este ácido graso el ácido esencial para mantener la integridad cutánea. El ácido linoleico, además, mantiene la permeabilidad de la barrera cutánea y previene la deshidratación por la pérdida de agua transepidérmica. La disminución de este ácido graso esencial, debido mayoritariamente al paso de los años, está estrechamente relacionada con la integridad de la barrera epidérmica.
Desde SEFAC (Sociedad española de Farmacia Familiar y Comunitaria), con la colaboración de Urgo Medical, se ha lanzado un curso a nivel nacional orientado a la formación del colectivo de farmacéuticos sobre la prevención y el cuidado de la piel, así como ciertas pautas de tratamiento de estas heridas para ayudar a potenciar la indicación farmacéutica que se puede hacer a estos pacientes intentando evitar o minimizar estas problemáticas, mejorando así su calidad de vida. “Creemos firmemente en la formación continuada para poder identificar estos perfiles de pacientes (pluripatológicos, polimedicados, de edad avanzada) y prestar una adecuada indicación farmacéutica. Es fundamental la implicación asistencial desde la farmacia comunitaria en este tipo de pacientes, conjuntamente con otros profesionales sanitarios fundamentalmente los enfermero/as de atención primaria, para abordar estas problemáticas y hacer efectiva esta indicación farmacéutica” nos comenta Paola González -foto- farmacéutica comunitaria docente de este curso. Añade también que “SEFAC está desarrollando diferentes proyectos formativos y profesionales, donde un laboratorio como Urgo Medical por su experiencia científica y el portfolio de productos de investigación que ofrece, puede ser un aliado importante en el desarrollo de la Indicación farmacéutica y más debido a la situación actual“.
Además, añade Jesús C. Gómez -foto- farmacéutico comunitario y Presidente de SEFAC “este tipo de paciente pluripatológico tiene que ser consciente de la importancia del cuidado de la piel dada su patología y debe ser responsable de su cuidado con mucha más dedicación que otra persona que no sufre esta situación, en otras palabras, es importante desarrollar una buena estrategia de empoderamiento del paciente para hacerlo partícipe de la prevención y tratamiento de su patología”. También destaca Jesús C. Gómez que “este curso formativo desarrollado por SEFAC con la colaboración de Urgo Medical demuestra que la industria farmacéutica puede y debe proporcionar un servicio integral a los profesionales sanitarios, respetando la libertad de acción y soportado en la evidencia científica”.
En este sentido, Urgo Medical tiene un producto sanitario específico llamado Corpitol, que está compuesto por una solución de aceite de origen vegetal a base de diferentes ácidos grasos hiperoxigenados (99%). Concretamente, contiene un 60% de ácido linoleico (también conocido como Omega 6) elemento clave para mantener la integridad de la piel, acetato de tocoferol que tiene acción antioxidante y antiinflamatoria y fragancia para una buena adherencia al tratamiento. Corpitol previene y trata las pieles de estos pacientes porque aporta los factores limitantes necesarios para mantener la troficidad cutánea.
Con este proyecto formativo pretendemos llegar a un gran número de farmacéuticos a nivel nacional, ofreciéndoles toda la información necesaria para que desempeñen el rol clave de recomendación farmacéutica en estas patologías, promoviendo así el cuidado de la piel, la prevención de heridas y mejorando la calidad de vida de estos pacientes, que, en esencia, es el compromiso de Urgo Medical.
(1) Guía de práctica clínica AAEEV.
(2) Münter KC, Meaume S, Augustin M, Senet P, Kérihuel J.C. The reality of routine practice: a pooled data analysis on chronic wounds treated with TLC-NOSF wound dressings. J Wound Care. 2017 Feb; 26 (Sup2): S4-S15. Erratum in: J Wound Care. 2017 Mar 2; 26(3): 153.
(3) High prevalence of ischaemia, infection and serious comorbidity in patients with diabetic foot disease in Europe. Baseline results from the Eurodiale study. Diabetologia 2007;50:18-25
(4) Prompers L, Schaper N, Apelqvist J et al. Prediction of outcome in individuals with diabetic foot ulcers: foc us on the differences between individuals with and without peripheral arterial disease. The EURODIALE Study. Diabetologia. May, 2008, 51 (5), pp. 747-755.
(5) “Diabetes care”, in Health at a Glance 2017: OECD Indicators, OECD Publishing, Paris. DOI: http://dx.doi.org/10.1787/health_glance-2017-32-en.
(6) Abbott CA, Carrington AL, Ashe H, et al. The North-West Diabetes Foot Care Study: incidence of, and risk factors for, new diabetic foot ulceration in a community-based patient cohort. Diabet Med. 2002;19(5):377-384 y Muller IS, de Grauw WJ, van Gerwen WH, Bartelink ML, van Den Hoogen HJ, Rutten GE. Foot ulceration and lower limb amputation in type 2 diabetic patients in dutch primary health care. Diabetes Care. 2002;25(3):570-574. doi:10.2337/diacare.25.3.57
(7) Encuesta epidemiológica sobre la insuficiencia venosa crónica en España: estudio DETECT-IVC 2006