Mientras las cifras de la COVID en nuestro país no paran de aumentar y provocar estragos en la salud de la población, en la economía y, en definitiva, en nuestra vida cotidiana, el sistema sanitario hace malabarismos con el foco puesto en su control a la vez que sigue proporcionando asistencia a los pacientes de otras patologías. En este contexto, la oficina de farmacia cobra todavía más protagonismo en la prevención, detección y seguimiento de las enfermedades crónicas altamente prevalentes como la diabetes.
La prevalencia de la Diabetes en España es del 13,8%, si bien, más del 40% de los casos no están diagnosticados. Según datos publicados en 2012, el 7,2% de los españoles está diagnosticado de Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM2) o diabetes del adulto, su variante más común. Se calcula que alrededor de 3 millones de personas sufren esta enfermedad en nuestro país y que cada año cerca de 400.000 personas la desarrollan de novo. La DM2 es una patología que correlaciona, a medida que evoluciona, con complicaciones microvasculares (como la retinopatía o la nefropatía diabética) y macrovasculares (como la patología cardiovascular), y también con comorbilidades psicológicas como la depresión, que influyen de forma importante en la calidad de vida del paciente pudiendo llegar a causar la muerte. Se estima que en costes directos de tratamiento y hospitalizaciones su impacto económico asciende a 5.500 millones de euros, representando el tratamiento de prescripción alrededor del 20%. Y, en costes indirectos, que incluyen principalmente el absentismo laboral y las jubilaciones anticipadas, estamos hablando de una carga de 17.600 millones de euros más.
Si consideramos las cifras a nivel mundial, la Federación Internacional de Diabetes prevé un incremento de la prevalencia de la enfermedad hasta el 9,9% de la población para el año 2045, si no se implementan medidas preventivas.
Con estas cifras podemos hablar de un problema de salud de gran magnitud que debemos atajar entre todos con los medios de los que dispongamos.
Qué duda cabe que el papel de los médicos de familia y de los principales especialistas que tratan con pacientes diabéticos, como son el endocrino, el médico internista e, incluso, el nefrólogo y el cardiólogo cuando los pacientes tienen patologías concomitantes, es esencial para considerar al paciente en toda su dimensión, con sus condicionantes, y plantear el mejor abordaje posible desde una perspectiva clínica. Sin olvidar al colectivo de enfermería, que lleva a cabo una función educacional y de soporte al paciente importantísima.
En ese sentido, las guías de las distintas sociedades científicas nacionales cada vez son más estrictas fijando los niveles considerados aceptables de los principales parámetros diagnósticos: glucemia capilar preprandial 80-130 mg/dl, glucemia capilar posprandial <180 mg/dl y HbA1c < 7% (este último parámetro denominado hemoglobina glicosilada se utiliza para medir el nivel promedio de glucosa o azúcar en sangre durante los últimos tres meses).
Actualmente, existen múltiples abordajes farmacológicos para la DM2 en sus diferentes estados de evolución, gracias a que la industria farmacéutica ha invertido durante años en el desarrollo de tratamientos con diferentes mecanismos de acción para abordar el problema metabólico que supone la diabetes. Este problema esencialmente consiste en un déficit en la producción de insulina o la falta de sensibilidad (resistencia) a la misma por el organismo, provocando que los niveles de glucosa en sangre que aportan los alimentos se mantengan demasiado altos y perjudiquen órganos como el corazón, los riñones, los ojos, los nervios o el aparato circulatorio en general.
El arsenal terapéutico existente, con fármacos en el mercado con un excelente perfil riesgo beneficio, la reciente aparición de novedades terapéuticas y las moléculas en estudio actualmente, garantizan el presente y auguran un futuro en el que los pacientes con DM2 puedan gozar de una buena calidad de vida si cumplen con los protocolos prescritos por su facultativo. Se calcula que actualmente en España 2,2 millones de pacientes controlan su diabetes con terapia farmacológica.
Habitualmente, cuando la diabetes está diagnosticada, el médico empieza recetando un antidiabético oral, al que va añadiendo otros a medida que se pierde de nuevo el control glucémico, para terminar en los estadios más avanzados de la enfermedad con tratamiento subcutáneo.
Esta aproximación terapéutica de treat-to-failure (tratamiento hasta el fracaso) así como criterios laxos a la hora de empezar con la medicación para la diabetes y la falta de adherencia a la medicación, que se estima en un 36,1% en los antidiabéticos, implican que alrededor de un 45% de los pacientes con DM2 en nuestro país estén mal controlados, mostrando la existencia de inercia terapéutica (ver gráfico 1).
Gráfico 1. Evolución de los pacientes con DM2 según su cifra de HbA1c (extraído de 2).
Del mismo modo, estudios realizados han demostrado que en el momento del diagnóstico, el 50% de la funcionalidad de las células β del páncreas que sintetizan y segregan la insulina está ya perdida.
Algunos estudios recientes apuntan en la dirección de que la intensificación temprana del tratamiento en pacientes con una HbA1c entre 6,5 y 7,5%, es decir, cuando la diabetes está en una fase inicial, produce beneficios a largo plazo. En concreto, el ensayo clínico VERIFY demostró una reducción del riesgo de insulinización a cinco años del 26% en el grupo que inició el tratamiento en el debut de su diabetes con terapia combinada con dos fármacos en vez de uno sólo (ver referencia 12 para más detalles).
Como hemos visto, hay margen de mejora en la estrategia de diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes con diabetes en la práctica clínica habitual y todavía nuevos paradigmas de tratamiento por explorar. En ello nos jugamos mucho ya que 25.000 personas mueren cada año por diabetes en nuestro país, 7 de cada 10 amputaciones no traumáticas se producen por diabetes y el 16% de las personas ciegas en España lo son a causa de esta enfermedad.
Por otro lado, hasta ahora hemos hablado de diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la enfermedad. No obstante, con estas cifras, también es crucial hablar de su prevención.
Los factores de riesgo inherentes a esta patología son de dos tipos, intrínsecos y extrínsecos. Los intrínsecos y, por tanto, no modificables, son la edad y los antecedentes familiares. Los extrínsecos tienen que ver con hábitos de vida y patologías concomitantes. Se consideran factores extrínsecos, la presión sanguínea alta, la obesidad-sobrepeso y/o los malos hábitos alimentarios, el tabaquismo y el sedentarismo.
De forma continua y anualmente con diversas iniciativas en el Día Mundial de la Diabetes, el 14 de Noviembre, las asociaciones de pacientes y organizaciones vinculadas a la patología realizan, entre otras, una labor muy intensa de concienciación sobre la enfermedad y cómo prevenirla y abogan por las campañas de educación en hábitos saludables de vida y campañas de detección precoz.
En España 1 de cada 2 personas adultas tiene sobrepeso y 1 de cada 6 presenta obesidad y, por ello, lo primero que hace el médico ante un paciente pre-diabético es recomendarle dieta y ejercicio para revertir la tendencia de sus niveles de azúcar. Pérdidas de peso moderadas, de un 5-10%, tienen un impacto muy significativo en el control de la enfermedad.
En este contexto que hemos venido dibujando son muchas las funciones que el farmacéutico puede realizar desde la farmacia tanto en prevención y detección como en el seguimiento de la enfermedad. Se trata de un engranaje de atención sanitaria del que hay experiencias en España que, de estar interconectado, puede reducir mucho el impacto de la diabetes y mejorar los resultados en salud de los pacientes.
El farmacéutico tiene un abanico de palancas en las que actuar y convertirse en una figura referente para el paciente como asesor en el control de la glucemia y su autocuidado, ayudando en el abordaje de las hipoglucemias, sobretodo en el paciente mayor o frágil, orientando con la mejora de la dieta y la realización de ejercicio y dando soporte con las interacciones medicamentosas y, por tanto, mejorando la adherencia y efectividad terapéutica.
En definitiva, la Diabetes Mellitus es un problema de salud pública de magnitud considerable, en el que tenemos que trabajar todavía más sincronizados si cabe la industria farmacéutica y los distintos profesionales vinculados a la sanidad para minimizar el impacto de lo que podría ser la pandemia oculta del siglo XXI.
Referencias:
1 Soriguer F, Goday A, Bosch-Comas A, Bordiú E, Calle-Pascual A, Carmena R et al. Prevalence of diabetes mellitus and impaired glucose regulation in Spain: the Di@bet.es Study. Diabetologia, 2012 Jan; 55(1): 88-93.
2 Mata-Cases M et al. Glycaemic control and antidiabetic treatment trends in primary care centres in patients with type 2 diabetes mellitus during 2007-2013 in Catalonia: a population-based study. BMJ Open. 2016 Oct 5; 6(10): e012463.
3 Khunti K et al. Glycaemic control in patients with type 2 diabetes initiating second‐line therapy: Results from the global DISCOVER study programme. Diabetes Obes Metab. 2020 Jan; 22(1): 66–78.
4 Khunthi S et al. Therapeutic inertia in type 2 diabetes: prevalence, causes, consequences and methods to overcome inertia. Ther Adv Endocrinol Metab 2019, Vol. 10: 1–11.
5 Gil-Montalbán, E. et al. Incidencia de diabetes tipo 2 y factores asociados en la población adulta de la Comunidad de Madrid. Cohorte PREDIMERC. Rev. Clin. Española 215, 495–502 (2015).
6 FEDE: Federación Española de Diabetes [Internet]. Madrid: FEDE. La diabetes en España. Disponible en: https://www.aserma.es/wp-content/uploads/2017/11/La-diabetes-en-Espan%CC%83a.pdf. [Accedido 10 Oct 2020].
7 Programa Bi(tá)cora: Biblioteca de consulta rápida en Atención Primaria – Manejo de la diabetes tipo 2 en pacientes adultos. SEMFyC. Accesible del 30 de julio de 2020 al 31 de julio de 2021.https://www.semfyc.es/formacion-y-recursos/programa-bitacora-biblioteca-de-consulta-rapida-en-atencion-primaria-manejo-de-la-diabetes-tipo-2-en-pacientes-adultos/
8 López-Simarro F, Brotons C et al. Inercia y cumplimiento terapéutico en pacientes con diabetes mellitus tipo2 en atención primaria. Med Clin (Barc), 138 (2012), pp. 377-384.
9 González-Clemente JM et al. Grupo de investigadores del Estudio INERCIA. Inercia clínica en pacientes con diabetes mellitus tipo2 no insulinizados en tratamiento con hipoglucemiantes orales. Estudio INERCIA. Med Clin (Barc). 142 (2014), pp. 478-484.
10 UKPDS Group. UK Prospective Diabetes Study (UKPDS). VIII. Study design, progress and performance. Diabetologia 1991; 34:877–890.
11 Holman RR. Assessing the potential for alpha-glucosidase inhibitors in prediabetic states. Diabetes Res Clin Prac 1998; 40 (Suppl.):S21–S25
12 Matthews DR et al. Glycaemic durability of an early combination therapy with vildagliptin and metformin versus sequential metformin monotherapy in newly diagnosed type 2 diabetes (VERIFY): a 5-year, multicentre, randomised, double-blind trial. THE LANCET. vol 394, issue 10208, p1519-1529, Oct 26, 2019.