Actualmente, cada vez es más común acudir a la farmacia para resolver algunas cuestiones relacionadas de forma directa con la salud. De hecho, la cercanía con el paciente hace de estos establecimientos la mejor opción para la educación en hábitos relacionados con la salud generalmente.
Entendemos al farmacéutico como el profesional del fármaco, del medicamento. Pero no solo eso, es responsable de observar los problemas relacionados con la salud del ser humano, y de los posibles tratamientos para solucionar estos problemas de salud. Nadie mejor que el farmacéutico sabe cuál es el tratamiento adecuado para un problema de salud, además de conocer perfectamente cuáles son las indicaciones, contraindicaciones e interacciones de cada uno de los tratamientos.
Con la llegada del Covid-19 a nuestras vidas, el papel del farmacéutico ha sido clave ante la incertidumbre y la ausencia de información sobre el tema. Durante la pandemia, han trabajado para guiar a los pacientes en las dudas que han podido surgir en todo momento. Está claro que cualquier enfermedad se agrava cuando el organismo no responde adecuadamente. Y uno de los factores clave de ello es que esto ocurre si no estamos lo suficientemente nutridos o cuando nuestras defensas no son las adecuadas. En el caso del Covid-19, mucho más. La mala alimentación es un factor de riesgo.
Como bien comentábamos anteriormente, en la farmacia lo más importante es la salud del paciente. Esta salud empieza en la alimentación. Estamos compuestos de lo que comemos. Por ello, desde las farmacias proponen, más que una dieta, una alimentación adecuada; en definitiva, aprender a comer. Para llevar ese "estilo de vida saludable”, hablamos de la unión de tres conceptos: dieta, deporte y suplementos alimenticios. De los tres, el más importante es la dieta. El servicio de nutrición desarrollado desde la farmacia es la mejor opción para potenciar la alimentación saludable y la solución terapéutica a las posibles enfermedades relacionadas. De hecho, hemos visto como la demanda de este tipo de servicio se ha visto incrementada en los últimos tiempos ante la situación que hemos vivido.
Muchos factores de riesgo contra esta enfermedad viral están relacionados con la correcta nutrición del paciente; exceso de peso, obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, anorexia, algunos síntomas del sistema digestivo. En esto último toman un papel muy importante los probióticos.
La correcta nutrición ayuda a mantener nuestro sistema de defensas en perfecto estado, reducir infecciones y mejorar la recuperación. Estimular nuestras defensas con productos naturales como el propóleo y la equinácea o la vitamina C, entre otros, puede ser fundamental.
Pero ¿cómo pueden ayudar los complementos nutricionales para complementar cualquier dieta?
Los complementos nutricionales proporcionan al organismo los nutrientes que su dieta no le ha suministrado o no en cantidad suficiente. Suplementos vitamínicos en determinadas circunstancias para el estrés, estudios. Aporte de aminoácidos en la caída del cabello. Un buen drenante y detoxificante para limpiar de toxinas el organismo antes de una dieta de adelgazamiento. Podríamos hablar de mil suplementos. Un ejemplo de ello pueden ser los suplementos de la marca Mª José Hidalgo.
En definitiva y a modo de conclusión, es muy importante la promoción de hábitos saludables y del autocuidado desde las farmacias. El farmacéutico no sólo es el adecuado para ayudar con las pautas alimenticias, sino que además, es el que puede recomendar los suplementos adecuados en cada caso, hacer un seguimiento conveniente en cada paciente y formular lo oportuno. Cuidarse ante la situación que estamos atravesando es de esencial importancia, del mismo modo lo es mantener una correcta dieta mediterránea, prevenir el riesgo de sobrepeso y obesidad, aumentar el ejercicio físico y realizarse continuos seguimientos para actuar en consecuencia en cada caso.